Sobre la Fundación El Cantarano

El Cantarano es una fundación benéfica, sin ánimo de lucro, dotada de personalidad jurídica privada, que se caracteriza por perseguir fines de interés general, en su caso cultural, que redundarían en beneficio de todos los ciudadanos y de manera específica de los alicantinos, ya que, aunque su ámbito sea nacional, es en la provincia de Alicante donde tiene constituida su sede.

Como se explica en su web, de acceso libre y gratuito, su nombre se corresponde con el título de un relato inédito escrito por Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás que, a su condición de científico, unía su gusto por la creación literaria. En síntesis, el cantarano era un viejo mueble que escondía un tesoro.

La Fundación nació como un empeño personal de la profesora y escritora alicantina Consuelo Jiménez de Cisneros, movida por el ánimo de conservar un patrimonio familiar de carácter científico, cultural y literario y de facilitar su divulgación y estudio. Dicho patrimonio incluye los legados del mencionado geólogo y paleontólogo, Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás; del magistrado, Federico Baudin Ruiz y del abogado y escritor alicantino, Miguel Jiménez de Cisneros y Goicoechea, a lo que se suma una biblioteca de varios miles de libros, obras de artistas, en su mayor parte alicantinos y, finalmente, documentación y objetos (placas, medallas, trofeos, esculturas…) en relación con un recorrido literario que Consuelo inició a los ocho años de edad y que alcanza más de medio siglo de escritura en todos los géneros: poesía, narrativa, ensayo, didáctica, artículos, etc.

La Fundación radica en la provincia de Alicante, pero podrá desarrollar sus actividades en todo el territorio nacional, sin perjuicio de que también pueda realizar actividades de carácter internacional, principalmente en países de habla hispana. Esto ya se ha producido porque El Cantarano cuenta con colaboraciones de escritores de Hispanoamérica (Chile, Argentina, Cuba…)  y desde allí se han recibido trabajos para el I Premio de Ensayo Breve El Cantarano cuyas bases pueden consultarse en la web de escritores.org y en la de El Cantarano.

La sede de la Fundación está en Crevillent (Alicante), en un despacho ubicado en el paseo de San Juan, nº. 17. Cuenta además con un local en el centro de Alicante. En estos momentos hay una persona trabajando alternativamente en ambos lugares que ha iniciado una base de datos para ordenar los materiales, especialmente los bibliográficos.

La elección de Crevillent como sede de la Fundación se debe a la vinculación de esta localidad con el científico Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás, en torno al cual se organizó una exitosa exposición en 2019, con ocasión del centenario de la publicación de sus trabajos pioneros sobre la sierra de Crevillent. Dicha exposición, que fue visitada por más de seis mil personas, dio paso a otra permanente en la Casa de Cultura crevillentina. Esto constituyó el punto de partida de numerosos eventos a cargo del ayuntamiento crevillentino y otras instituciones: publicaciones, seminarios, encuentros, rutas por la sierra… destacando la calle que se le ha dedicado en Crevillent y que se une a las que el insigne geólogo ya tenía en su ciudad natal, Caravaca de la Cruz, y en Alicante (calle Catedrático Daniel Jiménez de Cisneros).

Lo anterior no habría sido posible sin el trabajo y la dedicación de dos crevillentinos que han sido capaces, tanto de realizar una serie de descubrimientos y análisis en el ámbito de la geología, la paleontología y la arqueología, como de lograr el apoyo de instituciones y entidades a fin de sacar adelante sus proyectos. Hablamos de Ana Satorre, directora de la Casa de Cultura de Crevillent, y de Daniel Belmonte, arqueólogo y profesor de Secundaria. Ambos forman parte del patronato de la Fundación junto a la abogada madrileña Carmen Iglesias y dos antiguas directoras del Instituto Jorge Juan: la granadina Mariluz Galisteo y la alicantina María Dolores Mollà.

La Fundación cuenta con el apoyo de personalidades relevantes de diversos ámbitos académicos y culturales, siendo patronos de honor los siguientes: Gregorio Canales Martínez, director de la Cátedra Loaces de Orihuela y profesor de la Universidad de Alicante; Joaquín Galant Ruiz, abogado, presidente del Real Liceo Casino de Alicante y ex diputado en Cortes; Alfredo Gómez Gil, profesor universitario de Literatura Española en Estados Unidos, escritor e investigador; Francisco Mas-Magro y Magro, médico, escritor y director adjunto de la revista digital El Cantarano; Jorge Olcina Cantos, director de la Sede Universitaria Ciudad de Alicante y presidente de la Sociedad de Geógrafos de España; y Salvador Ordóñez, geólogo, que fue rector de la Universidad de Alicante y de la Universidad Menéndez Pelayo de Santander. De esta forma, la Fundación cuenta con el apoyo y asesoramiento de personalidades de la ciencia, el derecho y la literatura.

Finalmente, en lo que se refiere al patronato de la Fundación, figuran como patronos de sangre (por ser descendientes directos de la presidenta de la Fundación, Consuelo Jiménez de Cisneros y Baudin): Daniel Prada Jiménez de Cisneros, alicantino, actualmente destinado como consejero de prensa en la Embajada de España en Bruselas, y Joaquín Prada Jiménez de Cisneros, epidemiólogo, profesor de la Universidad de Surrey en Reino Unido.

En sucesivos artículos iremos dando cuenta de otras informaciones concernientes a la Fundación El Cantarano que esperamos sean del interés de los lectores de la Hoja del Lunes.