Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Opinión

Existen las personas de gran corazón

Imagen generada con ChatGPT.

En este mundo caótico en que nos encontramos, periódicos, radio, televisión, etc., nos ofrecen titulares que, cuando accedemos a las noticias, provocan que se nos caiga el alma a los pies a causa de las guerras, las hambrunas, la intolerancia, la discriminación, la violencia…. Y podría seguir enumerando sin parar más circunstancias negativas, desalentadoras y horribles. Pero también existen pequeños gestos que le animan a uno la vida (en este caso que voy a compartir, la mía).

Esta pequeña anécdota me alegró un día que había comenzado triste, ya que perdí el carnet de identidad en el mercadillo que los viernes ponen en una de las calles de la playa donde veraneo. Es el típico mercadillo de tenderetes con variedad de frutas, verduras, vestidos, zapatos y demás accesorios veraniegos como sombreros de paja y bañadores. Cuando lo pienso, no sé cómo se me pudo caer del bolso el DNI; tal vez al sacar el monedero o el móvil. El caso es que hasta pasado un buen rato, después de llegar a casa, no me di cuenta. Ya eran las tres de la tarde cuando me llevé el susto que se convirtió en una desazón y una angustia grande, seguramente porque llevo un tiempo delicada de salud y muy sensible.

El caso es que sin pensarlo me tiré a la calle y me lancé a buscarlo a pleno sol, pues la urbanización en la que veraneo apenas tiene árboles y a esa hora era imposible encontrar una sombra, y recorrí con el corazón en la boca y abrasándome los dos kilómetros que separan mi casa del lugar. Para mi desolación, cuando llegue al mercadillo ya no había nada de lo que antes era una algarabía y una fiesta de olores apetecibles a frutas frescas, colores brillantes, voces de los vendedores ofreciendo las más seductoras mercancías y que me recordaba la música de En un mercado persa de Ketèlbey.

Ahora ya no quedaba nada de lo anterior, era un descampado vacío con restos de cajas y papeles amontonados en una esquina. Así que me volví por donde había venido con la rabia y la desazón de ser tan despistada e ir perdiendo las cosas por ahí. Ya por la tarde pensé en ir a comisaría, pero ésta se encontraba en un pueblo cercano y no abrían hasta el día siguiente .
Así que, triste y resignada a mi suerte, pasé la tarde cariacontecida.

Por la noche me llegó un mensaje en el móvil, que no acababa de entender, desde el correo de esta Hoja del lunes que me me decía :

¡Muy buenas, querida Pilar!

¿Cómo estás?

Hace mucho que no sabemos de ti y mira por dónde nos ha escrito esta chica que te reenvío, Fátima, para decirnos que, si has perdido el DNI en la playa Mar de Cristal, lo tienen en la churrería de allí, en la calle Rembrandt.

Espero que estés bien y que esta noticia te alivie.

Un abrazo cariñoso de toda la APPA

Este mensaje respondía a otro, pues resulta que una señora encontró mi DNI en la calle y lo entregó en una churrería próxima por si alguien preguntaba. La señora que vende los churros colocó el carnet con mi foto y nombre y con la delicadeza de borrar todos mis datos en un wasap que compartía con un grupo y a alguien del grupo se le ocurrió investigar y buscar mi nombre en Google y allí encontró que yo escribía en Hoja del lunes y se tomó la molestia de contactar con el semanario y desde allí me localizaron.

Así que, como es de bien nacidos ser agradecidos, le envié rauda y veloz el siguiente mensaje a Fátima, la investigadora que promovió que se me encontrara:

Querida Fátima:
Gracias por tu labor investigadora. ¡Qué gran favor me has hecho!. ¡Qué alegría que existan personas tan generosas como tú!. Que la vida te trate con la bondad que tú tratas a los demás.
Feliz verano 💖💖🥰🥰🥰

Acto seguido recibí la siguiente contestación de ella:

¡Ohhh! ¡Muchísimas gracias! Ha sido un placer hacerlo, me alegra que te haya podido ayudar. Estoy en un grupo de WhatsApp y compartieron la foto de tu DNI y habían dicho que alguien lo dejó en la churrería y salió de mí hacer una investigación a ver si me aparecía algo de tu nombre y me alegré al encontrar dónde ponerme en contacto.

Encantada de poder coincidir contigo, que te vaya muy bien en la vida guapa 😘. Feliz verano.

Qué inmensa alegría da comprobar que existe la solidaridad y la generosidad en estas personas que dedicaron su tiempo y se afanaron para que yo recuperara mi carnet. Es una historia sencilla pero muy hermosa que hace que comprobemos que en el mundo hay gente buena y empática que se hizo cargo del problema que supone perder un carnet .

Mis más efusivas gracias : A la señora que se agachó al suelo para recogerlo. A la vendedora de churros que lo publicó en el grupo de wasap. A Fátima, la investigadora que buscó mi nombre en Google y supo encontrarlo (buena detective) y escribir a la APPA. Y a Marisa que culminó con éxito la búsqueda. A todas, un millón de gracias y mi deseo que la vida sea tan generosa con vosotras como vosotras lo habéis sido conmigo.

María Pilar Galán García

Profesora de literatura y crítica literaria.

7 Comments

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  • Sencilla historia que pone de manifiesto unos valores que no debemos perder si queremos un mundo en el que solidaridad, la empatía y el respeto a los demás sean el motor que lo mueva, haciéndolo mejor

  • Querida María Pilar Galan. Leo tu artículo que publicas en Hoja del Lunes y me llena de ilusión y alegría. Con tu formidable relato personal ofreces un ejemplo de generosidad y compromiso. Si que es verdad que estamos en un mundo lleno de confusión, pero aún quedan gentes buenas que son capaces de ayudar como lo ha hecho contigo Fátima.
    Has hecho muy bien en contarlo pues a tus amigos como yo les reconfortan estas buenas noticias. Y enhorabuena por recuperar tu D.N.I.
    Un abrazo y feliz verano.
    Tu amigo Julio Calvet Botella.

    • Gracias Julio
      Que alegría saber de ti y compartir historias contigo que tienes una gran sensibilidad !!
      Deseo que pases un feliz verano
      Un gran abrazo
      Pilar

  • Pilar: muy reconfortante tu artículo. No eches en saco roto la invitación de la ‘Hoja’ a que vuelvas de vez en cuando y no seas ‘exclusiva’ del periódico local. Recupera la APPA, aunque sea de forma menos rocambolesca que la de tu DNI. Esto nos alegra y lo otro nos alegraría. Un saludo cordial.

    • Querido Ramon
      Gracias por tus ánimos que tendré en cuenta !!
      he pasado una época complicada y me costaba escribir pero intentaré buscar inspiración y seguir fiel a mis
      Lectores
      Un abrazo
      Pilar

  • Estas historias son las que te hacen reconciliarte con el mundo. El otro día alguien me pidió que le aparcara el coche en un estrecho parking, después de hacerlo me sentí bien todo el día. Lo que hacemos por los demás lo hacemos por nosotros, feliz verano

    • Hola Pedro
      Así es , El hacer el bien es
      Como un blomeran que al final vuelve ti
      Me alegra que hayas experimentado esa alegría ayudando aparcar un coche.
      Yo que soy un desastre para aparcar
      Me encantaría encontrar persona como tú en un apuro
      Un Cordial saludo
      Pilar