Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Homenajes

Manero Mollá, una vida al servicio de Alicante

Evaristo Manero. Fotografía de Alifede (Fuente: Wikimedia).

Aspectos introductorios

Todos los alicantinos hemos pasado muchas veces por la calle Manero Mollá. Ubicada en pleno centro de Alicante y muy cerca de zonas emblemáticas como el Postiguet, el Museo de Arte Moderno o la Explanada de España, es un  importante punto de referencia en nuestra ciudad.

Pero, ¿nos hemos parado a  pensar quién era el personaje que da nombre a esta calle? Manero Mollá es una  de las figuras más relevantes de nuestra provincia, ejerciendo la medicina con auténtica vocación y entrega, aún a riesgo de su propia salud. Ocupa lugar de honor entre los galenos alicantinos y este trabajo pretende ser un humilde homenaje a Manero Mollá, personificando en él tantas aportaciones como la medicina alicantina ha hecho y hace a nuestra capital y provincia.

Nuestra medicina está llena de nombres ilustres y entre ellos figura con luz propia Manero Mollá, que unía a su preparación técnica su espíritu de entrega a su profesión y llegaría  a tener importantes cargos dentro de su ámbito de competencia, contribuyendo sobremanera a la mejora de la salud de nuestra población, gracias  a ocupar puestos de gran responsabilidad —lo que sería de gran ayuda— en diversos planos.

Desempeñaría  destacados cargos  directivos y recibiría el correspondiente reconocimiento por las autoridades, reconocimiento por otra parte muy bien merecido, por su ímproba y efectiva labor.

Instantánea de la calle Médico Evaristo Manero Mollá, de Alicante.

Contemplemos pues, aunque solo sea someramente, los rasgos principales de este médico natural de Relleu —la entrañable población alicantina—, y hagamos una breve referencia sobre la contribución de nuestro personaje a la terreta, sabiendo que solo hacemos un resumen, pues fueron tantas sus aportaciones, que sería prolijo reseñarlas todas. Lo haremos sobre lo más significativo, aunque sabemos que dejamos algunos datos en el tintero. Y quedamos a la espera de que algún investigador lleve a cabo una completa biografía de su figura y su obra, pues aún quedan muchos datos por descubrir y desmenuzar.

Esta aproximación a su vida y su obra, aunque modesta, estimamos refleja, no obstante, lo esencial de Manero Mollá y expresa al menos de manera “suficiente”, lo principal de su egregia figura.

Así, cuando caminemos por la calle Manero Mollá, con sus comercios, establecimientos de hostelería, empresas varias… nos vendrá a la mente quién es la persona que da nombre a esta importantísima calle de nuestra ciudad.

Datos biográficos

Evaristo Manero Mollá (1850-1916), nació en Relleu. Pasó la mayor parte de su vida residiendo en Alicante, aunque por sus obligaciones hizo desplazamientos ocasionales a otras localidades que requerían sus imprescindibles servicios. Tuvo cuatro hijos, Evaristo, Carlos, Elier y José. Evaristo y Carlos también serían médicos, continuando la estela de su progenitor.

Residió en la calle López Torregrosa, hasta que en 1910 decidió ceder esta vivienda a la Escuela Local de Maestros, que acababa de perder su sede dado que la Diputación dejó de pagar su alquiler. Con esta generosa acción, permitió la continuidad de una imprescindible institución docente para Alicante.

Perteneció a varias corporaciones científicas y publicó importantes libros, como luego detallaremos.

Luchó frente a las frecuentes epidemias acontecidas a fines del siglo XIX.

Campamento a las afueras de Barcelona con motivo de la fiebre amarilla. Ilustración de Tomás Padró, 1870 (Fuente: Wikimedia)

Trató de concienciar a la población para que mejorara sus costumbres médicas e higiénicas y pidió apoyo político, escribiendo artículos en la prensa local. Sin embargo, los periódicos locales no siempre se interesaron suficientemente, ni le dieron el relieve debido a estas publicaciones. Incluso algunos trabajos no fueron publicados. Con todo, hay que hacer meritorias excepciones y unos justos agradecimientos, pues la publicación de los trabajos del doctor Manero Mollá fue algo excepcionalmente útil y práctico y ello merece justa valoración positiva, dado que estos escritos ejercieron influencia grande en la generación de una opinión favorable a la preservación de la salud de los lucentinos.

Podemos decir que fue un gran higienista y un difusor de temas de salud, que ilustraran a la población y que supusieron, en muchos casos, un carácter preventivo de primer orden.

Fue presidente decano del Colegio de Médicos de Alicante y cofundador de la Cruz Roja alicantina, como luego detallaremos en el apartado de honores y distinciones. Tiene otros muchos cargos, que más adelante expondremos, y son una clara prueba de la autoridad en la materia que ejercía nuestro personaje.

Por todo lo dicho, vemos que se entregó en cuerpo y alma a su profesión.

Era de familia acomodada. Hijo de un rico labrador de Relleu, Casiano Manero, y de la maestra Rafaela Mollá, y sus padres supieron inculcarle unos valores morales elevados.

Hizo sus primeros estudios en la localidad de Relleu. Estudió Medicina en la Universidad Literaria de Valencia, hoy Universidad de Valencia, y en la Universidad de Barcelona y Cirugía en la Universidad de Madrid. Se licenció con toda brillantez.

Alicante bombardeado en 1873. Autor desconocido. Ilustración publicada en The Illustrated London News, 1873 (Fuente: Wikimedia).

Cuando la epidemia de fiebre amarilla de Barcelona en 1870, demostró su valor y su gran valía, pues actuó eficazmente. Esta epidemia se extendió a Alicante, entre otras muchas localidades.

Se prestó voluntario como médico para ayudar, en el Ayuntamiento alicantino, arriesgando su vida y llegando él mismo a contagiarse.

Muchos fueron los héroes de la lucha contra la fiebre amarilla en Alicante, además de Evaristo Manero, y de ellos nos ocuparemos más adelante.

Durante el bombardeo de  Alicante, en 1873, con motivo de la Revolución Cantonal, se encargó nuestro médico, junto con Silvio Escolano, de las ambulancias para los heridos, con toda la logística que ello conllevaba, mientras que José Sánchez Santana y el ayudante Domènech cuidaron de las atenciones en el Hospital de Sangre abierto en el Convento de la Preciosísima Sangre de Cristo.

Se prestó así un impagable servicio a la ciudad.

Su gran labor humanitaria

Hay que destacar siempre su gran labor humanitaria, pues atendió desde diversos frentes problemas de salud de los alicantinos, epidemias graves que causaron una gran mortandad y siempre tuvo el consejo y la atención a toda la población. Gracias a él se salvaron muchas vidas por su abnegada entrega a la causa de la salud.

Su lucha denodada combatiendo la lepra y la fiebre amarilla es digna de todo elogio, pues por esa su total entrega a la causa, puso en grave riesgo su propia salud. Muchos son los ejemplos que podemos esgrimir, para demostrar la disposición absoluta de Manero Mollá al servicio de los ciudadanos.

Obras más destacadas

Aparte de sus numerosos escritos en la prensa local, Manero Mollá tiene destacadas publicaciones en forma de libros, como Fiebre amarilla en Alicante, Alicante y su clima, La mujer en sus distintas edades, Topografía Médica de Alicante (uno de sus libros más trascendentales), Apuntes sobre la fiebreAguas minero-medicinales de España, Hospital de Niños de Alicante, entre otros.

Las páginas de El Graduador recogerían muchos de sus más notables artículos. Firmaba bajo el seudónimo de “Némora”.

El periódico El Graduador era uno de los más difundidos en la ciudad de Alicante, y contaba con un gran número de lectores para la época que estamos estudiando, por lo que los escritos de nuestro médico llegarían a una importante cantidad de ciudadanos.

Equipo de médicos abnegados

Otros héroes de la lucha contra la fiebre amarilla en nuestra ciudad fueron, por no citar sino unos cuantos, Ildefonso Bergez, Juan Jornet, los hermanos Ausó Arenas, Luis Mauricio Chorro, Remigio Sebastiá, J. Seguí, V. Navarro, A. Bernabéu, doctor Falomir, y J. Davó.

A ellos hay que añadir el equipo de enfermería y de auxiliares que en todo momento se puso al lado —dando todo su apoyo—  de los citados  facultativos.

Esto constituye solo un ejemplo de la encomiable tarea que a lo largo de la historia hicieron los médicos alicantinos en favor de la población, y que merece el mayor respeto.

Nombramientos y reconocimientos

Completando lo mencionado anteriormente, citaremos los principales nombramientos, méritos y reconocimientos de nuestro ilustre personaje.

Fue socio del Instituto Médico Valenciano, académico correspondiente de lo que es hoy la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana, socio correspondiente de la Real Academia de Medicina de Barcelona, socio correspondiente de la Sociedad de Ginecología Española…

Recibió la Cruz de la Orden de la Beneficencia (España), el diploma de Honor de la Cruz Roja, la Gran Placa de la Cruz Roja, la Cruz de Epidemias, la Medalla de Oro de la Real Academia de Barcelona, el diploma de la Asociación Benemérita Italiana, el título de Hijo Predilecto de Relleu y otros honores de parecido carácter.

Fundador del Colegio Médico-Farmacéutico Provincial, miembro de la Academia de Medicina de Barcelona, miembro del Instituto Médico Valenciano (IMV), vocal (y posteriormente presidente) del Colegio de Médicos de Alicante… Y otros muchos premios, distinciones y honores.

Sobresalen las distinciones recibidas de ese organismo tan importante que es la Cruz Roja y que en Alicante tiene una destacada representación.

Barcelona y Valencia son dos de las ciudades, junto a  Alicante, que mayor número de distinciones otorgaría al doctor Manero Mollá.

En el año 1930, el Ayuntamiento de Alicante puso el nombre del doctor Manero a la calle Bermúdez de Castro, situada cerca del emblemático Portal de Elche.

Estudiosos de su obra

Sobre el doctor Manero Mollá han hecho aportaciones biográficas o bibliográficas, de un modo otro, escritores y articulistas diversos, entre ellos, estudiosos de su obra. Así, podemos mencionar a David Rubio, L. C. Manero, grupo AlicantePedia (memoria de Alicante), José Luis de la Vega Gutiérrez, colaboradores de Alicante Vivo, colaboradores de Relleu, Crónica Histórica, M. Martínez, V. Ramos…

Conclusiones y agradecimientos

Destaquemos los muchos planos de su ejecutoria: médico, higienista, difusor y divulgador de temas de salud, lucha heroica contra las epidemias, relevancia de sus cargos representativos, publicista, facultativo de renombre nacional, aportaciones científicas e investigadoras…

Junto al doctor Manero Mollá, habría que glosar la figura de otros muchos médicos alicantinos. En sucesivos reportajes nos referiremos a algunos de ellos, pues igualmente merecerían figurar con letras de oro en el frontispicio de la medicina de nuestra tierra.

Agradecemos vivamente a todos los que de un modo u otro han colaborado para conformar este trabajo. Los archivos y las bibliotecas alicantinas han supuesto una gran ayuda y, siempre, la buena disposición de todos aquellos a quienes he consultado, ha sido proverbial. La prensa alicantina de la época ha sido de gran ayuda, así como la aportación del personal archivero.

José Moratinos Iglesias

Doctor en Ciencias de la Educación, diplomado en Psicología, profundo conocedor de la Psicopedagogía e Instructor de Tiempo Libre con sus estudios de Magisterio.

3 Comments

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  • Estimado Moratinos: Siempre leo con gran satisfacción tus escritos alicantinistas. Manero es una gran figura. Y me gusta que anuncies escritos sobre otros personajes, tras éste de Relleu, localidad que te ha bailado al colocarla en la ‘Vega’, en lugar de ‘La Marina’, ambas ‘Baja’ (lapsus calami). He observado que el seudónimo ‘Némora’ contiene y camufla todas las letras del apellido Manero. Un abrazo.