Pintor por afición, expone el próximo 21 de diciembre en la sala El Barullo, en San Vicente del Raspeig, una decena de retratos femeninos, de diez disciplinas diferentes, de aquellas que han marcado la historia o, como reza el título de la muestra, ‘que dieron forma al mundo’.
David Used (Madrid, 1975) siempre ha querido pintar, pero la vida que lleva tan ocupada, con una profesión exigente y como padre de familia, no le ha concedido el tiempo necesario para poder dedicarse a lo que, de momento, no pasa de ser su afición. Sin embargo, la necesidad de expresar lo que siente a través de la pintura es tan innato a él que ha ido sembrando las paredes de su casa poco a poco con sus obras. Cuando de la sala El Barullo le propusieron realizar una muestra, y dado que ya sus hijos son mayores, decidió aceptar y con un tema concreto: «Estaba leyendo en aquel momento la obra con la que Santiago Posteguillo ganó el Premio Planeta en 2018, Yo, Claudia y decidí que, como el escritor, quería dar visibilidad a mujeres que han marcado la historia».
Este domingo 21 de diciembre, a las 12 horas, inaugura en San Vicente del Raspeig la muestra ‘Mujeres que dieron forma al mundo’ para la que ha realizado una decena de retratos de féminas del mundo de la música, la filosofía, la religión, el deporte, la literatura, el cine, el arte, la política, la ciencia y lo militar y que estará abierta al público alrededor de un mes. No ha querido desvelar los nombres de las retratadas con la esperanza de generar sorpresa a los visitantes.

«Además de darme a conocer como pintor, me mueve vencer mi profunda timidez y compartirme con la gente, con la familia, con los amigos, pero también con desconocidos, y enseñar una parte tan importante de mí», explica así el porqué de esta exposición. «Y que mi mujer me ha liado», aclara entre risas, «porque en el fondo, te desnudas y eso me cuesta mucho. Aspiro a que la obra provoque algo en quien la contemple».
Prácticamente autodidacta, en una época de su vida en que tenía algo más de tiempo libre se formó en una academia de pintura en las Islas Canarias donde estuvo destinado por trabajo y realizó su primera exposición colectiva (2006), con el resto de compañeros del estudio, con cuadros al óleo. «Para mí, pintar siempre ha supuesto un desafío. Por un lado, quería descubrir si tenía talento necesario para crear algo que pueda gustar y por otro, buscaba una forma de trascender, dejar en este mundo algo material y personal más allá del legado de los hijos».

Durante la pandemia en 2020 volvió a coger los pinceles, explorando con tinta china y acrílico, y ahí decidió «que no voy a soltarlos más. Me encanta pintar, me ayuda a desconectar, a relajarme, lo disfruto muchísimo». No se cierra a técnicas ni estilos, «porque me apasionan casi todas las temáticas: paisajes, retratos y cualquier motivo que tenga un significado personal o social».
Para Used pintar es una forma de «mindfulness», no llega a vaciar su mente del todo, pero se centra tan absolutamente en la pintura que le permite desconectar de las tareas del día a día y relajarse por completo. «Por eso es tan necesario y tan importante para mí». Se considera un privilegiado por tener una afición, pues no todo el mundo sabe qué hacer en su tiempo libre y se encara a la inauguración del domingo con ilusión y con ganas de explicar el porqué de las mujeres a las que ha elegido retratar con la esperanza de dar visibilidad al papel de la mujer en la historia de la humanidad.












Comentar