Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Reportajes

Paul Gauguin en el paraíso cromático de Martinica y Tahití

¿Cuándo te casas?, de Paul Gauguin, Colección privada. Fotografía: Fundación Beyeler (Fuente: Wikipedia).

Siguiendo con las investigaciones para documentar mi novela me he topado con Paul Gauguin en Martinica y Tahití. Además recuerdo que en mayo de 2008 estuve en París por unos días en un viaje por media Europa, me dio tiempo a ver los museos del Louvre y de Orsay. Estando en el Museo de Orsay, una antigua estación del ferrocarril, se me quitaron las ganas de pintar al ver las obras deslumbrantes de los pintores del periodo 1848-1914, pero sobre todo me impresionaron las obras expuestas del pintor del posimpresionismo Paul Gauguin. Vida y obra que voy a tratar de sintetizar.

Primer contacto con la obra original de Gauguin

Tras una larga cola en el Museo de Orsay pude ver el cuadro Arearea de 1892 (Tahití) donde se funde sueño y realidad, muestra en primer plano a un perro de color rojo o naranja. Arearea quiere decir pasatiempo, diversión o entretenimiento alegre y gozoso, en tahitiano.

Otro cuadro de la misma época es Dos mujeres tahitianas en la playa donde el color saturado nos llama poderosamente la atención. También se mostraba un busto en madera de Tehura, la segunda joven esposa tahitiana de Gauguin. Y tres magníficos  autorretratos. La mayoría de sus obras están expuestas en los más importantes museos de mundo.

Arearea, de Henri Eugène Paul Gauguin, Museo de Orsay (Fuente: Wikipedia).

Un cuadro que no estaba en el Museo de Orsay era ¿Cuándo te casas?, de 1892 (Tahití), porque estaba en el Museo de Arte de Basilea, y se vendió en febrero de 2015 por 300 millones de dólares que compró el Museo Nacional de Qatar en Doha. Aunque se ha especulado que se vendió por 90 millones menos. Sea cual sea la cantidad, millones arriba o millones abajo, es una de las mayores cifras que se ha pagado por un cuadro de Gauguin, y es uno de los cuadros más caros del mundo. Porque el valor económico de una obra de arte reside en el fetichismo de tener una obra suya, de un pintor de la bohemia en Arlés con Van Gogh y de aventuras por el Caribe y los Mares de Sur del Pacífico. Es el mito que rodea a esa firma de la Historia del Arte, que conlleva una publicidad universal para su propietario. Las subastas internacionales son los verdaderos exámenes de tasación de una obra de arte y sus compradores, aunque algunas veces son anónimos.

Dos mujeres tahitianas en la playa, de Paul Gauguin, Museo de Orsay (Fuente: Wikipedia).

Estos días se habla en la prensa del corazón de otra obra de Gauguin conocida como el Mata Mua (Érase una vez), de 1892 (Tahití), en propiedad de Carmen Thyssen-Bornemisza que es una de las piezas más valiosas de su colección. Esta obra estaba en el museo de Madrid (posee cuatro museos: Madrid, Málaga, Sant Felius de Guíxols y Andorra), y actualmente, sin permiso del Gobierno lo quiere vender, porque según Carmen necesita liquidez. Su cotización podría superar los 100 millones de dólares. El cuadro es una preciosa escena de su etapa tahitiana, entre sueño y mito, que representa a varias mujeres adorando a Hida, la deidad de la Luna, representada en la silueta de un tótem, en segundo plano con un árbol central.  Precisamente el yate de Carmen se llama Mata Mua.

Mata Mua, de Paul Gauguin, Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, Museo Thyssen-Bornemisza (Fuente: Wikipedia).

Breve biografía de Gauguin

Eugène Henri Paul Gauguin Chazal  nació en París el 7 de junio de 1848 hijo del periodista antimonárquico Clovis Gauguin y de Alina María Chazal y Tristán, hija de la socialista y feminista Flora Tristán cuyo padre formaba parte de una familia influyente en Perú. Gauguin significa «cultivador de nueces» y tenía al español como lengua materna por ser hijo de una peruana, después aprendió francés, ya que su padre había fallecido cuando viajaban a Perú huyendo del absolutismo de Napoleón III y cuando Paul tenía 18 meses de vida. A la edad de siete años, Gauguin y su familia regresaron a Francia,  y fue enviado al prestigioso internado católico Petit Séminaire, pasó tres años en esa escuela. A la edad de catorce años, ingresó en el instituto Loriol en París, una escuela preparatoria naval, antes de regresar a Orléans para tomar su último año en el Lyceé Jeanne D’Arc.

En 1871 era agente de Bolsa. En 1873 se casó con la danesa Mette-Sophie Gad (1850-1920). En once años de matrimonio tuvieron cinco hijos. Entró en bancarrota, lo que debió suponer un trauma.  Dejó su carrera y se dedicó a tiempo completo a la pintura. Motivos por los que el matrimonio se separó. Fue un pintor posimpresionista que practicó el cloisonismo (Cloisonismo viene del francés cloisonner, que significa compartimentar) y el sintetismo (de sintetizar). No tuvo mucho éxito al inicio de su carrera pictórica. Estos dos estilos eran rompedores respeto al estilo realista y académico predominante de la época, por lo que fue rechazado por los críticos, aunque sí llego a vender algunos cuadros. Los críticos de arte son esos entendidos en pintura que nunca cogieron un pincel, e ignoran lo difícil que es crear obra innovadora en cualquiera de las ramas de saber y de las artes. Hemos de tener en cuenta que la pintura es una interpretación de la realidad pero no debe imitarla, porque para duplicar la realidad se inventó la fotografía. Abandonó a su familia y a su carrera de agente de bolsa y viajó hasta los confines de la tierra en busca del Edén tropical para morir de sífilis.

Autorretrato con sombrero, de Paul Gauguin, Museo de Orsay (Fuente: Wikipedia).

Gauguin en Martinica (Caribe)

En 1887, después de visitar Panamá, Gauguin se pasó varios meses cerca de Saint Pierre en la isla de Martinica, acompañado de su amigo el artista Charles Laval. Pasó aproximadamente los siguientes seis meses en la isla entre junio a noviembre de 1887. Sus pensamientos y experiencias están recopilados en sus cartas a su esposa Mette y su amigo artista Emile Schuffenecker.

Gauguin terminó 11 pinturas conocidas durante su estancia en Martinica, muchas de las cuales parecen haber sido creadas en su choza. Sus cartas a Schuffenecker expresan una emoción estética por la locación exótica y los nativos representados en sus pinturas. Uno de los cuadros famosos de esta época es Chozas bajo los árboles, de 1887.

Chozas bajo los árboles, de Paul Gauguin, Colección privada (Fuente: http://www.the-athenaeum.org -Wikipedia-).

La historia de la isla de Martinica

Se remonta al establecimiento de los indígenas arawak y caribe. La isla fue visitada por Cristóbal Colón durante su cuarto viaje a América en 1502. Sin embargo, a principio de 1635, los colonizadores franceses se asentaron en la isla. La Compañía de las Islas de América se instaló allí, luego fue ocupada por Gran Bretaña, y en 1674 el gobierno francés compró la isla.

Gauguin y Vincent van Gogh

Después de su viaje a Martinica mantuvo una relación tormentosa con Vincent van Gogh a finales de 1888, en Arlés, sur de Francia. Van Gogh que era un puritano metodista de carácter difícil y con un temperamento fuerte, dijo asombrado al ver los cuadros de Gauguin en Martinica: «¡Formidables! No fueron pintadas con el pincel, sino con el falo…»

Por la insistencia de Theo (hermano de van Gogh), los dos pintores pasaron nueve semanas pintando juntos en la casa que albergaba el estudio que alquiló en el mes de septiembre, se puede ver la casa en el cuadro La Casa Amarilla de Vincent en Arlés. Su relación se deterioró y eventualmente Gauguin decidió abandonarlo. Sin duda alguna el sincretismo de Gauguin influyó en el estilo pictórico de Van Gogh, que de un estilo oscuro y realista pasó a la pintura saturada y colores puros, dándole nueva vida a su obra. Discutían siempre y se emborrachaban constantemente de absenta o ajenjo (una bebida alcohólica verde que hacía perder la cabeza) y frecuentaban burdeles y prostitutas. La relación de Gauguin y Van Gogh pasó a ser muy tensa.

En este periodo es cuando Vincent van Gogh se cortó la oreja. Gauguin declaró a la policía que la pérdida del apéndice auditivo se había debido a una autolesión con una navaja barbera. Se ha expuesto la teoría de que el corte de la oreja fue una automutilación del artista como resultado del disgusto que le provocó la noticia de que su hermano Theo se iba a casar. Después de haberse seccionado la oreja de un tajo la envolvió en un paño, se dirigido a un burdel de Arlés y se la dejó a una prostituta llamada Rache y le dijo «aquí tiene un regalo». Si Rache en lugar de tirar la oreja la hubiera disecado hoy día valdría una millonada.

Primera visita de Gauguin a Tahití

Para 1890, Gauguin ya había considerado hacer de la isla francesa de Tahití su próximo destino artístico y el acoso de Van Gogh fue el empujón definitivo. Una subasta exitosa de pinturas en París en el Hôtel Drouot en febrero de 1891, junto con otros eventos como un banquete y un concierto de beneficencia, le proporcionaron a Gauguin los fondos necesarios para viajar. Después de visitar a su familia en Copenhague, por la que sería la última vez, Gauguin emprendió el viaje a Tahití el 1 de abril de 1891, prometiendo regresar como un hombre rico y poder comenzar de nuevo con su mujer e hijos.​ Su intención declarada era escapar de la civilización europea y de «todo lo que es artificial y convencional».​ Sin embargo, se encargó de llevar consigo una colección de estímulos visuales en forma de fotografías, dibujos y estampados japoneses. ​

Gauguin fue un entusiasta de los Mares del Sur, como lo fueron los primeros exploradores que avistaron esas islas paradisíacas y escritores de la talla de Herman Melville y Robert Louis Stevenson. Tahití en las islas Marquesas, no tenía las fotos de postal de su vecina Bora Bora pero tenía y tiene unos rincones de ensueño y, además estaba poblada por una gente buena, ingenua e inocente, no explotados por el turismo de masas.

Tahití, vista realizada por el Observatorio de la Tierra de la NASA, 11 de julio de 2001.

El Primitivismo fue un movimiento artístico de pintura y escultura de fines del siglo XIX, caracterizado por exageradas proporciones corporales, tótems, animales, diseños geométricos y contrastes claros. El primero de los artistas que utilizó sistemáticamente estos efectos y, logró amplio éxito público, fue Paul Gauguin. La élite cultural europea que descubría por primera vez el arte de África, Micronesia y los indígenas americanos, se encontraba fascinada, intrigada y educada por el novedoso, salvaje y crudo poder de plasmar en el arte esos lugares tan exóticos. Gauguin se sintió inspirado y motivado por los colores puros y la simplicidad del llamado arte primitivo de las culturas africanas como después Picasso con Las señoritas de Avignon de 1907.

La esposa (vahine) de Gauguin durante este primer período fue Pahura (Pau’ura) a Tai, hija de unos vecinos en Punaauia, tenía catorce años de edad cuando la tomó como esposa. ​ Le dio dos hijos, de los cuales una hija murió en la infancia. El otro, un niño, lo crió ella sola. Sus descendientes aún habitaban en Tahití en la época en que la biografía de Mathews fue realizada. Si bien hoy día lo podemos ver como pederasta, no lo era en aquellos años porque  en la Polinesia la costumbre era casar a las niñas antes de la pubertad, y se iban a vivir a la casa de los suegros, y no tenía relaciones sexuales hasta la pubertad de la mujer.

De regreso a París, el 1 de septiembre de 1893 Gauguin tras su primera estancia polinesia en Tahití, estaba decidido por dar a conocer su obra tahitiana y convencer de la pertinencia de su pintura llamada «de salvajes»  o prefauvismo de colores saturados, un empleo provocativo e intencionado del color que, después, inspiraron a Matisse, Derain, Vlaminck y Picasso. Confundir los temas primitivos con el estilo de pintura de vivos colores, es un error, se trata de colores saturados o pureza en la intensidad de un matiz determinado con conocimiento de la teoría de los colores sobre la retina ocular. Sus esfuerzos no fueron coronados de éxitos, en noviembre donó el cuadro Ía Orana María, al Metropolitan Museum of Art de Nueva York (MOMA), otro cuadro al museo del Luxemburgo, pero estos lo rechazaron. Una exposición que reúne sus mayores obras maestras tahitianas se saldará por un medio fracaso. Algunos escasos pintores o críticos como Degas, Jarry y Natanson le apoyan, pero la mayoría de los artistas están muy reservados. El arte de Gauguin se volvió popular después de su muerte, parcialmente debido a los esfuerzos del comerciante y marchante de arte Ambroise Villard, quien organizó exposiciones de su obra casi al término de su carrera y póstumas en París. Muchas de sus obras se encontraban en la posesión del coleccionista y empresario ruso Sergei Shchukin​ así como en otras colecciones importantes.

la Orana María, de Paul Gauguin, Museo Metropolitano de Arte, Nueva York (Fuente: Wikipedia).

Historia de Tahití

Antiguamente Tahití se llamaba Otahete, o Isla de Amat por los españoles. Es la isla más grande de la actual Polinesia Francesa localizado en el archipiélago de la Sociedad, en el sur del océano Pacífico. Tahití tiene 61 kilómetros de longitud por 29 de ancho.

Las Marquesas tienen una historia rica y fascinante. Alrededor del 4000 a. C., una gran migración comenzó en el sureste de Asia, en la que los primeros colonos viajaron a través del vasto océano para explorar las islas del Pacífico. Tonga y Samoa fueron colonizadas a consecuencia de esta migración hacia el 1300 a. C. Posteriormente, hacia el año 200 a. C. los tahitianos iniciaron viajes para colonizar las islas Marquesas y desde éstas llegaron a la Isla de Pascua.

Durante los siglos siguientes, las islas de Tahití fueron colonizadas y, finalmente, el resto del Pacífico Sur. Esta zona, conocida como el Triángulo Polinésico, se extiende de Hawái al norte, a la Isla de Pascua al sureste, y Nueva Zelanda al suroeste. Como resultado de estas migraciones, los tahitianos, hawaianos y maoríes de Nueva Zelanda tienen un origen común y hablan un idioma similar conocido como ma’oh.

En 1521 Magallanes y posteriormente Mendaña arribaron respectivamente al archipiélago de las Tuamotu y a Las Marquesas. En una expedición española de 1774 el navegante guipuzcoano Domingo Bonechea llegó a Tahití en una expedición organizada por el Virrey del Perú Manuel de Amat y Juniet, en su honor se bautizó como «Isla de Amat».

Sin embargo, el recuerdo del descubrimiento europeo de Tahití sigue vinculado al inglés Samuel Wallis, en 1767. Hubo una guerra franco-tahitiana. En 1842, el protectorado francés fue finalmente firmado con la reina Pomare IV (sobre Tahití y Moorea), y en 1880 Pomare V, último rey de Tahití, aceptó la anexión con Francia.

Isla de Atuona (Fuente: Wikipedia).

Segundo viaje de Gauguin a Tahití

Gauguin viajó de nuevo a Tahití el 28 de junio de 1895, por las dos malas críticas escritas en el mismo número de la revista Mercure de France vertidas por Émile Bernar y Camille Mauclair en París, donde pasaría los siguientes seis años viviendo, al parecer, una vida cómoda como un artista colono, o a veces dentro de Papeete (la capital de Tahití) y luego en la isla Hiva-Oa.

Al menos durante el primer año no produjo pinturas, informando a Monfreid que se concentraría en la escultura de la madera. Muy pocos de sus grabados de madera de este período sobrevivieron, la mayoría fueron coleccionados por Monfreid. Thomson declara que El Cristo en la Cruz, un cilindro de madera de medio metro de alto, presentó una curiosa mezcla de temas religiosos y tahitianos. Gauguin escribió un diario de viaje titulado Noa Noa, publicado en 1901, originalmente considerado como un comentario sobre sus pinturas y descripciones de sus experiencias en Tahití. En él, Gauguin reveló que en ese tiempo había tomado a una niña de trece años como esposa nativa llamaba Teha’amana, pero la llamaba Tehura en el diario de viaje y ella resultó estar embarazada para el final del verano de 1892. Ella fue modelo de varios de sus retratos como del cuadro ¿Cuándo te casas?, aunque la mujer en primer término Tehura lleva una flor de tiara en la oreja izquierda, lo que significaba que la persona no buscaba compañía.

Muerte de Gauguin en la isla Atuona 

Gauguin se estableció en la ciudad de Atuona en la isla de Hiva-Oa en Las Marquesas, al oeste de Tahití, el 16 de septiembre de 1901. Esta era la capital administrativa del grupo de islas, pero era considerablemente menos desarrollado que Papeete, aunque existía un sistema eficiente y frecuente de barco de vapor para viajar entre ambas.  Falleció el 11 de mayo de 1903, en la isla Atuona con llagas en las piernas, aliviado con láudano y morfina. Posiblemente causadas por sífilis. Atuona es una comuna asociada de la comuna francesa de Hiva-Oa situada en  la Polinesia Francesa, territorios que todavía no han sido descolonizados. Otro día os hablaré del atolón francés de Mururoa donde entre 1966 a 1974 se realizaron 41 pruebas nucleares atmosféricas y 137 pruebas subterráneas, hasta 1996 que cesaron por la presión de Greenpeace.

Sepultura de Gauguin (Fotografía: Xavier Moret) (Fuente: http://blogs.elperiodico.com/viajes/los-paradisiacos-mares-del-sur-de-paul-gauguin/).

Conclusión

Los paraísos no están en las islas de postal como Bora Bora, porque la paz y los paraísos residen en nuestro interior. Y por mucho que huyamos de nosotros mismos como Gauguin, al último rincón del mundo siempre nos encontraremos con el ogro de nosotros mismos.

No es frecuente que los pintores sean famosos en vida como Pablo Picasso o Matisse, Sorolla o Antonio López. Lo normal y frecuente es que en vida sean unos desconocidos, y después de su muerte, cuando la máquina productora de obras deja de funcionar y con ayuda de marchantes, amigos y familiares darse a conocer con exposiciones como ocurrió con Paul Gauguin o Van Gogh. Hoy día se pueden encontrar reproducciones de gran calidad en Amazon, libros baratos de su biografía en Iberlibro o tiendas de viejo. Es criterio aceptado que en arte todo lo nuevo sea rechazado sistemáticamente, puesto que para comprender el arte debemos conocer su historia y su evolución. Gauguin es unos de los cinco grandes del arte contemporáneo.

Ramón Palmeral

Soy escritor con más de 40 libros publicados sobre temas diversos. Socio de Honor de Espejo de Alicante, socio del Ateneo Blasco Ibáñez de Valencia, colaborador de la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela. Publico crónicas culturales y políticas con un sentido satírico desde hace más de veinte años, puesto que considero que la labor del ciudadano y de la prensa es la de fiscalizar al poder. Dirijo el portal Nuevo Impulso.net de arte, cultura y opinión. Mi correo: ramon.palmeral@gmail.com

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