El exjugador de fútbol José Luis Baroja repasa su trayectoria futbolística y la actualidad deportiva.
Jose Luis Baroja es un exfutbolista alavés nacido en 1970. Criado en el Aurrera de Vitoria y reclutado por el Athletic Club de Bilbao, tuvo una sólida carrera en el fútbol profesional, pasando por equipos como el Recreativo de Huelva, Rayo Vallecano o Hércules CF. Ostenta un título de segunda división con la AD Mérida. Tras jugar en el Hércules decidió quedarse en Alicante. La calidad de vida y este clima privilegiado no dejan a nadie indiferente. Mirando al mar de la Costa Blanca repasamos su carrera.
P: ¿Qué significa para ti el fútbol?
R: Ha sido mi forma de vida y para lo que me he preparado desde pequeñito. Para mí es más que un deporte.
P: ¿A qué te dedicas actualmente?
R: Ahora mismo a nada. Estuve de segundo entrenador del Real Oviedo con Sergio Egea (año 2019) y con juveniles.
P: ¿Cómo es la vida de un exfutbolista?
R: En mi caso, gracias a rentar lo que gané, con tranquilidad. Intentando no dejar de lado el deporte.
P: ¿Cómo fue tu época en el fútbol base?
R: Hice hasta juveniles en el Aurrera de Vitoria. Es un equipo que trabaja mejor la cantera. Como aquí en Alicante, está el Hércules y allí el Alavés, y luego está el Alicante. El Aurrera trabajaba mejor la cantera, al igual que se trabajaba mejor en el Alicante que en el Hércules. Aunque allí era más exagerado. El Aurrera tenía equipos en superior categoría y como era el que mejor trabajaba, era también filial del Athletic de Bilbao. Los que destacábamos íbamos al Athletic.
P: ¿Cómo recuerdas el fútbol de aquel entonces?
R: El fútbol de allí era distinto por la climatología. Era más de fuerza, al futbolista vasco se le valoraba porque éramos más aguerridos. Algo que era muy diferente es que allí, cómo se pagaba menos había poco profesional. Entonces el que jugaba era por amor al arte. Como yo decía, de la zona de Madrid para abajo se paga más en el fútbol inferior. Entonces aquí era mucho más profesional.
“El Aurrera de Vitoria trabajaba mejor la cantera, al igual que se trabajaba mejor en el Alicante que en el Hércules”.
P:¿Cómo fue tu estancia en Huelva?
R: Estuve 2 años. El primero fue de transición y tuvimos problemas económicos. El club estuvo a punto de desaparecer pero al ser el decano hubo muchas ayudas externas y nos pudimos mantener. Al año siguiente, jugamos el play off de ascenso. Tras una buena temporada fiché por el Rayo Vallecano
P: ¿Cómo fue jugar en primera división?
R: Pues es la meta de todo futbolista. Además, fue la famosa Liga de las estrellas, 1995/96.
P: ¿Qué jugador te viene a la cabeza de aquella temporada?
R: Michael Laudrup. Pese a no ser un año bueno ni del Barcelona ni del Madrid, ya que ganó el Atlético el doblete, Michael Laudrup tenía una clase que era otra cosa.
P: Como central, ¿qué jugador te costó más defender?
R: Era muy difícil de defender a Penev y Kiko, que estaban en el Atleti. Era complicado porque son muy grandes y jugaban muy bien de espaldas. Luego estaba Suker en Sevilla, que era un jugador muy fácil de marcar pero la que le quedaba iba a dentro. Se movía muy poco pero esperando el momento y cuando llegaba, la enchufaba. De hecho así perdimos. Yo decía, macho sí marcarle es facilísimo, se mueve menos que un cuadro, pero perdimos por él.
P: ¿Cómo era el arbitraje en comparación con el actual?
R: Para defender era más complicado. En los fueras de juegos tenías que tener cuidado. Para los defensas se hace fácil porque si lo haces bien, el Var te va a librar, pero entonces tenías que hacerlo exageradamente bien. El fútbol era más fuerte que ahora. Los pisotones en aquella época no se pitaban a no ser que fuesen malintencionados. La clave es la intención. Ahora mismo lo que me fastidia del arbitraje es que se mide poco la intencionalidad. Deberían cambiar eso, al igual que las manos. Hay situaciones en las que tu no puedes esconder parte de tu cuerpo. Yo creo que lo primero que se tenía que interpretar es la intencionalidad y a partir de ahí la brusquedad.
P: ¿Cómo fue tu llegada al Hércules?
R: Gracias a Dios me surgió la oportunidad de venir al Hércules. Además vine con algún compañero que había estado conmigo en Albacete y llegué con mucha ilusión, más siendo un club histórico, y aquí estoy desde entonces.
P: El Hércules, al igual que ahora, se encontraba en una situación complicada. ¿Cómo fue esa primera temporada?
R: Cuando yo fiché fue un equipo nuevo completamente. Había mucha ilusión por subir a primera. El problema fue que el club estaba en una especie de vacío de poder, entonces estaba el tema de Bahía, que tenían tres equipos en segunda y era un poco negocio. Es cierto que se invirtió, se hicieron no sé si 15 fichajes y todos de bastante nivel, pero luego el entorno y la prensa se centró en el tema extradeportivo. Estaba entonces de presidente Peris y era mayor, metieron mucha caña por el tema de Bahía y digamos que trastocó al equipo.
P: ¿Cómo se actuó tras el descenso a Segunda B?
R: Al final los de Bahía se fueron no sé si ese año o al siguiente pero bueno, ya en Segunda B no interesaba. Hubo vacío de poder hasta que entró Enrique Ortiz. Al final el club estuvo en una situación de incertidumbre que complicó lo deportivo. Muchos cambios de entrenador, inestabilidad, un poco la línea del Hércules históricamente.
P: ¿Cómo es tu relación actual con el club?
R: Estoy en la asociación de veteranos y a través de la asociación estamos intentando conjugarnos un poco más con el club, que aunque esté mal decirlo, cuesta bastante, pero en ello estamos.
Al final el club estuvo en una situación de incertidumbre que complicó lo deportivo. Muchos cambios de entrenador, inestabilidad, un poco la línea del Hércules históricamente.
P: ¿Por qué te quedaste en Alicante?
R: Por el tema deportivo. Yo todavía estaba en plenitud y como se pagaba bien Tercera y Segunda B, me quedé. No había tan poco el mercado que hay ahora que puedes ir a cualquier país a hacer dinero.
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