Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Formación de los reinos de España

Reino de Pamplona – Reino de Navarra II

Miniatura medieval de Sancho III, de autor desconocido (Fuente: Wikimedia).

Partición del Reino

Si bien hemos visto en la entrega anterior sobre el Reino de Pamplona y Navarra, —que entre los años 923 y 1076 se denominó reino de Nájera-Pamplona, cuya capital fue la ciudad de Nájera en la actual Rioja—, cuáles fueron los orígenes, formación e influencias de las gentes que fueron marcando huella y conformando estos territorios de una personalidad e idiosincrasia propia y con gran fuerza generadora, queremos iniciar esta segunda y última parte con la puesta en valor del gran rey medieval que marcó su época en la primera mitad del siglo XI entre los territorios cristianos.

Sancho III el Mayor, rey de Pamplona, con palabras del catedrático y medievalista, jesuita y miembro de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Martínez Díez, en su libro Sancho III el Mayor, Rey de Pamplona, Rex Ibericus:

«Partiendo de su reducido reino pirenaico, extendió su autoridad con diversos títulos a la mayor parte del territorio cristiano de España; en sus diplomas proclamaba con toda exactitud que reinaba desde Astorga al condado de Pallars inclusive. De él puede afirmase que fue un monarca de dimensiones nacionales hispanas, como reza el título de rex Ibericus que le asignó el abad catalán Oliba. Pero Sancho III el Mayor fue también, en cierto sentido, un rey europeísta, un hombre pionero, reformador y renovador que puso fin al tradicional aislamiento de los reinos cristianos hispanos respecto a Europa y que abrió los territorios sometidos a su autoridad a las nuevas orientaciones religiosas y culturales, integrándolos así en el mundo ideológico y religioso que imperaba al norte de los Pirineos. Sus hijos, reyes de Castilla y de León, de Pamplona y de Aragón, culminarán esta tarea de integración europea».

El reino de Nájera-Pamplona fue el precursor del reino de Navarra y la cuna de los reinos de Castilla y Aragón.

Sancho III El Grande

Sancho III Garcés el Grande o el Mayor (para diferenciarlo de sus nietos), hijo de García Sanchez II y Jimena Fernández, dama de la alta nobleza leonesa, nació aproximadamente el año 990 y falleció el año 1035. Durante su infancia se produjeron las últimas campañas de Almanzor, al que su padre se enfrentó muchas veces junto al conde de Castilla. Fue quien introdujo los monjes cluniacenses en España y el precursor de las relaciones con el Papa y con el Occidente cristiano. Ordenó la construcción del Monasterio de San Juan de la Peña e impulsó la del Monasterio de Leyre. También fue conde de Aragón entre otros muchos títulos.

A la muerte de su padre, hacia el año 999, se convirtió en depositario del título del reino tutelado por su madre, hija de condes leoneses, y de su abuela Urraca, hija del conde Fernán González de Castilla, Burgos, Álava, etc… El parentesco con la dinastía castellana, que databa de un siglo atrás, se anudó más estrechamente al contraer matrimonio sobre el año 1010, con Munia (Mayor), hija del conde Sancho García. A partir de la muerte de su suegro (1017), sus relevantes dotes personales y una serie de circunstancias fortuitas le convirtieron muy pronto en la figura política decisiva de la cristiandad hispana. Sancho el Mayor fue el mayor enemigo de la taifa de Zaragoza, fortificando una línea de castillos fronterizos. Liberó de los musulmanes el sur del condado de Ribagorza (1018), recuperándolo para la condesa Mayor, tía de su mujer; la cual acabaría renunciando a Ribagorza en favor de los soberanos pamploneses y se retiró a Castilla. Desde Ribagorza, Sancho el Mayor estableció relaciones de amistad y parentesco con el conde de Barcelona, Berenguer Ramón I.

Fuente: Wikimedia.

Al morir el conde de Castilla Sancho García (1017), el título recayó en su hijo García, de siete años de edad; esto hizo que Sancho el Mayor se hiciera cargo del gobierno del condado como protector de su cuñado. Este hecho condujo a complicar las relaciones con el reino de León. Pero con el ánimo de preservar la paz, el soberano pamplonés promovió sucesivos enlaces matrimoniales: el de su hermana Urraca con Alfonso V de León y, muerto este monarca, el del conde García de Castilla con la hermana del nuevo rey leonés Bermudo III.

Esta unión no llegó a producirse debido al asesinato del conde García por nobles alaveses a la llegada a León para la boda. Sancho el Mayor ejecutó a los culpables y tuvo que hacerse cargo nuevamente de Castilla, siendo heredera su mujer. Sancho demostró una vez más su prudencia y respeto a la tradición legal, no asumió el título de conde, ni pretendió incorporar Castilla al reino de Pamplona. Con el beneplácito de la nobleza castellana asignó el condado a su segundo hijo, Fernando, aunque el gobierno lo ejerció el mismo Sancho.

Al final de su reinado tuvo que intervenir también en León, donde Bermudo III, aún joven, no se veía capaz de someter a los nobles insumisos. Sancho III lidió y tuvo gran protagonismo en todos los frentes construyendo un gran reino.

A la muerte de Sancho III se divide el reino entre sus hijos

A Fernando le corresponde el condado de Castilla desde 1029. No fue coronado rey hasta que, tras la victoria de Tamarón (1037), recibió la corona de León como sucesor legítimo de su cuñado, Bermudo III (último rey de la dinastía astur-leonesa). Con Fernando I (último conde de Castilla, luego rey de León y Castilla), empieza la dinastía Jimena, cuyos orígenes ya hemos visto que son vascones. La batalla tiene como escenario la Tierra de Campos, entre el Cea y el Pisuerga. Este territorio había sido incorporado al condado de Castilla con Sancho III el Mayor y Bermudo III de León quería recuperarlo. Fernando I consideraba esa zona como dote de su esposa Sancha de León, hermana del rey Bermudo. Fernando I ayudado por su hermano el rey de Pamplona García Sánchez, derrotó a las tropas de Bermudo, que perdió la vida en la batalla, cuando se adelantaba a sus huestes, en busca del conde Fernando. Autopsias realizadas recientemente muestran que sufrió dieciséis heridas mortales de lanza.

A García, el segundo de los hijos, pero el primero legítimo, le correspondió el reino de Nájera-Pamplona que abarcaba también las tierras de lo que es hoy el País Vasco; esto fue debido a que Ramiro, el mayor de los hijos, era bastardo y por esa circunstancia se le adjudicó el condado de Aragón con el título de rey y no el de Nájera-Pamplona.

En un enfrentamiento entre estos dos hermanos, García derrotó a Ramiro I de Aragón en Tafalla (1043),extendiendo así sus territorios por la parte occidental de las tierras de Ramiro. Un año después se reconciliarían los dos hermanos y García conquistó Calahorra al aprovechar la ruptura de Ramiro con los Banu Hud.​ Con este hecho, García dominó el Ebro medio.​ En 1052 consagró el Monasterio de Santa María la Real de Nájera que había mandado construir unos años antes. El año siguiente quiso trasladar los restos de Millán para enriquecer este monasterio, pero fue imposible debido a que, según la leyenda, los bueyes que lo transportaban desde el Monasterio de Suso (que significa arriba) no querían continuar con el traslado.​ Por este “milagro” decidió construir un nuevo monasterio para albergar su cuerpo en el lugar donde los bueyes habían quedado parados, este sería el Monasterio de San Millán de Yuso (cuyo significado es abajo).

García III representado en la «Genealogía de los Reyes de Portugal» hacia 1530 (Fuente: Wikimedia).

García Sánchez III, rey de Nájera-Pamplona, ayudado por su hermano Ramiro I de Aragón y algunos musulmanes perdió la vida en la batalla de Atapuerca en 1054 en un enfrentamiento entre hermanos con el rey Fernando I Rey de León y conde de Castilla que solo pretendía que se capturara vivo, pero fue desobedecido. Los navarros guardaron campo durante la noche y vigilia para llevarle en procesión fúnebre al panteón que él mismo mandó edificar en Nájera. Su hermano Fernando le acompañó en la capilla ardiente y estuvo presente en la proclamación y jura de su sobrino Sancho como rey de Nájera-Pamplona.

A Gonzalo, el menor de ellos, le correspondió el condado de Sobrarbe-Ribagorza entre los años 1035 y 1045, pero al parecer nunca vivió en su condado debido a que era muy joven y por no gozar de buena salud, vivió en la Corte de Nájera, donde falleció. Al no tener descendencia, los nobles decidieron pasar sus territorios a su hermanastro, Ramiro de Aragón. De esa forma se unificaron estos territorios entrando a formar parte del reino de Aragón.

Navarra, repartida entre Aragón y Castilla (1076)

El rey pamplonés Sancho Garcés IV «el de Peñalén» (1054-1076), hijo del rey García Sánchez III, rey de Nájera-Pamplona y su sucesor, fue asesinado por sus propios hermanos; los nobles navarros, ante tamaño fratricidio,  decidieron no entregar el Reino a los asesinos y, en su lugar, llamaron en ayuda a los reyes de Castilla (ya convertido en reino por su hermano Sancho II, amigo del Cid) Alfonso VI (hijo de Fernando I rey que introdujo la dinastía Jimena de Pamplona en León) y de Aragón Sancho Ramírez, puesto que ambos eran primos hermanos del monarca asesinado.

Esto significó la partición del reino de Pamplona siendo San Sebastián, Estella, Tafalla y Pamplona asignadas a Aragón; y Nájera, Calahorra y Vizcaya serían para Castilla. No obstante, las relaciones entre ambos reinos no fueron buenas debido a que estaba en juego Zaragoza y parte del valle del Ebro. Y en 1086, Alfonso VI se dirigió a Zaragoza, pero la llegada de los almorávides le hizo pedir ayuda al rey aragonés a cambio de solventar los litigios que la división de 1076 había producido.

Imagen de Sancho IV de Pamplona en el «Compendio de crónicas de reyes» que se encuentra en la Biblioteca Nacional de España (Fuente: Wikimedia).

La unión entre navarros y aragoneses se consolidó dejando a los musulmanes zaragozanos sin el apoyo de los pamploneses, y el aislamiento de Aragón desapareció. La unión matrimonial entre Urraca de León, hija de Alfonso VI (la primera mujer en Europa reina de pleno derecho), con Alfonso I de Aragón el Batallador, une temporalmente León-Castilla y Aragón-Pamplona entre 1109 y 1114 en que la reina decide separarse de Alfonso, apoyada por los nobles y el clero, tras el levantamiento de los gallegos contra los reyes en Galicia, de donde Urraca era condesa. Estos hechos son narrados con acierto en la serie de RTVE, El final del camino, en la que se va viendo el proceso de construcción de la Catedral de Santiago de Compostela. Ahora bien, la unión entre Aragón y Navarra continuó hasta la muerte de Alfonso I el Batallador, en 1134, en que los navarros proclaman rey a García Ramírez el Restaurador, nieto del Cid.

Adenda

Entre Aragón y Navarra, como ya habíamos comentado, hubo relación desde tiempo atrás y siguió habiéndolo en las décadas posteriores por unión dinástica. Y fue en 1134, tras la muerte de Alfonso I El Batallador, cuando Navarra consigue la independencia de Aragón y elige como rey a García Ramírez V, el Restaurador (1134 – 1150), nieto del Cid.

Para poner en antecedentes al rey García Ramírez V diremos que en Rodrigo Díaz de Vivar (El Cid) existen dos biografías: la literaria, el Poema de Mío Cid; y la histórica, construida con el Carmen Campidoctoris, canto coetáneo en loa de Rodrigo, con la Historia Roderici, documentada en el archivo familiar y con las crónicas y noticias árabes.

Desde siempre hemos oído que las hijas del Cid Campeador se llamaban doña Elvira y doña Sol, nombres poéticos, que fueron tomadas por esposas por los infantes de Carrión, que las maltrataron e incluso las abandonaron malheridas. Pero históricamente no coincide con la realidad porque las hijas de Rodrigo se llamaron María y Cristina; como tampoco es cierto que las hijas se casasen con los infantes de Carrión (según parece el romance une dos historias y personajes diferentes que no coincidieron en el tiempo). En realidad, María se casó con Ramón Berenguer III, conde de Barcelona, y Cristina se casó con Ramiro Sánchez de Navarra, este último matrimonio tuvo a García Ramírez llamado «el Restaurador» que fue rey de Pamplona de 1134 a 1150.

Batalla de las Navas de Tolosa de 1212, pintada por Francisco Van Halen en 1864 y que se encuentra en el palacio del senado de Madrid (Fuente: Wikimedia).

Unas décadas después de García Ramírez V el Restaurador, le sucederá Sancho VII el Fuerte, de la dinastía Jimena y cuñado de Ricardo Corazón de León (rey inglés hermano, a su vez, de Leonor Plantagenet de Inglaterra, desposada con Alfonso VIII rey de Castilla, apodado «el de las Navas»). Sancho VII colaboró en la batalla de Las Navas de Tolosa con Alfonso VIII, aunque entre ellos había enfrentamientos, alentado por el papa Celestino III. Sus tropas llegaron hasta la tienda de Muhammad An-Nasir, califa almohade de sobrenombre Miramamolín, a la que cortaron las cadenas que la protegían y que hizo colocar, según la leyenda, en el escudo de Navarra.

El Fuerte ganó gran prestigio por lo que le declararon vasallaje varios señores y firmó tratados con Juan Sin Tierra, rey de Inglaterra (sucesor de su hermano de Ricardo I Corazón de León en 1199) y con los reyes aragoneses Pedro II y Jaime I. Con su muerte se pone fin a la dinastía Jimena en favor de la dinastía Champaña iniciada por su sobrino y sucesor Teobaldo de Champaña porque todos sus hijos fueron ilegítimos.

Desapareció así la dinastía navarra y el reino formó parte de la influencia de Francia al buscar apoyo para su supervivencia frente a la constante presión de castellanos y aragoneses. Ya en 1512 Fernando el Católico ocupó la parte española de Navarra, anexionándola a Castilla en 1515. La parte francesa de Navarra, en la vertiente norte de los Pirineos occidentales, siguió siendo un reino separado hasta 1589, cuando se incorporó a Francia.

Y así fue como un reino que llegó a tener su gran protagonismo durante varios siglos, expandiendo sus dominios en gran parte de la península Ibérica y Francia, que llevó la dinastía Jimena a León y fue origen de Castilla y Aragón, quedó dividido entre Francia y Castilla.

Bibliografía

  • Historia, expansión y declive de Navarra. Navarra.es
  • Génesis del Reino de Pamplona. La historia de españa.com
  • Reyes de Pamplona. Jdiezarnal.com
  • El Reino de Nájera – Justiniano García Prado, doctor en Historia, miembro numerario del Instituto de Estudios Riojanos correspondiente de la Real Academia de la Historia
  • Real Academia de la Historia
  • Wikipedia
  • Gran Enciclopedia Navarra
  • Los vascones. Gobierno de Navarra. Departamento de Educación

Juan Antonio Urbano

Soy profesor de Educación Primaria. He publicado cinco libros; dos en valenciano: 'El seu nom era Pere Bigot' (2012) y L’arbre màgic' (2012); y otros dos en castellano: 'El misterio de la cueva' (2014) y el poemario 'Camino entre versos' (2019), estos publicados por la Editorial Club Universitario y 'Entre el asfalto' (2022) por la editorial Olélibros. He publicado en diversas Antologías y revistas poéticas y artículos en distintos medios.
En noviembre de 2016 creé y coordiné el grupo poético PARNASO perteneciente al Ateneo de Alicante. He organizado numerosos recitales poéticos, entre los que destacan el I Encuentro de poetas alicantinos y otros con el grupo PARNASO dedicados a Miguel Hernández, Federico García Lorca, Rubén Darío...
Recibí el segundo premio del Certamen Poético Numen (2013) y el 2.º premio en el Real Casino de Murcia del Encuentro 'Poesía hispano-argentina' (2019).

2 Comments

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  • Juan Antonio: Nos recuerdas muchas cosas a los que somos unos enamorados de la compleja, bella y, a veces, cruel historia de la reconstrucción de España tras la invasión (o invasiones) musulmana. Esperamos nuevos capítulos enriquecedores. Me encantó saludarte en los Capuchinos. Un abrazo.

    • Gracias Ramón. Seguiré con estos capítulos de los reinos medievales.
      También me alegré de saludarte en Capuchinos.
      Un abrazo