Propósitos anuales desde Teselas

Siempre incomparable el marco de la Explanada de España en Alicante para celebraciones y encuentros. Este año un amigo de Madrid que abandona la Villa y Corte por la terreta, nos pidió conocer el salón Imperio del casino alicantino y decidimos pasar allí el fin de año. Lola, siempre amable y trabajadora como nadie, nos atendió de cine y nos puso a los cuatro en una mesa encantadora de gente que no conocíamos pero que ya son amigos y eso sin saber quiénes son; así es la casualidad, eso que se dice que no existe, tal vez sea verdad, pero he visto casualidades que si no lo son tengo que buscar cómo tener mucha fe.

Lo cierto es que, como siempre que viajamos o compartimos algo con quien no conocemos, intentamos tener la mejor actitud. ¿Qué más da que el año sea malo o bueno? Si lo que nos pasa es cosa nuestra y, como mucho, de esa baraka o suerte, esa fortuna que es la que mueve el mundo.

Oh Fortuna,
como la luna
cambiante,
siempre creciendo
y decreciendo;
detestable vida
primero oprimes
y luego alivias
a tu antojo;
pobreza
y poder
derrites como el hielo.
Destino monstruoso
y vacio,
tu rueda da vueltas,
perverso,
vano es el bienestar
y siempre se disuelve en nada,
sombrío
y velado
me mortificas a mí también;
ahora por el juego
traigo mi espalda desnuda
para tu villanía.
El Destino está contra mí
en la salud
y la virtud,
empujado
y lastrado,
siempre esclavizado.
A esta hora
sin demora
toca las cuerdas vibrantes;
puesto que el destino
derrota al más fuerte,
llorad todos conmigo!

Es en realidad, la letra de O Fortuna, el eco desgarrador de una tragedia eterna, donde la vida es un juego cruel de azar y la fortuna, una traidora que susurra promesas falsas al oído de los desesperados.

En fin, la velada fue muy divertida, empezamos con un juego sobre cómo definir en una sola palabra el año que se iba y luego con ellas pedimos a la AI que hiciera un poema y salió esto:

Entre retos y sueños

En el umbral de los retos cotidianos,
danzan los sueños con pasos livianos.
Entre expectativas que el alma dibuja,
la vida se torna un lienzo que fluye.

La transición es brisa, cambio y marea,
un puente que cruza lo que aún nos espera.
La felicidad titila, luz en la distancia,
y la alegría se asoma, a veces con constancia.

Un susurro dulce: l’amour, tan eterno,
abraza las sombras, da calor al invierno.
Aun en la preocupación que empaña el camino,
nace la resiliencia, forjando destinos.

Así se teje la vida, frágil y fuerte,
un baile constante entre sueños y suerte.

Muy interesante. Seguimos diciendo cada uno el animal con el que se identifica y salieron cosas muy chulas y también hablamos de lo que más nos había sorprendido en nuestras vidas. Mucha coincidencia aquí con el verdadero amor, que es una gran sorpresa su propia existencia para muchos de nosotros. De eso hay mucho que hablar, será este año. Así nos dieron las 12, entre juegos y filosofía pura.

Desde lo más mundano espero algunas cosas pequeñas y grandes de este 2025 con ahínco.

• Que el Hércules ascienda y no pare de ascender.
• Que el aeropuerto se conecte con el TRAM y Luceros y AVE estación.
• Que el castillo de Santa Bárbara se autofinancie con una taquilla propia.
• Que Tabarca sea patrimonio de la humanidad.
• Que el Benacantil, Castillo y casco antiguo de Santa Cruz sea patrimonio de la humanidad también.
• Que esta provincia sea excelente y un destino de referencia a nivel mundial.
• Que alguien me haga caso y se plantee lo de la catarata en la cantera y el Parque de la Británica en la zona.
• Que pensemos en Alicante primero y en nosotros después.
• Que tengamos O Fortuna y las desgracias nos olviden y pasen de largo.
• Que la justicia esté en su sitio y no se utilice.
• Que podamos cumplir con todos y desarrollar nuestros proyectos.
• Y la salud sea nuestra normalidad y los éxitos nuestra recompensa.
• Que, como se dijo en el Congreso de Transformación Social y Humana, empecemos con pequeños gestos que suman mucho.
• ¡Feliz año a todos! Por algo se  empieza. Haciendo amigos.