Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Hogueras

Els Chuanos «se visten» de toreros en homenaje al patriarca de la saga Esplá

(Redacción).

Si hablamos de hogueras y de toros, de reconocimiento y recuerdo, de arte e imaginación, de pleitesía y homenaje, de fiesta y tradición y de sentimientos compartidos, esta crónica no puede ser normal, al uso. Al contrario. Tiene y debe ser un divertimento que cuente con sencillez y admiración la feliz iniciativa de la barraca alicantina Els Chuanos de dedicar su portada 2024 a la figura de un humilde torero de plata, Paquito Esplá, al cumplirse el centenario de su nacimiento. Humilde en su profesión pero patriarca, ¡nada menos!, de la saga de los Esplá, con dos hijos matadores de toros, Luis Francisco y Juan Antonio; un nieto, también matador de toros, Alejandro, y un novillero en activo, Santiago. Una saga en la que la voluntad, la vocación y los genes de Paquito Esplá han regado las plazas de todo el mundo.

No puede ser una crónica al uso. Por eso, echémosle imaginación y veamos los salones del restaurante Sorell (templo gastronómico de Vicente Más, presente en el acto y presumiendo de sus noventa primaveras) convertidos en plaza de toros. En la mesa principal, a modo de patio de cuadrillas, tres protagonistas: el maestro Luis Francisco Esplá, el presidente de Els Chuanos, Nicolás Galiana, y el constructor de hogueras y barracas, Pablo González Devesa. Junto a ellos, un capote de paseo y un vestido blanco y oro, cedidos por el matador y director de la Escuela Municipal Taurina, Francisco José Palazón, y un cuadro originalísimo del propio «Bambino» Esplá, licenciado, además de gran maestro de la tauromaquia, en Bellas Artes.

En la primera línea, a modo de palco presidencial, el alcalde de Alicante, Luis Barcala; la Bellea del Foc, Alba Muñoz, escoltada por el presidente de la Federación, David Olivares; el vicealcalde Manolo Villar, y las concejalas Mari Carmen de España (responsable de Asuntos Taurinos) y Cristina Cutanda. Cerca, como asesores, hombres de oro y plata: Arturo Blau Espadas, Juan Antonio Esplá, Manolo Carrillo, Emilio García «El Lince», Iván Pérez, Santiago Esplá, Villita y Alfredo Bernabéu. 

(Redacción).

El presidente de la barraca, Nicolás Galiana, fue el primero en abrir el paseillo. Recordó la figura de Paquito Esplá, sus muchos méritos como subalterno, sus esfuerzos para convertir en toreros de éxito a sus dos hijos, su trabajo en «Vista Alegre», la placita en el barrio de Carolinas germen de tientas, fiestas con sabor a toros y escenario de sueños de cientos de toreritos que se quedaron a mitad del camino. 

Galiana no quiso dejar la oportunidad de subrayar los muchos méritos del maestro que tenía a su izquierda. Repasó su vida, sus éxitos y justificó, llegado el momento de la explicación del por qué barraca y toros, la portada de «Tauromaquia Alicantina» que presidirá la portada de Els Chuanos en las ya cercanas fiestas de Hogueras de San Juan.

Salió al ruedo, micrófono en mano, Luis Francisco Esplá,  para agradecer el homenaje a su padre en nombre de toda su familia. Destacó la relación entre las hogueras y los toros, su simbolismo, y trasladó a todos los asistentes a un mundo mágico en el que Paquito Esplá fue pionero en devolver a Alicante la afición a los toros, algo perdida desde la trágica desaparición de Ángel Celdrán Carratalá, fallecido tras la mortal cogida sufrida en la plaza de Inca. «Mi padre —dijo— trajo ilusión y su labor en la escuela taurina fue el germen para que Alicante recobrara su amor por la tauromaquia». 

(Redacción).

Completó la terna sobre el albero del Sorell el constructor de la portada, Pablo González Devesa. Su explicación, sencilla y profesional, fue reveladora para conocer hasta qué extremo los bocetos hechos por Luis Francisco le sirvieron de guía hasta dar con la portada perfecta. Portada que podremos admirar en la segunda quincena de junio, dentro de las fiestas fogueriles, en Els Chuanos, la popular barraca situada en la calle Belando, casi esquina con Alfonso el Sabio, que desde su creación, en 1971, sorprende por su originalidad. Sus socios, casi todos ellos presentes en el acto, demuestran su amor por la fiesta al aportar originalidad a la barraca.

El cierre de faena corrió a cargo del chuano Vicente Cutanda, quien sólo tiene un punto negro: es del Levante. El amigo y periodista (coincidimos juntos en el diario Información) usó la muleta-micrófono para desvelar el nuevo pasodoble, compuesto por Rubén Urban, dedicado al chuano Luis Barcala. La cara de sorpresa del alcalde evidenció no sólo desconocimiento, sino satisfacción contenida por lograr, ¡al fín!, que Rubén le compusiera el pasodoble prometido hace varios años. Pasodoble que se estrenará el 18 de este mes, en un concierto en el Teatro Principal, cuyo atractivo principal es su sabor tradicional y alicantino, que finalizará con un «chan chan» como propuso el propio Barcala.

Y ahí acabó un acto-festejo taurino y festero, regado con un vino español ofrecido por Vicente Más, del Sorell, donde se habló de toros y de hogueras. Faena completa, con Els Chuanos saliendo en hombros por la puerta grande. 

Blas de Peñas

Periodista.

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  • Crónica taurina perfecta que no la superarían ni el maestro de periodistas Vicente Zabala, ni el gran escritor Andrés Amorós. La tuya es un gran faena, una faena cumbre, de dos orejas y rabo. Bien por el homenaje de Els Chuanos al padre de una saga que se merece salir a hombros por esa ‘portada’ grande. Un abrazo.