Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Al paso

Franco derribará a Sánchez

Patxi López explica la nueva ley para limitar la acusación popular (Fuente: RTVE).

Bolaños defiende una nueva ley orgánica contra los jueces, la prensa y la acción popular, en lugar de elecciones generales y un pacto con el PP.

No lo digo yo, pero me uno a Santiago Armesilla, el autor de la sentencia, y a su amigo Juan Manuel de Prada: “Franco derribará a Sánchez”. Y es que nadie se cree, salvo los sanchistas irredentos, que los fastos organizados para este 2025 con el eslogan “España en libertad”, conmemorando los cincuenta años de la muerte de Franco, vayan a servir para la mayor honra y gloria del Gobierno del doctor Sánchez. El Dictador, el Caudillo o el Generalísimo (como lo llamó Fidel Castro, elogiosamente, con ocasión de su muerte en noviembre de 1975), es un personaje que le tiene comido el coco al líder supremo del PSOE, un personaje ‘histórico’ no sólo porque protagonizó el devenir de España durante cuarenta años, sino porque alguien dijo que Pedro Sánchez iba a pasar a la historia por haber sacado los restos de Franco de la basílica del Valle de los Caídos, valle al que el ‘puto amo’ de Óscar Puente le ha cambiado el nombre por Cuelgamuros.

Más que el de ‘cuelgamuros’, a Sánchez le viene bien el sobrenombre de ‘levantamuros’. Su PSOE, heredero del de Rodríguez Zapatero, es de un marxismo ciego, empeñado en ver enemigos y no adversarios en los partidos de la oposición, llegando a llamar ultraderecha al PP mientras se amanceba con los nacionalistas y racistas PNV y Junts y se besa y abraza con los extremoizquierdistas Sumar, Podemos y Bildu. Si Franco levantara la cabeza admiraría al camaleónico Pedro Sánchez y pondría a los tercios de la Legión y a los regulares al frente de la campaña de sanchistas y compañía contra los empresarios capitalistas, sanguijuelas de los obreros y enemigos de una España en libertad. Sánchez casi revive las hazañas de los tercios de Flandes y su Gobierno pide a sus embajadores afines que organicen actos sobre los 50 años de la muerte de Franco en todo el mundo.

En estas estamos y, cuando prosiguen las actuaciones judiciales que salpican a personas vinculadas con el PSOE, surge, de forma imprevista, un proyecto de ley orgánica contra periodistas, jueces y asociaciones que denuncien o apoyen denuncias contra supuestos corruptos y otros delincuentes supuestos, sobre todo si son socialistas o familiares de militantes del PSOE. Nada menos que una ley orgánica que asociaciones de jueces y fiscales consideran inconstitucional. Quieren tapar la boca a jueces, periodistas y asociaciones. Y lo hacen —dicen— por una ‘España en libertad’ y ¡por el bien de los españoles! ¡Van a recortar los derechos de todos los españoles en defensa de la libertad de España!

¿Y para esto hay cientos de asesores en la Moncloa y en los ministerios, entre ellos los de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, que encabeza Félix Bolaños? No se puede legislar para unos pocos y contra casi todos los españoles. Señores del gobierno, un poco de sensatez. Señor Sánchez, no se convierta usted en un Maduro. Señor Bolaños, no se disfrace usted de Diosdado Cabello, ministro de Interior, Justicia y Paz venezolano. España quiere ser libre y vivir ‘en libertad’: no la conviertan en Venezuela. Una vez más clamo por un gobierno de coalición de PSOE y PP, un gobierno para la mayoría absoluta (absolutísima) de los españoles. No os humilléis y no permitáis que os humillen los anti España. Tendedles la mano, pero no permitáis que os la corten y nos la corten. Convocad ya elecciones generales y pactad, pactad, benditos. Acabad con la miseria de los malvados que os prefieren malditos.

Posdata: Para Bolaños ofender la religión es libertad de expresión

Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel de literatura, tan conocido por su obra Platero y yo, escribió en uno de sus poemas del libro Eternidades: “Inteligencia, dame el nombre exacto de las cosas”. No creo que ‘libertad de expresión’ sea un derecho para insultar. Algo tan noble como la libertad de expresión no puede ser un derecho para ofender. Sin embargo, el ministro de Justicia, señor Bolaños, cree que ofender los sentimientos religiosos no es reprobable y modificará el Código Penal. Eso ya no será delito. Desaparecerá del Código “para garantizar la libertad de expresión y de creación”. Por lo visto hay que imitar a los seis de los 27 países de la Unión Europea que ya han despenalizado ese delito: Croacia, Eslovenia, Irlanda, Suecia, Grecia y República Checa. Son países progresistas a juicio de Bolaños. ¿Desde cuándo es bueno ofender? ¿No es una evidente contradicción? Parece que estamos perdiendo el juicio. Nos quieren volver locos. Una imbecilidad de ese tamaño no puede, no debe, ser aceptada. No hay que ofender a nadie. La libertad —lo repetiré una y cien veces—, como dijo Cervantes, es “el mayor bien  que los cielos dieron al hombre”. No se puede usar contra el hombre. Si se hace es cuando tiene verdad la vieja expresión “el hombre es un lobo para el hombre”.

Ramón Gómez Carrión

Periodista.

6 Comments

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    • No estoy seguro de que sean las últimos bandazos, dada la degradación generalizada de nuestra ‘progresista’ sociedad, que avanza en tecnología y retrocede en humanismo. Un fuerte abrazo.

    • Sospecho , igual que usted, que las medidas a la desesperada esconden, casi siempre, un desenlace triste y muy negativo por culpa de errores… El todo o nada es como descender en automóvil, a tumba abierta, a 200 kilómetros por hora un puerto de montaña plagado de curvas…

  • Creo que hay que ver también lo bien que le viene la acción reacción de estas medidas y decisiones tan presuntamente absurdas de este Sr presidente. Me temo que está todo calculado para favorecer la reacción de apoyar a los extremos y por tanto dividir a la oposición, consolidar el cordón sanitario ese y mantenerse con sus aliados que nunca se “ensuciarán “ votando con supuestos extremas derechas.

  • Libertad
    Libertad
    Libertad
    que a todo autócrata
    aprendiz de dictador
    derribará bien pronto
    pues vive y sufre hoy
    su desesperación
    por culpa de soberbia
    y vanidad infernal…
    que lo aniquilará…