Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Aventura y montaña

De Lucentum a Karakórum

Vista aérea del glaciar Baltoro en la Cordillera Karakórum. Fotografía de Guilhem Vellut (WIkimedia).
Duración de la expedición: 65 días.
Fecha de salida: 10 de junio.
Rutas elegidas: Broad Peak arista Suroeste / K-2 arista Sureste.

Me pongo en marcha con un nuevo proyecto, esta vez en solitario y sin apoyo de oxígeno extra, para conseguir el ascenso al Broad Peak (8047 m), en la cordillera Karakórum (Pakistán), que ya intenté en 2022 junto a una expedición alicantina y me sirvió para conocer esta gran montaña, ya que no logré coronar la cima debido a que contraje Covid.

Tras superar una pequeña lesión de espalda, la vuelta al entrenamiento me ha dado energía para afrontar este ambicioso proyecto y, si las fuerzas me lo permiten, también dejo abierta la posibilidad de ascender el K-2 (8611 m), el segundo pico más alto del mundo, para lo que tendré que saber gestionar muy bien mis competencias y organizar la estrategia para coronar la cumbre de estás míticas montañas.

Una acertada organización de mis capacidades, el diseño de la estrategia a seguir (uno de mis puntos fuertes y en el que cuento además con excelentes asesores), el control objetivo a la hora de montar los campos de altura cuidando adecuadamente la aclimatación, una alimentación ajustada a las necesidades de cada momento y un Campo Base donde recuperarme serán fundamentales para poder emprender las cumbres con éxito. Todo esto unido a una buena preparación y vigilancia de la alimentación, en la que estoy trabajando a diario con Diana, dietista especializada en escalada & nutrición, anima mi confianza en el éxito de este arduo proyecto.

Vía de ascenso al Broad Peak

Vista del Broad Peak desde Concordia. Fotografía de Kogo (Fuente: Wikimedia).

“El alpinista es quién conduce su cuerpo allá donde un día miraron sus ojos. Y que además vuelve”.

Gaston Rébuffat

 La ruta que pretendo ascender es la misma que hicieron en su día los pioneros que conquistaron su cumbre. Hoy se conoce como «ruta normal» o «arista SO del Broad Peak».

Campo base – 5000 m.

La ruta al Campo Base comienza desde Concordia, en el glaciar del Baltoro. Se sitúa en la morrena medial del glaciar Godwin-Austen.

Campo I – 5800 m.

Este recorrido transcurre entre un caótico laberinto de seracs, grietas, un río que hay que cruzar y que en las horas finales del día lleva mucha agua siendo un serio peligro a tener en cuenta.

Se continúa ascendiendo por una canal (45-50º) pegada a la pared rocosa, donde hay un riesgo permanente de caída de piedras. Pasamos una zona rocosa para encontrar otra pala de nieve helada que viene de la derecha, por la que se sigue hasta llegar a una plataforma (5600 m) que muchas expediciones utilizan para dejar depósitos de material, sin llegar al C1. Desde aquí se sube por otra pala de nieve muy inclinada que en la parte final se divide en dos. Se coge por la derecha hasta llegar a un pequeño collado en la arista donde se ubica el C1.

Campo II – 6300 m.

Posteriormente hay que superar una fuerte pendiente helada, de 55-60º con riesgo de aludes cuando la acumulación de nieve es alta, junto a la arista rocosa que queda a la izquierda. Se llega a otra pendiente de unos 30 metros con más inclinación (60-65º), para terminar en una zona menos inclinada y rocosa donde se monta el C2.

Campo III – 7100 m.

Hasta el C3 hay 800 metros de desnivel. Se sube siempre pegado a la arista izquierda, hay que superar diferentes resaltes hasta llegar a una larga y ancha pala de nieve con tramos helados y con riesgo de avalanchas. Al final se llega a una zona más llana donde se monta el C3.

Cima del Broad Peak – 8047 m.

Desde el C3 se realiza el ataque a cumbre. Hay que subir por una gran pala de nieve hasta el collado que hay entre la cumbre central y la principal. Los últimos 200 metros antes del collado son bastante inclinados. El collado se encuentra a 7800 m. Luego hay que continuar por la larga arista de la derecha (de aproximadamente 1 km) pasando por el Forepeak 8035 m hasta la cumbre principal.

Vía de ascenso K-2

El K2 visto desde el Campo Base del Broad Peak. Fotografía de Zacharie Grossen (Fuente: Wikimedia).

“Sube a la montaña no para plantar tu bandera, sino para aceptar el reto, disfrutar del aire y contemplar la vista. Sube para ver el mundo, no para que el mundo te vea a ti”

La ruta elegida es la denominada «Vía de los Abruzzos» que transcurre por la arista sureste, también conocida como espolón de los Abruzzos. El nombre de la vía es en honor a Luis Amadeo de Saboya (Duque de los Abruzzos), explorador italiano que en 1909 alcanzó los 6.250 m. de altitud por esta arista. Es la que se considera como vía «normal» por ser la más «sencilla» de las existentes y la que más se repite, pero eso no quiere decir que sea fácil.

El K2 (Chogori) es una perfecta pirámide rocosa que con sus 8611 m. es la segunda montaña más alta del mundo y su ascensión goza de mucho más prestigio entre los alpinistas que la ascensión del Everest.

La ruta transcurre por un terreno mixto (roca, nieve y hielo) con una dificultad constante hasta aproximadamente los 8.000 m., complicándose bastante en la pirámide final con tramos extremadamente expuestos.

A la dificultad de la ruta hay que añadir la altitud y las condiciones meteorológicas del Karakórum que en muchas ocasiones han dado como resultado varios años sin éxitos de cumbre.

Campo base – 5000 m.

La ruta comienza en el Campo Base (CB) (5.000 m.) y asciende por el Glaciar Godwin-Austen donde se suele poner un Campo Base Avanzado (CBA) (5.400 m.) justo al pie del espolón por donde se asciende.

Campo I – 6000 m.

Se continúa ascendiendo por una fuerte pendiente de nieve y peligrosas rocas caóticas hasta el Campo I.

Campo II – 6700 m.

De aquí hay que superar la famosa «Chimenea House» un tramo vertical de roca y hielo para llegar al Campo II.

Campo III – 7250 m.

Para llegar al Campo III también hay otra zona compleja conocida como «La Pirámide Negra» antes de llegar a una zona  donde se instala el Campo.

Campo IV – 7900 m.

Continuando por unas complicadas y expuestas pendientes se llega a la “zona del hombro” donde se instala el último Campo.

Cima del K-2 – 8611 m.

Desde aquí a la cumbre se encuentra la zona más peligrosa y expuesta a aludes conocida como «Cuello de Botella». Se trata de un corredor situado por debajo de un glaciar colgante, con toneladas de hielo colgando desafiando a la gravedad que pueden caer y de hecho en ocasiones han caído provocando graves accidentes. Tras ascender por debajo de este «techo de hielo» hay que realizar una travesía en diagonal hacia la izquierda por una pendiente de nieve-hielo muy pronunciada y con la amenaza constante de los seracs  que cuelgan por encima (bloque grande de hielo fragmentado por importantes grietas en un glaciar, cuya rotura se debe al movimiento del hielo por zonas donde la pendiente se quiebra). Una vez superada esta travesía «solo» queda una pendiente suave pero larga y muchas veces con gran cantidad de nieve que hace muy dura la llegada a la cumbre (8611 m.).

A toda esa dificultad hay que sumar que a partir de los 8000 m, estaré moviéndome por la famosa zona de la muerte donde el cuerpo solo cuenta con dos o tres días de resistencia y donde cada paso requiere un gran esfuerzo.

Principales rutas de escalada en la cara sur del K2. La F es la del Espolón de los Abruzzos. Fotografía de Kogo (Fuente: Wikimedia).

A 8611 metros, la cumbre del k-2 tiene aproximadamente un tercio de la presión atmosférica que existe a nivel del mar, lo que reduce significativamente la capacidad de un escalador para respirar suficiente oxígeno. Por ello, los científicos han determinado que el cuerpo humano no es capaz de permanecer indefinidamente por encima de los 5800 metros.

A medida que los alpinistas ascienden por la montaña y su consumo de oxígeno se reduce, sus cuerpos corren cada vez más riesgo de sufrir una serie de dolencias, como un edema pulmonar, edema cerebral y embolias sanguíneas. Las probabilidades de congelación también aumentan drásticamente a tal altitud, ya que el corazón trabaja más para bombear la sangre por el cuerpo suministrando oxígeno. Los órganos que dan vida son la primera prioridad; las partes distales de las extremidades, la última.

La gran mayoría de los alpinistas que ascienden a estas altitudes utilizan botellas de oxígeno para reducir los efectos de la altitud extrema. Sin embargo, el oxígeno embotellado tiene sus propios inconvenientes y riesgos. Para empezar, es caro, pesado de transportar y las botellas de oxígeno vacías suelen abandonarse como basura.

Conseguida la cumbre aún queda el descenso, igualmente peligroso, al que hay que sumar el cansancio acumulado y el deseo de llegar al Campo IV cuanto antes.

Como en todas las montañas el éxito se consigue cuando se llega al Campo Base por lo que no hay que relajarse en ningún momento del descenso, ya que lo que fue difícil para subir también lo será para bajar.

Carlos Cardelle

Alicantino de adopción, aventurero, amante de la naturaleza, la montaña, el deporte y la vida. Me encanta la cultura y la gastronomía españolas. Vivir en Alicante, cerca del mar Mediterráneo, con su buen clima, me llena de felicidad y salud.

1 Comment

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  • Hola Carlos !
    Que proyecto tan fuerte. Lo veo intocable y sobretodo extraordinario.
    Te deseo lo mejor, finalizar tu reto y seguir con la felicidad con nos da al grupo del CEA cuando estamos contigo. Un encanto conocerte.
    Suerte, fuerza y felicidad.
    Un abrazo Amigo