Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Opinión

Alicante y Elche no pasan el corte de la Fase 1

Ana Barceló y Ximo Puig (Fotografía: www.consalud.es).

Con la famosa dicebamus hesterna die «como decíamos ayer» de Fray Luis de León, retorno a ser invitado a Hoja del Lunes de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante. Esta frase histórica que, Pedro Sánchez en su Manual de resistencia se la adjudica a San Juan de la Cruz, es uno más de los errores que el presidente del Gobierno ha cometido en estos últimos meses con el estado de alarma y el tardío confinamiento y la manifestación del 8-M en toda España.

Pero sin pérdida del oro del tiempo, de antemano, he de comentaros que a Pedro Sánchez, el Empecinado, le encanta gobernar en estado de alarma el mayor tiempo posible porque así gobierna más cómodamente haciendo pacto bilaterales puntuales según del tema que se trate, un día voy con el portero y otro con la vecindona, para ver hasta donde soy capaz de llegar. Esta vez ha sido con Inés Arrimadas que también está a gusto en su cargo interino, sin poder convocar el esperado congreso de Ciudadanos para ser reelegida o elegir otro candidato.

El Gobierno se pasa el día en las barricadas de la televisión afrontando dos graves crisis: la sanitaria y la económica. Ambas cuestiones interrelacionadas como dos muletas viejas de madera en la axila. Pero lo que a nosotros los levantinos nos afecta es que la mitad de nuestra Comunidad Valenciana ha quedo fuera del corte de la Fase 1, sin grandes explicaciones ni razones científicas, y, por supuesto, con el cabreo evidente del presidente de la Generalitat, Ximo Puig y su consejera de sanidad Ana Barceló que, ya no saben qué reclamar al «maestro armero». Esta Fase 1 se recoge en la Orden del Ministerio de Sanidad SND/399/2020 de la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional. Lo anoto para quien desee buscar la información oficial completa en el BOE.

De esta mitad de los levantinos (que sería lo más apropiado en lugar de decir valencianos) quedamos dentro de las murallas del Covid-19. Seguiremos, no por mucho tiempo, sin poder desplegar las alas de nuestra economía turística y calzado de los alicantinos e ilicitanos confinados en arresto domiciliario. Las causas son las de encontrarnos en una zona densamente poblada y con gran movilidad por los polígonos industriales que compartimos: Alicante con Elche y Crevillente. Es decir, nunca mejor dicho nos hemos quedado «en la luna de Valencia» que es lo que significa «quedarse fuera de la protección de la muralla», cuando se cerraban las puertas de la ciudad quien quedaba fuera, se exponía a ser atacados por bandidos, monfíes (bandidos moriscos) y virus.

Ahora bien, más allá de las tipologías de movilidad, densidad y población, Fernando Simón, el director del Centro de Emergencias del Gobierno, el de la cazadora, ha apuntado que 14 áreas levantinas o valencianas de salud no superaban el corte para pasar a la Fase 1, por la problemática de no haber hecho los deberes de someter a la población a un masivo test del genoma PCR. Aunque quien toma las decisiones es el ministro de Sanidad, Santiago Illa, el largo. Parece ser que en la Comunidad no existen suficientes camas hospitalarias, pruebas de test, equipos EPI y mascarillas y guantes…

Bien, no quedamos contentos cuando analizamos las estadísticas comparativas y vemos que en el País Vasco ha habido hasta la fecha 13.167 diagnosticados con 1.423 fallecidos, y en el País Valenciano con 10.729 diagnosticados y 1.330 fallecidos. Las cifras son elocuentes, pues ellos, increíblemente, han pasado el corte. ¿No habrá por medio, acaso, alguna negociación política entre el PNV (o peneuvistas) y el Gobierno?  Lo cierto es que si se mantiene el confinamiento es menos probable que haya repuntes como en Corea del Sur o en Alemania. La normalidad hay que tomarla con mucha precaución, y con grandes medidas sanitarias, lo importante es la vida de los ciudadanos, no tanto la economía, aunque en contraposición la economía es vida. ¿Dónde trabajan tus padres? —Le pregunta un niño a otro, y éste le responde—: «Mis padres trabajan en el paro». Las reservas del Estado están para estos casos de emergencia pandémica, para ayudar a sus administrados.

Bueno, con estos consejos satíricos, por hoy, son suficientes, y prevengo que evitemos accidentes basculares, con «b» de báscula, y también los vasculares de los vasos coronarios obturados por el colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad) «el malo» para que nos enteremos, más calcio en la sangre por la falta de ejercicio físico y el frigorífico, suelto sin llave, y a mano del pecado de la gula.

Ramón Palmeral

Soy escritor con más de 40 libros publicados sobre temas diversos. Socio de Honor de Espejo de Alicante, socio del Ateneo Blasco Ibáñez de Valencia, colaborador de la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela. Publico crónicas culturales y políticas con un sentido satírico desde hace más de veinte años, puesto que considero que la labor del ciudadano y de la prensa es la de fiscalizar al poder. Dirijo el portal Nuevo Impulso.net de arte, cultura y opinión. Mi correo: ramon.palmeral@gmail.com

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