Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Caminando con la historia

El periodismo partidista y la asquerosa manipulación

Cristóbal Montoro en 2015. Fotografía del Partido Popular en la Comunidad Valenciana (Fuente: Wikimedia).

En los últimos días, ciertos medios y quienes los utilizan como altavoz han decidido que la mejor forma de ocultar la mierda que huele en el presente es remover el estercolero del pasado. El artículo de El País sobre Cristóbal Montoro y las supuestas comisiones de eléctricas es un ejemplo más de cómo el periodismo de trinchera, servil y partidista se dedica a enturbiar el debate público con dobles raseros y manipulaciones descaradas.

No es que el caso no sea relevante. Claro que lo es. Cualquier indicio de corrupción debe ser investigado, venga del PP, del PSOE o de quien sea. Pero resulta vomitivo que, justo ahora, cuando el PSOE está sumido en escándalos propios desde los ERES hasta los sobresueldos, pasando por las puertas giratorias de sus exministros o los contratos opacos de sus amigotes, cierta prensa decida rescatar viejas historias del PP como si fueran breaking news. ¿El objetivo? Es simple, el desviar la atención, crear falsas equivalencias y, sobre todo, lavar la cara a quienes hoy huelen a podrido.

Esto no es periodismo, es propaganda. Es usar la información como arma arrojadiza, nunca  para informar, sino para intoxicar. Es la misma táctica de siempre, cuando no puedes defender lo indefendible, señalas al otro y gritas «¡pero ellos también!». Y así, entre titulares sesgados y omisiones convenientes, convierten el oficio de informar en un circo de intereses. Lo más triste es que hay quien se lo traga. Ciudadanos que, en lugar de exigir transparencia y coherencia, aplauden estas pantomimas porque les calma el sesgo cognitivo. «Si los otros son igual de malos, entonces los míos no son tan malos». Y así nos va, con una clase política que se pudre en sus miserias y una prensa que, en vez de fiscalizar el poder, juega al quítate tú para ponerme yo.

El verdadero periodismo no elige sus denuncias en función de la agenda política, sino que persigue la verdad sin sesgo. Un ejemplo de cómo se podría abordar esto con profesionalismo es lo que hizo The Washington Post con el caso Watergate. Los periodistas no actuaron para beneficiar a un partido, sino para destapar la corrupción, sin importar que fuera el presidente de EE.UU. No hubo «pero los demócratas también…», sino un trabajo riguroso, contrastado y sin dobleces.

En España, algunos medios han publicado investigaciones incómodas tanto para el PP como para el PSOE cuando había pruebas. Eso es lo que engrandece a la profesión periodística, fiscalizar al poder sin preguntar primero de qué color es. Pero lo que estamos viendo ahora es otra cosa, una prensa que, en lugar de informar, distrae, y que usa casos viejos para tapar los nuevos. Que en vez de exigir responsabilidades a quienes gobiernan hoy, prefiere decir «miren lo que hicieron los otros hace diez años».

El periodismo debería ser un contrapoder, no un lavadero de reputaciones. Debería destapar la corrupción sin importar el color, no usar casos viejos para tapar los nuevos, pero mientras sigan hablando de Montoro en lugar de preguntar por los millones que hoy se esfuman en manos de los mismos de siempre, seguirán siendo cómplices de esta farsa.

Y eso, señores, no es informar. Es ser basura con ínfulas de moral.

Jorge Monreal

Natural de Madrid y dianense de adopción, estudié Educación Física (INEF) y toda mi vida ha estado vinculada a la nutrición y alimentación para el alto rendimiento deportivo, aunque mi vocación siempre fue el periodismo, así que con la ayuda de la Universidad de Barcelona logré tener el grado de comunicación además de otros estudios paralelos como Máster de Comunicación Empresarial y Corporativa en la Universidad Isabel I, un posgrado en Publicidad y Relaciones Públicas y un MBA en una escuela de negocios en Florida.

Lo importante es que soy una esponja para el periodismo y su historia, presente y posibles escenarios de futuro. Formar parte de la familia periodística y más concretamente de la APPA ha sido un verdadero honor al que espero poder contribuir engrandeciendo la Asociación y buscando un futuro próspero como profesionales y comunicadores, aunque tenemos que reconocer que en España nos queda un gran trabajo.

2 Comments

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  • Tu artículo es claro y valiente en estos tiempos de confusión mediática, donde es difícil separar el grano de la paja. No son muchos los que buscan ‘la’ verdad y abundan los que quieren imponer ‘su’ verdad, que es la mentira. Un cordial saludo.

    • Estimado maestro.
      Tus palabras no solo honran el trabajo detrás del artículo, sino que resumen con precisión el desafío de nuestro tiempo en buscar la verdad en medio del ruido, sin ceder a dogmas ni intereses disfrazados de información.
      Agradezco profundamente tu lectura atenta y tu reflexión, pues son faros que alumbran el camino del diálogo honesto. Un abrazo fuerte y seguimos en la lucha por las palabras que merecen la verdad.

      Jorge Monreal