Sánchez: 7 años y un día y una bomba lapa

Mi amigo Abel no cree que Pedro Sánchez tenga derecho a condenar a España a una pena superior a los 7 años y un día que se cumplieron hace una semana. Óscar López, María Jesús Montero y Pilar Alegría, tres ministros cortos en inteligencia, pero largos en fidelidad al presidente, se han apuntado a la mentira y al bulo de que un guardia civil pensaba en la posibilidad de colocar una bomba-lapa en los bajos del coche del presidente, cuando lo que el agente temía era que le pusieran a él la bomba por haber trabajado en  la unidad de la Guardia Civil que investiga los supuestos hechos delictivos de familiares de Pedro Sánchez y de su exíntimo amigo y extodopoderoso ministro José Luis Ábalos.

Las grabaciones testifican la mentira del supuesto atentado contra Sánchez, pero los ministros no rectifican e incluso se permite Pilar Alegría decir que las grabaciones dan lugar a posibles y diversas interpretaciones. Falso de toda falsedad. Los ministros citados son el hazmerreír de toda España, junto con Óscar Puente, quien, además, da pena, lástima y conmiseración por su miserable comportamiento con su compañero de partido y antiguo dirigente y exdiputado socialista vizcaíno Eduardo Madina, que sufrió un atentado de ETA del que le han quedado secuelas permanentes. Madina, como el castellano Page, el extremeño Fernández Vara y el aragonés Lambán, han venido criticando al Gobierno y al PSOE en los últimos meses y han redoblado, algunos de ellos, la crítica por los últimos acontecimientos relacionados con la llamada ‘fontanera’ del PSOE, Leire Díez:

Madina dijo en la SER: “Los socialistas que yo conozco no van ofreciendo pactos a personas corruptas, ni amenazando a miembros de la Guardia Civil”. También fue tajante, refiriéndose al tiempo de su vida política activa con el PSOE: “Nunca vi a nadie que se pareciese a nada de esto”. Y recalcó que en aquel tiempo “no había un Aldama en el ciclo de Zapatero, ni una Leire Díez en el ciclo de Rubalcaba. Hay que saber quién ha decidido que este tipo de perfiles ocupen un papel o quien ha decidido que Koldo jugara un papel en un ministerio”.

Madina estuvo a punto de ser asesinado por ETA. Otros doce compañeros de partido, entre ellos el ministro Ernest Lluch fueron masacrados por la banda terrorista, algunos de cuyos miembros ahora son dirigentes de Bildu, amigos de Pedro Sánchez que han participado en la redacción de la Ley de Memoria Democrática, ley con la que Sánchez cree haber perfeccionado la Ley de Memoria Histórica de Zapatero, gracias, cómo no, a los hombres de paz bilduetarras encabezados por el aspirante a Premio Nobel de la Paz, Arnaldo Otegui, que tendrá como duro contendiente al galardón al inefable fugado de la Justicia, Carles Puigdemont, dos de los pilares de apoyo del Gobierno de Pedro Sánchez, al que algunos desalmados han dado el sobrenombre de ‘El Mentiroso’ y al que la gran ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, no cesa de lanzar ditirambos, uno de los últimos éste: “Si hay alguien que tiene toda la credibilidad es el presidente Sánchez”.

Si lo dice una ministra coronada de ciencia, innovación y universidad, pues habrá que creerlo. ¿Que Pedro se niega a ir al Congreso de los Diputados a dar cuenta de todos los asuntos oscuros que rodean al Gobierno y al PSOE en estos momentos especialmente tormentosos? No tiene que preocuparse nadie. No pasa nada. España va como una moto y así continuará en los dos próximos años. Tras siete años y un día de gozoso reinado (perdón, de gobierno, en que estaría yo pensando) de Pedro Sánchez, todos deberíamos alegrarnos de que nos gobierne otros dos. Dios salve al rey, perdón, al presidente.