Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Al paso

El 8-M feminista y el Día de la Mujer

Manifestación 8/3/2018 en Murcia. Fotografía: Nesimo. (Fuente: Wikimedia).

Más que la covid-19 tiene que preocuparnos la ideología del enfrentamiento entre la mujer y el hombre y la pérdida de valores humanos

El Día Internacional de la Mujer no tiene nada que ver con el 8-M que las diversas organizaciones feministas se han fabricado para utilizarlo como arma arrojadiza contra los varones. Lo que en un principio y durante muchos años fue una lucha por la igualdad de la mujer, sobre todo de la mujer trabajadora, se ha transformado en un casi exclusivo instrumento de las minorías LGTBI para adueñarse de lo que denominan `movimiento feminista’, en el que se agrupan diversos grupos que ponen de manifiesto que no hay un solo feminismo, aunque sí una unanimidad en lo que llamaríamos el antimasculinismo, que va más allá del combate contra el machismo.

Lo que nació como movimiento social para elevar el papel de la mujer en la sociedad, se ha transformado en un conglomerado político, esencialmente de centro izquierda socialista, de izquierda republicana y de extrema izquierda comunista, no para situar a la mujer en el mismo plano que el hombre en cuanto a derechos de todo tipo sino con el propósito de cambiar el entramado de la sociedad arrasando las culturas tradicionales de los diversos países y las instituciones para dejar, a cambio, a las nuevas generaciones la nada, el vacío humano y la pérdida de trascendencia connatural a la especie humana.

No somos animales por más que algunos humanos se comporten peor que las fieras más crueles, entre ellos los machistas y entre éstos los asesinos de sus parejas o “ex”. Pero es inadmisible el intento de las (y los) feministas de masacrar a los varones por el mero hecho de serlo o ensalzar a las mujeres solo por ser tales. Los derechos humanos, como los valores, vienen dados por la naturaleza humana y son los mismos para las mujeres que para los hombres. Los hombres son varones y las mujeres, féminas, pero ni los hombres nacen machistas ni las mujeres feministas. El machismo y el feminismo son deformaciones por parte de una sociedad que no es capaz de acabar con la violencia de algunos hombres (no del hombre) contra la mujer y tampoco acierta a defender hasta la muerte igualdad de derechos y deberes de la mujer sin necesidad de pervertir la defensa de la mujer mediante la inicua campaña ideologizada haciéndola creer que su enemigo es el hombre, el varón.

Se llega al absurdo de confundir una medida sanitaria como la prohibición de concentraciones y manifestaciones masivas con motivo del 8-M con una presunta represión (se supone que fascista) contra un derecho fundamental. Y la periodista y política de ERC, Pilar Rahola, se permite calificar al Gobierno sociocomunista de Sánchez e Iglesias de ser tan fascista como “la derecha, la derecha extrema y la extrema derecha”. Bueno, ella ha acusado directamente al PSOE, pero falazmente, porque quien prohíbe las manifestaciones masivas es el Gobierno y éste es del PSOE y de Unidas Podemos, con apoyo, claro de ERC, un partido nefasto no solo por independentista, sino por inmoral, pues defiende al Gobierno cuando le conviene y lo fustiga cuando le viene en gana.

Pîlar Rahola. (Fuente: www.pilarrahola.com).

No sé lo que pensará Irene Montero de Pilar Rahola, aunque imagino que será comprensiva. La ministra de Igualdad recomendaba el respeto escrupuloso a las recomendaciones sanitarias, pero “ese cumplimiento no significa que no sepamos el señalamiento a la lucha de las mujeres, a la lucha feminista por parte de quienes tienen una agenda reaccionaria completamente engrasada”. ¿Dónde está esa maquinaria engrasada? Que lo diga. No lo dirá, porque solo está en su imaginación. Lo que está perfectamente engrasado es el ‘Movimiento feminista’, formado por diversas organizaciones, y que recuerda el ‘Movimiento franquista’ acogedor de la Falange y otros grupos asimilados, oficialmente protegidos hasta económicamente.

¿Cómo es que el Gobierno decide que ningún ministro vaya a las manifestaciones del 8-M y permite que los demás españolitos sí puedan acudir a las que se celebren fuera de Madrid? No creen en la salud, solo creen en la política rastrera de sus intereses electorales. Las lideresas feministas son las que luchan, sobre todo, por humillar a los varones como si todos fueran unos maltratadores infectos cuando la realidad es que solo hay un porcentaje mínimo de indeseables y una inmensa mayoría de defensores de la absoluta igualdad en derechos y deberes.

Nada que objetar a las manifestaciones del 8-M a las que nadie se debe oponer una vez pase la maldita pandemia. Pero que se cuiden las pancartas hasta eliminar falsas reivindicaciones (entre ellas aborto y eutanasia) y textos (también gritos) de mal gusto. Ética y estética. La mujer tiene un gran papel que interpretar para salvar el planeta pero no destruyendo las mejores conquistas de la humanidad, sino construyendo sobre ellas (tanto las materiales como las espirituales) nuevos espacios de convivencia entre todas y todos. A este 8-M, Día Internacional de la Mujer, me apunto.

Ramón Gómez Carrión

Periodista.

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