Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Trescientas... y pico

¡Y tú más! estrena temporada… con Machado muy al fondo

Imagen generada con IA de Microsoft Bing.

Desazón, cansancio, agotamiento, asco, esperpento, insoportable… Cualquiera de estas o parecidas palabras, aisladas o en venenoso cóctel, podrían describir el paisaje que revivimos estos días a propósito del caso Koldo, o caso Ábalos, la trama del nuevo serial que acaba de llegar a la cartelera de la actualidad.

Siempre existía la esperanza de haber aprendido algo del camino andado, de creer en las sabias palabras del poeta

Al andar se hace el camino, 
y al volver la vista atrás 
se ve la senda que nunca 
se ha de volver a pisar 

pero la realidad es, otra vez, tozuda, amarga, descorazonadora, tanto que pareciera querer aplastar toda posibilidad de huir de la pesada losa del pasado, de cercenar toda posibilidad de futuro.

Lo vemos claramente estos días. Creíamos haber aprendido algo del largo camino contra la corrupción, creíamos que los grandes partidos —PP y PSOE, mayormente— habían entendido la hondura del hartazgo, cuál era el sendero que no-se-había-de-volver-a-pisar. Pero, definitivamente, parece que no será posible. Debe ser que todo este tiempo reciente fue puro espejismo, puro e interesado tacticismo, más bien frágil fachada de cartón piedra. Un castillo de falsarios naipes que no ha aguantado el primer vendaval.

Solo ha bastado que una brizna —o una tormenta, eso está por ver, que es tanta la espuma que mueven las olas que apenas dejan ver el fondo y alcance de la ciénaga— para manchar el casi impoluto traje de quienes alcanzaron el poder subidos a lomos del caballo de la anticorrupción. Solo ha hecho falta que un grupo de asalta caminos, de bandoleros de la peor jaez y un colaborador necesario en la pálida y triste figura del exministro y exsecretario de organización socialista José Luis Ábalos, se adueñen de todo el paisaje y de toda la escena para que todo haya vuelto al punto de partida.

Así, y como consecuencia de todo ello, vamos viendo dolorosamente estos días que puede que el poeta no llevara toda la razón, y vamos también experimentando tristemente a golpe de ametralladora informativa cómo sus hermosas palabras son nuevamente pisoteadas, emponzoñadas. Alguien ha decidido que la única salida era volver a transitar los viejos caminos, alguien ha decidido que la mejor explicación era rebuscar en el desván del ayer y espolvorear la mierda, en la esperanza vana de que la mierda ya no sea solo la tuya, como si eso importara, aminorara el dolor.

Y así, una vez más, tristes y cansados, hastiados hasta la médula, nos vemos en la obligación de girar la mirada al principio del poema:

Caminante, son tus huellas 
el camino y nada más...

Y por eso debe ser que necesitamos que Machado nos alumbre la senda que nunca debimos volver a pisar, esa misma que estamos manchando de nuevo con la misma bazofia de siempre, con las mismas palabras de siempre, palabras rebuscadas en los viejos argumentarios de siempre.

Necesitamos, pues, asirnos fuertemente de la mano del gran poeta para luchar contra toda esta desazón, para combatir todo este cansancio infinito, todo este agotamiento, todo este inmenso asco y que el gran pintor de palabras hermosas y decentes nacido en Sevilla nos reescriba el guion de esta nueva temporada del ¡Y tu más!. Este fétido remake que se acaba de estrenar en las mejores salas de este país. Nuestro triste y herido país.

Pepe López

Periodista.

1 Comment

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  • Sin más comentarios:
    leo con ‘sonrojo’ pero nada sorprendido, decepcionado en mi esperanza… (desde mi condición de periodista jubilado siempre con mis acciones defensor de la ECUANIMIDAD HUMANA Y PERIODISTICA)
    que escribes una sola vez PP y PSOE juntos (igualando fechorías para mí nada comparables)… Puticlubles y cenas de amigotes y drogas de titosBernis en el despacho del Congreso de los Diputados, ahora Koldos etcétera…
    Mezclar para igualar en Justicia ECUÁNIME sí. Pero depende de la intención que encierre… como diría el maestro del psicooooooooonálisiiiiiiiiiis…

    Un abrazo
    desde el respeto a tu libertad de conciencia y
    la mía donde siempre procuro que prevalezca
    La Verdad con rigor y sin manipular a quien ofrezco estas palabras…

    Feliz día…
    Pedro J Bernabeu