Libro: Palo Seco. Letras de canciones. Autor: Joaquín Sabina. Selección y prólogo de Benjamín Prado. Colección Visor de Poesía. Visor Libros. Madrid. 2017
Estimados lectores, como comienzo del verano me he decidido a escribir unas líneas sobre los llamados cantautores que no sé muy bien si son cantantes que se dicen autores o simplemente autores de canciones. Me perdonarán que entre en este juego de palabras, pero a mí me sucede que, al cabo de mis muchos años, he sido un amante de la música y de las canciones, de las que me quedaré sin duda con las del Dúo Dinámico —pues Manolo y Ramón son como coetáneos míos, en una juventud desenfadada y brillante, donde todo nos parecía posible— y también, de entre las chicas que cantaban, conservaré las de Sylvie Vartán, la “novia de Europa”, con la que todos los chicos de entonces queríamos ir con ella porque era La plus belle pour aller danser.
Luego vino la época del compromiso y el mundo de la música se llenó de cantautores que crearon la “canción protesta” o reivindicativa y que a alguno les costó algún que otro contratiempo y que nos trajeron unas músicas comprometidas y, a mi modo de ver, poco melódicas, pues sus estribillos eran como un grito y una frase repleta de solemnidad. En uno de mis veranos en el campamento de Montejaque, en la Ronda de Antonio Ordóñez, encuadrado en las milicias universitarias, se escuchaba alguna vez, y casi en penumbra, la canción Al vent, que hizo célebre Raimon.
Y como las cosas pasan porque pasan, un buen día en una discográfica (desaparecida como casi todas), encontré un disco de vinilo (aún no habían entrado a destajo los CD para acabar con las elegantes y coloridas fundas de los discos) de aquellos que se decían Long Play, o sea grandes, titulado Hotel, Dulce Hotel, del que era autor y cantante un tal Joaquín Sabina. Y digo «un tal» porque estamos en 1987 y yo apenas sabía algo del cantante y autor, pero su disco se iniciaba con una soberbia canción llamada Así estoy yo sin ti y cuya primera estrofa decía nada menos que:
Extraño como un pato en el Manzanares, torpe como un suicida sin vocación, absurdo como un belga por soleares vacío como una isla sin Robinsón.
Y más adelante:
Más triste que un torero al otro lado del telón de acero Así estoy yo sin ti.
Yo me quedé entregado a estas letras y a estas canciones cantadas por Sabina con una voz, no sé cómo decirlo, pero algo así como con sabor a cazalla, o algo parecido. Y convertido en un seguidor permanente, hasta ahora he ido detrás, siguiéndolo, aunque se empeña en aparecer como un perdedor, sin serlo, y del que yo pienso que andando el tiempo será como un autor más allá de su guitarra, como un trovador de su tiempo que es el mío, que es el nuestro.
La colección Visor de Poesía ha publicado este libro que comentamos, llamado A Palo Seco, y que contiene una colección de letras de canciones de Joaquín Sabina, con selección y prólogo de Benjamín Prado. En su prólogo no puede dejar de decir que hasta le han concedido el premio Nobel de Literatura a Bob Dylan, lo que fue muy comentado y de algún modo cuestionado, pero que de algún modo nos lo han convertido en un escritor, pues escritas son, y están, las letras de sus canciones. Y nos dice Benjamín Prado que,
“Hay muchos tipos de canciones y en todas ellas se puede hacer una obra maestra, da lo mismo si sus creadores apuntan a los pies, al corazón, a la cabeza o a las tres cosas al mismo tiempo. Pero las que más duran son las que saben contar una historia de un modo memorable, poniendo como quería Paul Valéry, las mejores palabras en el mejor orden”.
Treinta y seis letras, o sea, poesías de canciones, lleva este libro. No me atrevería a elegir alguna como la mejor, pero como más próxima y llena de una melancolía exasperante, como una historia memorable, dejaremos aquí, la titulada, Y nos dieron las diez.
Los clientes del bar uno a uno se fueron marchando tu saliste a cerrar, yo me dije: “Cuidado, chaval, te estás enamorando”.
¿Es Joaquín Sabina cantautor o un cantor reivindicativo? Yo creo que Sabina es un artista y es un poeta de su tiempo. Y es reivindicativo porque propugna la grandeza del vivir, cueste lo que cueste. Hay que ser muy valiente para ello. Hoy aun anda dando algún concierto casi sin voz, pero sólo con verlo se siente uno muy identificado con tantas cosas que se nos van a quedar en el “tintero” de la vida, cuando se nos acabe.
Alicante principios del verano de 2024.
Magistral artículo, señor magistrado y excelente escritor. Un cordial saludo.
Muchas gracias Ramon todos somos un poco Sabinas.