Aunque abogado y consultor de empresas en su faceta profesional, Javier Peláez Robles (Málaga, 1968) se ha dedicado desde muy pequeño a la música. Asegura que a los 17 años ya estaba a los teclados componiendo sus primeras canciones y en su época universitaria formó parte de un grupo funky, a la vez que cantaba en un coro de música clásica. Desde 2015 se sube a los escenarios bien cantando ópera, bien haciendo un tributo a Sinatra, bien como miembro de Trivox, o con un espectáculo de swing. Este jueves 28 de noviembre presenta su primera obra literaria, el poemario De dónde naces, poesía, abriendo la puerta a una nueva aventura creativa.
Hoja del Lunes.- ¿Qué puede decirnos de esta obra?
Javier Peláez.- Este libro comprende cuarenta y tres poemas escritos a lo largo de los últimos 10 años. Mi producción poética es muy escasa e impulsiva, y he tenido que hacer un ejercicio de compilación y organización para darle una forma más o menos coherente a la obra.
HdL.- ¿Qué le ha movido a editarla?
JP.- Mi obra plasma en la palabra un rosario de emociones que cualquier persona puede llegar a sentir: soledad, ansiedad, desesperación, ilusión, admiración, alegría… amor. Espero que, al compartirla, los lectores puedan sentirse identificados emocionalmente con alguno de los poemas y con ello reconfortados.
HdL.- ¿Qué supone la poesía en su vida?
JP.- La más auténtica y genuina expresión de mi ser. Cuando nace es una sensación inigualable… pero es caprichosa e inconstante.
HdL.- ¿Qué quiere comunicar con este poemario?
JP.- Que todos tenemos nuestras luces y nuestras sombras y que debemos abrazarlas para estar completos. Que la vida es un viaje lleno de cosas bellas, pero tenemos que pararnos y serenarnos para poder apreciarlas.
HdL.- ¿Qué le ha inspirado a la hora de escribir?
JP.- Inicialmente me inspiró la propia sorpresa de poder escribir poesía, lo que ocupa varios de los poemas del libro. Me inspiró también nuestro mundo interior, una escritura terapéutica capaz de plasmar situaciones de ansiedad y de incomprensión que, a través de la poesía, eran liberadas. El mayor número de poemas lo ocupa el amor en mayúsculas. Me han inspirado el mar Mediterráneo y otros elementos de la naturaleza. Finalmente, la figura de mis padres, la ópera, las redes sociales y algunos otros temas puntuales.
HdL.- ¿Qué lecturas o autores admira más?
JP.- Debo confesar que no soy una persona lectora. De ahí mi gran sorpresa y perplejidad personal por el alumbramiento en mí de la poesía “…en un erial de tierra abandonada”. Estoy seguro de que hay grandes aficionados a la lectura que podrían ser un mejor vehículo de su voluntad. En la parte artística ha dedicado mi tiempo a la música. Admiro a Federico García Lorca y especialmente a Miguel Hernández.
HdL.- ¿Se plantea seguir explorando su faceta literaria?
JP.- Ahora mismo en este mundo literario estoy como un recién nacido. Vamos a ver qué efecto produce este libro. En cualquier caso, vuelva o no a publicar, siempre que llame la poesía allí estaré esperándola. “Como penitente tu renacer espero, pluma en mano, en tecla apoyado, con la atención de olímpico salto…”.
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