¡Hay gente pa tó”. Se atribuye a Lagartijo, torero del siglo XIX, esta sentencia, al parecer generada a raíz de la visIta de un culto caballero al que al preguntarle a qué se dedicaba, contestó que “era histólogo”. La frase ambién se le ha atribuido posteriormente a Guerrita y al Gallo, otros matadores con cierta sorna cervantina, según quienes los conocieron.
El caso es que en Villena hay un jubilado de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo, Joaquín Sánchez Huesca, que se ha marcado un trabajo de más de 400 páginas, e impreso en forma de libro: “Villena. Historia de una época 1945-1973”.
No es un mero trabajo de recopilación pues contempla multiples vertientes, todas en torno al Aula de Cultura de la Caja de Ahorros del Sureste de España: datos sobre los orígenes de esta entidad, de la apertura en 1945, de la primera sucursal en el municipio con referencias de artículos publicados en la revista «Idealidad» -editada por la Caja- relacionados con Villena, un recorrido por todas las actividades desarrolladas en dicha aula y en la sala de exposiciones, y sobre la inauguración del Edificio Sureste, sede local que albergó todas estas instalaciones, dando cuenta pormenorizada de cada charla, cada concierto, cada sesión cinematográfica, cada acto…incluyendo numerosísimas estampas gráficas de la sociedad villenense que participaba activamente en la vida cultural del municipio.
Joaquín, Chimo para los amigos, no es un histólogo, desde luego, pero con esta publicación se acerca al concepto de historiador. Y su libro se ha visto prologado por Antonio Sempere Bernal, colega periodista, escritor y crítico, y villenero, y según éste “lleva la Caja en las venas”, aseveración que yo me permito ampliar: es que lleva a Villena en todo su cuerpo, y Villena fue plaza principal para aquella entidad.
Afortunadamente, para recordar el espíritu y el quehacer de una histórica Caja de Ahorros queda aun gente…
Un tesoro, este Joaquín.
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