Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Historia

Palabricas de nuestro pueblo (y 2)

Aspe (Fuente: APDA).

A la caidica de la tarde… A la caidica de la tarde nacía el mañaco. “A ese no le tiran del baile”, le decían a la madre. “Para haber sido a caso hecho no está mal el ejemplar”, rumoreaban otras. “Qué va, que fue así a la babalá, sin pensarlo dos veces”, novacheaban otras. “Lo que está claro, fuera como fuese, que fue a tinte y bonete”, asentían todas. “Arrea, eso en mi pueblo, es agarrarse a un enlusío, que a una cierta edad no quedan alternativas sin tiempo de buscar criaos con picos de rollo”, chismorreaba otra con evidente dentera.

“Cada ollica con su tapaderica y esa mujer la encontró”, proclamaba una joven moza que pasaba por allí. “Ay, habló la del bacalado de Bilbado”, le respondieron con sorna. “Cuidaico no te palpe la cara”, respondió. “Qué suro de nena”, runruneaban. “Tú sí que eres ansual”, contestaba de lejos la moza. “Ande el vidrio, chicas, que aunque t’escuernes no conseguiréis lo mismo que esa mujer ha cosechado”, sentenciaba otra. “Como mi abuela decía: casamiento y mortaja del sielo baja. Venga esas copas y a brindar por la criatura”.

Donde haces la muerte… «Donde haces la muerte ahí te la dejas», decía mi madre con toda razón. Anda y que no. Estoy pa que no me de na de ver to esto. Hale, a recoger un poquico; olivica comía huesesico al suelo. Ay, que me doy una revencijá con la mesica. Uh, el suelo cómo está de amerao. Menuda fiesta la de anoche, como en ca Julián. Aunque si hubiese habido más les habría parado bien a todos que se pusieron como el Quico. No quedó ni el pan del amasador. Y venga platos de companaje y beber hasta enrranarse. Como decía mi abuela “aquí la del pobre, reventar antes que sobre”. Qué amarga estoy…

Fuente: APDA.

¿Y el señorito? Ay, como un pinsel. Ensobiná me tiene, que menudo estironico ha dado con los años. Ya se lo decían a su madre siendo un mañaco y ahora se lo cuchichean las mozas: “A ese no lo tiran del baile”. Qué razón tenían y qué razón tienen todas hoy. Y es que menudo el macho pindongo de pasta mincho que está hecho y el pobresico rodeao de gente tralla que le hacen la leta que van como piojos en costura tras él. Dicen que el muchacho tiene los ojicos puestos en alguna moza; ay, quién fuera ella… Empieza a chispiar y yo me caigo a rajas y me embolico yo sola…

Qué armao que va… “Qué armao que va y qué templao”, decía una. “Qué delito tiene, hija mía”, murmuraba otra. “Qué poco caletre tiene”, refunfuñaba una más. “Meter la mojá, que es lo que sabéis hacer”, voceaba una madurica mientras andaba.
“Ay, ya saltó la del bacalado de Bilbado”; “qué mala follá tienes”, le respondieron. “Si voy pa allá, verás”, respondía otra. “Esa es tonta o le pica el culo”, afirmaban. “Yo la espolsaba como a una estera…».

El reloj del Ayuntamiento daba los tres cuartos pá las dies. “Ya llega la novia y to la pesca”, oían. “Ya lo decía mi abuela: casamiento y mortaja, del sielo baja”. “Ay, y pensábamos que era la moza una chuminá campestre”, opinaban con resignación.
“La verdad es que la chiquillica es un corasón sin trampa”; “ea”, admitían. “Quién se lo iba a decir: de ponerse en amo a convertirse en la mujer de su vida”. “Pues eso es lo que pasa”. .”Hale, vivan los novios. Vamos a tomarnos un golpe”. “Ay, sí, que el hueso dulce me está amargando…”.

Expresiones

A la caidica de la tarde: al atardecer.

A ese no le tiran del baile: mozo esbelto, bien plantao; a los bebés con un atributo masculino muy bien desarrollado.

A caso hecho: a propósito. Acto realizado a “casuhecho” con intención de fastidiar a un tercero aún pretendiendo ignorancia o desconocimiento.

A la babalá: hacer las cosas sin cuidado, sin esmero, de cualquier manera.

Agarrarse a un enlusío: aferrarse a lo primero que surge.

Ande el vidrio: a beber, a divertirse, que corran las copas.

Aunque t’escuernes: aunque te rompas la cabeza no vas a conseguir lo que pretendes. Lo que no es, no es.

A tinte y bonete: disfrutar a tope aún con lo más humilde o con pocos lujos.

Amasador: despensa.

Amerar: muy mojado de agua o de líquido.

Ansual: bobo, atontado.

Bacalado de Bilbado: se aplica a personas muy finas en el hablar y que cometen errores.

Cada ollica con su tapaderica: cada persona o cosa tiene su ajuste, su media naranja.

Casamiento y mortaja del sielo baja: indica que tanto el matrimonio como la muerte dependen de la suerte o de la providencia.

Chuminá campestre: menudencia, insignificancia.

Como en cá Julián: todo ha venido justico, ni ha sobrado ni ha faltado comida.

Como un pinsel: suave, perfecto, adecuado.

Corazón sin trampa: frase afectuosa.

Dar un estironico: crecer.

Donde haces la muerte ahí te la dejas: no recoger las cosas.

El hueso dulce: la rabadilla.

Embolicar: liar, apresurarse.

Ensobiná: embobada, entusiasmada.

Es de pasta mincho: es bondadoso, de buen carácter.

Espolsar: sacudir, desempolvar.

Gente tralla: figurado y coloquial. Gente con comportamientos sociales que no
corresponden a la situación o al momento.

Ir como piojos en costura: apretados, muy juntos.

Le hace la leta: adulador con el fin de obtener lo que pretende.

Los tres cuartos: las horas menos cuarto antes de la siguiente.

Me caigo a rajas: estar muy cansada.

Me puse como el Quico: referente a un personaje de origen incierto a quien se dio de comer por caridad e hizo tal demostración que su ejemplo quedó como modelo de buen comer hasta el hartazgo.

Olivica comía, huesesico al suelo: todo tiene su orden y su solución; hay que ir paso a paso.

Ponerse en amo: pasar a servir como empleada de hogar.

Qué armao que va: ir muy arreglado.

Qué amarga estoy: estar triste.

Qué delito tienes: no en su acepción criminal sino para referirse a quien ha dado una respuesta inconveniente o ha realizado una acción que no viene al caso.

Qué templao está: ágil en el baile; anciano que caminan sin lazarillo ni bastón.

Revencijá: torcedura, golpe.

Suro: estúpida.

Te palpo la cara: dar una bofetada.

Tener mala follá: tener mala idea, intervenir sin venir a cuento y descubrir lo
que en realidad no se pretendía.

Tomarse un golpe: beber una copa.

Y to la pesca: todo el grupo, todos los que faltaban.

Fuentes:

  • Aspe: isla lingüísticaJose Antonio Galváñ Botella y Francisco Pedro Sala Trigueros. Instituto Alicantino de Cultura “Juan Gil Albert”, Diputación de Alicante, 2002.
  • Biblioteca Municipal de Aspe.
  • Compañeras/os del centro de día El Puente, en especial Pepa, su familia y sus amistades.

Asociación pro personas con discapacidad de Aspe

La Asociación Pro- Personas con Discapacidad de Aspe es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 1975 por familiares de personas con discapacidad de Aspe por la ausencia del servicio de atención social en la población.
APDA tiene como finalidad aumentar la calidad de vida de las personas con discapacidad y de su entorno que, por diferentes circunstancias, tienen dificultades para desarrollar una vida normalizada con la misma igualdad de oportunidades que la mayoría de los miembros de la comunidad.

Esta asociación posee una personalidad jurídica propia y capacidad plena de obrar para administrar y disponer de sus bienes y cumplir los fines que se propone.

2 Comments

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  • Muy bueno lo vuestro. Siempre os leo con gusto. Lo de la discapacidad no se ve por ningún sitio o está en todas partes. Y hacéis bien en ir como piojos en costura.

    • Muchas gracias por su respuesta y por seguirnos. Ahí vamos, intentando mostrar más las capacidades que la «dis» desde diferentes mundos que este mundo tan rico ofrece. Un saludo.