Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Balones a la olla

El Hércules pone la afición y el Intercity el gol

Fotografía: Perfil de @cfhercules en Twitter.

Entre Navidades, paradas vacacionales y caprichos del calendario, no veíamos al Hércules en Alicante desde mitad de diciembre. Y la reaparición vino a ser con el otro equipo de por aquí, el Intercity. Partido tenso e intenso. Partido de poder a poder, posiblemente, entre los dos o tres mejores equipos del grupo, aunque para ser honesto el Intercity, quizá esté un escalón por encima.

Curiosa forma de jugar los de negro, ayer de fosforito, cedieron el balón al Hércules, que ganó en posesión, pero no en efectividad; rompieron juego, desbarataron acciones y se hicieron una y otra vez con el esférico saliendo a la contra con técnica y velocidad. Menos mal que tenían ausencias en el centro del campo…  pudo ser peor.  Marcaron en la primera mitad, pudieron resolver en ese primer acto, les sobraron acciones y en la segunda recularon en exceso, pero sin llegar a pasar agobios extremos. El Hércules lamentó amargamente la anulación de un gol a Pedro por fuera de juego que las cámaras de televisión hicieron bueno. Curiosamente en Granada ya nos pudieron perjudicar también con un penalti, que hicieron a Pedro y no se pitó.

La acción promocional del Hércules durante la semana de entradas a cinco euros a través de los socios logró un colorido y afluencia en las gradas de más de ocho mil personas, como en otros tiempos. Como aquí todo queda para la improvisación y el salto de mata había empezado el partido y las colas llegaban hasta bien lejos, se debieron habilitar más puertas.

Hércules 0 – Intercity 1

El que fuera varias veces entrenador del Hércules, director técnico y hasta presidente, Quique Hernández, ahora hombre fuerte del Intercity a todos los niveles, hizo a mitad de semana unas declaraciones con dos ribetes interesantes. El primero no lo comparto, dijo “sentirse herculano”, algo así como si yo me proclamo de religión protestante, pero todos los domingos voy a misa a la Iglesia Católica. Diferente fue lo segundo, dijo: “este domingo en el Rico Pérez me sentiré extraño”, seguro que así ha sido, hasta yo mismo me he sentido extraño. Todos nos hemos sentido extraños cuando los visitantes se adelantaban en el marcador y lo celebraba su banquillo más un grupito de personas repartidas entre tribuna y palco, con entrada de cortesía, y que en su conjunto no superaban el centenar. El Intercity tiene y es un equipazo, el talonario puede hacer maravillas, pero no hay músculo social, no hay masa que respalde ese proyecto, ni esas siglas, ni ese anagrama. Estoy hablando de SENTIMIENTO. Otra cosa será el día que incluso esté por encima y el Hércules por debajo. Ahí llegará el dilema. El dilema o la fusión. Lo cierto es que los dirigentes de ese equipo de Alicante o de donde sea, están más profesionalizados y con las ideas más claras que los responsables del Hércules. Curioso, todos o casi todos tienen pasado Herculano, desde el jefe de prensa al médico, al consejero delegado, al mánager o al secretario técnico, además del propio entrenador y algún que otro futbolista. Ya lo dice el refrán: “No hay peor cuña que la de la misma madera” Solamente falta que se lleven a los recogepelotas del Rico Pérez y a la señora de la limpieza de las oficinas de Romeu Zarandieta.

El Hércules como local jugaba frente a un equipo visitante, que no venía de lejos, no llegaba desde otra comunidad, ni tan siquiera de otra provincia de la Comunidad Valenciana, ni tampoco de una ciudad de la propia provincia de Alicante. El Hércules se medía a este Intercity, no sabemos si de Alicante, de San Juan, de Santa Pola o de Villafranqueza. Un invento de reciente creación, con tintes y matices deportivos, sociales, económicos, y vaya uno a saber si políticos, que el tiempo dirá a dónde puede y dónde quiere llegar en todos los sentidos.

No había fútbol en el Rico Pérez desde mediados de diciembre, ausencias obligadas en ambos bandos, las concernientes al Hércules muy sufridas, dígase Bikoro en la Copa de África. 15 grados de temperatura y arbitraje de Brull Acerete, del Colegio Catalán, si bien machacó al Intercity a tarjetas, al Hércules le anuló un gol legal conseguido por Pedro Sánchez.

Entró mejor en el partido el Intercity, como más relajado, ya se pudo adelantar al principio en una pérdida de balón de Mario, la segunda ocasión al filo del cuarto de hora, Adri la despejó con apuros por encima del larguero, pero al botar el córner, la estrategia le funcionó a balón parado. Lo saca Paul Roge y entre la melé y el error atina a empujar el también exherculano Álvaro Pérez. Era el cero a uno. Curiosa la celebración, el Rico Pérez enmudece de tristeza y en algún reducto del campo muy concreto se celebra. ¡Qué cosas! ¿Quién es del Intercity, además de los familiares de los jugadores?

A renglón seguido Aketxe no llega a un centro de José Manuel por una décima, era el empate de haber llegado, y se empataba también en acciones, después Ferroni, de cabeza a puerta vacía y Carlos David saca baja la línea. Ahí casi hubiese muerto el partido. Y en las postrimerías de la primera parte tuvo otra Pedro Sánchez para empatar, una buena volea cuando ya se cantaba el gol no fue entre los tres palos.

Posiblemente con la primera parte se fueron también las mejores y más claras ocasiones de ambos bandos. La segunda parte fue diferente. El Hércules todavía tuvo más el balón, y el rival pese a ser exigua su victoria, especulaba con esa diferencia. El gol del Hércules podía llegar como no llegar, y ellos atrás estaban cómodos y ordenados. Los cambios le vinieron bien a los de Sergio Mora, positiva la aportación de Acuña, y de Raúl González, sobre todo, pero no llegaron a marcar. El que sí lo hizo fue Pedro Sánchez. Todo pudo cambiar cuando en el minuto cincuenta y nueve, con casi toda la segunda parte por delante, enganchó un balón que introdujo en la portería. El árbitro miró al asistente y entre ambos decidieron invalidar la jugada. Las cámaras de televisión quitaron crédito a la decisión. En la rueda de prensa en técnico local tiró precisamente de esas “excusitas” y justificaciones de manual para enmendar algo que es un poco más profundo. Se venía de una racha de victorias importantes, además del empate en Granada, pero ayer quedó bien claro, que el Intercity es un equipo de superior categoría confeccionado a base de chequera que nada tiene que ver con Toledos, Marchamalos, Mancharreales.

Al final, el Intercity celebra la victoria en el centro del campo (Fotografía: Ferrándiz).

Sala de prensa

Gustavo Siviero, feliz pero prudente y midiendo premeditadamente alegrías. No en balde tiene pasado herculano. Se congratuló por las dieciséis jornadas que llevan sin perder. Dijo que la victoria no tuvo nada de sencilla, el Hércules les había exigido y ellos habían sufrido. Apuntó no haber nada definitivo, quedar mucho y agarrarse a la victoria para seguir ahí.

Según su teoría reconoció que efectivamente: “El tener la posesión del balón no siempre conduce a la victoria, hay otras formas de jugar”.

Sobre el gol anulado arrimó las ascuas a su sardina, y dijo no haberlo visto bien en directo por tanto se remitía a las imágenes.

Gustavo Siviero, entrenador del Intercity CF (Fotografía: Ferrándiz).

El técnico del Hércules, ya recuperado de su salud, definió al rival como gran equipo y reconoció que habían hecho mejor las cosas al principio, adaptándose mejor al partido o entrando mejor a las primeras de cambio. Consciente de lo mucho que había costado y argumentando lo difícil que es jugar con conjuntos que se cierran de esta forma. No dejó pasar lo del gol anulado a Pedro y hasta cambió de partido para recordar lo del penalti de Granada de la semana pasada. Como más justo se hubiera quedado con el empate y sobre la titularidad del recién incorporado Borja Díaz, defendió su rendimiento durante el partido y la necesidad de ponerle por las bajas de Bikoro y César Moreno, ausentes en el envite.

Sergio Mora, entrenador del Hércules, CF (Fotografía: Ferrándiz).

La Nucía derrotó al Alzira, y ahora comparte liderato junto a Intercity; el Hércules ha ido a parar a la tercera plaza, le siguen Murcia y Alzira. Cinco equipos en un pañuelo que van desde los treinta y siete puntos a los treinta y uno.

Y la próxima jornada desplazamiento a San Javier para enfrentarse al complicado conjunto del Mar Menor. Si se quiere estar arriba ya no hay nueva opción de pinchar. Seguro que el cómodo viaje por autopista propicia desplazamiento de AFICIÓN, otra cosa es quién pondrá el GOL.

Ferrándiz

Se puede ser de equipos muy grandes, muy famosos, ganadores de muchos títulos, pero nosotros somos del Hércules. Modestia y orgullo pueden ir de la mano. En nuestro corazón habita ese pálpito blanquiazul. Sentimos al Hércules, como sentimos la Explanada, el Postiguet o la Cara del Moro. Macho Hércules.

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