Pasó la dana de nombre Alice que, curiosamente, es la primera dana con nombre propio; hasta ahora tan sólo las borrascas atlánticas recibían nombres, pero la AEMET ha decidido que, a partir de ahora, las danas cañeras, las de color naranja y rojo, si llevan nombre son como más cercanas psicológicamente para la peña. Efectivamente, cercanas van a ser porque te van a caer tan cerca como encima, pero bueno, al parecer las cosas con nombre como que duelen menos y te puedes cagar en alguien en concreto.
Pues eso, ya pasó, ha causado destrozos como no podía ser menos para un fenómeno meteorológico con ese currículo colorado, pero si una cosa he aprendido de las imágenes que circulan por Internet es que nada como un contenedor para salvar la vida. Los coches iban de allá para acá sin sentido alguno, con el agua a mitad de rueda, inundados, de todo, como en los autos de choque, pero los contenedores, en cambio, se desplazaban con total tranquilidad y, generalmente, en un sentido, sin dar tumbos. Tranquilos, sin inundarse, a su rollo, lo dicho, ante una situación de desesperación, subirse a un contenedor, seguro que a algún lugar te lleva sin que se apague el motor, o no puedas abrir las puertas por la presión del agua, o que no veas nada porque la lluvia anega tu cristal y por mucho que le des al limpia sigue sin verse. En un contenedor no tienes ese problema y además no suelen volcar. De todo se aprende.
Como cuando llegó el aviso del mensaje de la alarma que, si no tenías el móvil delante, no sabías por dónde se te había colado la chicharra, porque menudo sonido más impactante. Efectivo desde luego, pero que le pongan un nombre a ese politono para que sea más cercano y, lo dicho, nos podamos acordar de sus familiares acústicos llegado el momento.
Luego también llegó un mensaje de Sanidad diciendo que si el clima es adverso que no te desplaces, que tu cita o intervención se reprogramará, que tu seguridad es lo primero. ¡Qué cachondos! Por eso debe ser que ya, sin necesidad de dana, las citas o intervenciones, al parecer y por la tardanza en el tiempo, se ve que se auto-reprograman solas. Porque nuestra seguridad es lo primero. No voy a hacer broma alguna sobre los errores en los cribados de cáncer de mama en Andalucía, pero si a esos errores sumamos la tardanza en todo y la torpeza en lo demás… Lo de Virgencita que me quede como estoy va a ser una máxima en los tiempos que corren.
También vi un vídeo de Barcala advirtiendo de que iba a caer muchísima agua y que había que alejarse de los cauces con la Albufereta comida por el agua de fondo, pero nada de los patinetes para la tercera edad con los que salir corriendo si es necesario.
Y, al parecer, hablando de comidas, donde también ha habido lío ha sido con lo del reparto de alimento a la gente que lo necesitaba, que nos faltan comedores sociales y la peña ha tenido que ingeniárselas y ha tenido que terminar repartiendo en mitad de la calle como si fuera un botellón o una food truck. Que hay que espabilarse con los más necesitados, como lo de que al parecer, eso he leído, que también hay lío con los de Menjar a casa y Majors a casa con lo de las medidas higiénicas de los alimentos, no sé, pero en estos casos cuando el río suena, nunca mejor dicho, esta semana, agua lleva.
Como también dicen que suenan los sonidos que se producen en la Escuela de Los Siete Enanitos en su nueva, y temporal, ubicación. Lo de temporal ya veremos si alguno cumple la mayoría de edad en El Plá, que los vecinos, gente generalmente mayor, no pueden descansar del vocerío de los menores. A ver, un poco de cabeza, no sé si, como dicen, se sobrepasarán los decibelios permitidos, entiendo que en horario escolar, pero es que no deja de ser una escuela infantil. Los niños y las niñas cuando juegan suelen hablar fuerte y hacer ruido, pero es que son niños, no hablamos de un monasterio. Que puede llegar a ser algo incómodo, pues tampoco lo voy a negar, lo de los decibelios no sé si será algo exagerado pero es que los niños son niños y pequeños, la solución, como no insonorices el cole o les ponga esparadrapo en la boca a todos y le quites los juguetes, va a ser complicada. Bueno, eso creo.
Los que no pasan los decibelios son algunas parejas que ves paseando y no se hablan en todo el rato. Siempre me ha parecido curioso, pero transitando por el paseo de la playa puedes ver a parejas que están sentadas juntas y mirando a la nada. Y no digo las parejas versión todo el tiempo móvil, no; hablo de las personas que parece que no tienen nada que decirse. De hecho, el otro día me senté en un banco y me puse a observar, pues estuve más de cinco minutos mirando a un hombre y a una mujer que no dijeron ni «mú». Hubieran puesto una gorra en el suelo y se hubieran sacado un sobre sueldo de mimos. Es que ni se movían. ¡Vaya vida más triste! Pero es que dos pasos más allá, más de lo mismo. No sé, algún gesto que dé señales de vida.
Que para vida, el robo de sustancias psicotrópicas de un encargado de una farmacia y luego vendidas sin receta alguna. Que a lo mejor la pareja que vi era cliente y estaban pasados de antidepresivos y ni sentían ni padecían, qué lástima. Pero claro, como las listas de Sanidad van tan lentas, pues la peña se busca la vida como puede. Que a lo mejor es porque cuánto más lejos, lo dicho, antes te curas. Conozco personas que vía de urgencia tenían para resonancias de cuello y se han curado solas con el tiempo de espera y lejanía. Luego se quejan de que se vayan a la privada, pero claro, como desde el Covid tanta gente se ha ido a la privada, esta ya comienza a parecer la pública y una cita puede retrasarse un mes. Es que ya hasta para pedir cita a un fisio, pero pagando, puedes tirarte más de tres semanas. Pues eso, o terminas rompiéndote, o te curas tú solo.
Las que se curan en salud son, muchas veces, las plataformas de venta de esas que te llegan con furgoneta o con bicicleta o en auto o simplemente no te llegan. Pero la gracia está en que cuando no llegan, a veces, si miras por dónde andará tu paquete, si está en envío, en ruta o lo que sea, pues también está la opción de que el paquete podría haberse perdido. Así. Y se quedan tan panchos. ¿Cómo que podría haberse perdido? Pero ¿dónde?, ¿en la furgoneta, al salir del almacén, mientras lo llevaban en la mano?; que bueno, que te dan la opción de devolución del dinero, pero en algún lugar estará eso que ponía que estaba de camino. Que entiendo que es tan sencillo como preguntarle dónde está al repartidor o repartidora a quien se asignó ese paquete que tú puedes seguir por tu móvil. Y si no aparece, pues alguien tendrá que ser el responsable. Pero es que lo dicho, aquí, en este país, cada vez hay menos responsables de todo. Nadie sabe nada, nadie asume no ya la culpa sino un posible error. No sé, y luego queremos que los menores aprendan del ejemplo, pues yo creo que ya lo están haciendo, sobre todo de los políticos, que aquí no se va ni uno, ni una, para que no digan que discrimino.

Los que van a tener lío con lo de la discriminación son los espabilados del Ayuntamiento de León que han incorporado unas plazas de aparcamiento que, parece intuirse, son para mujeres, más que nada porque tienen el dibujo de la silueta de una mujer rosa en el asfalto y el lío en cuestión viene porque son más anchas. Hace años el chiste estaba claro, por cómo funcionaba el pensamiento de la sociedad. Hoy en día son ganas de meterse en jaleos discriminatorios sin tener necesidad. En fin, la publicidad está hecha.
Canción, Welcome to the jungle, de Guns and Roses.
Libro, Hombre caído, de Fernando Aramburu.
En fin, que ustedes lo lean, lo pasen y lo paseen bien.












Con tino (tal vez por azar) en tu primera frase hablas de «borrasca» y ahí debo darte casi toda la razón. Porque este último episodio de lluvias en la Comunidad Valenciana, más en tierras alicantinas, fue más una borrasca enfurecida que una DANA terrible y criminal por imprevisión e INEPTITUD técnica. Pero al parecer la Aemet,
a partir de ahora por exceso preventivo y en evitación de irresponsabilidad penal,
ha decidido bautizar las borrascas y convertir muchas más en danas…
El tiempo nos desvelará el motivo (técnico climatológico o político)…
Seguro que sí. Ahora todo va a ser presuntamente apuntando a catástrofe natural por si acaso. La era de los despropósitos.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo.