Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Opinión

Ídolos de barro

Fotografía: Kelvin Stuttard.
  Recuerdo haber oído contar, hace la tira de años, que, enviado excepcionalmente a hacer la crónica de un partido de fútbol, Isidro Vidal –que fuera presidente de esta casa- definió la oportunidad no consumada de marcar un tanto con un nuevo sustantivo: vicegol. Ahora andan revueltos los ídolos futbolísticos –especialmente los de la cuadra de […]

 

Recuerdo haber oído contar, hace la tira de años, que, enviado excepcionalmente a hacer la crónica de un partido de fútbol, Isidro Vidal –que fuera presidente de esta casa- definió la oportunidad no consumada de marcar un tanto con un nuevo sustantivo: vicegol. Ahora andan revueltos los ídolos futbolísticos –especialmente los de la cuadra de un tal Méndez- porque les están revisando fiscalmente, cuando todo lo mas es que están acostumbrados a que los revisen físicamente.

 

Que si ya tenían tiempo atrás las sociedades en Irlanda –empresas creadas para gestionar los derechos de imagen-, que si no deben nada a Hacienda, que si es legal o que si no. En mis tiempos de redactor deportivo –también hace un porrón de lustros- un directivo del Real Madrid me ilustró sobre el funcionamiento de la “casa blanca” con sus jugadores: les asesoraban en la forma de gestionar el buen dinero que ganaban –y era mucho menos que ahora- para que al dejar el ejercicio del fútbol tuvieran más o menos la vida encaminada, como buenos ahorros o adecuadas inversiones. Era una tutela “económica”, porque en el fondo se trataba de que era imagen del club que no acabaran como ”juguetes rotos”. Claro, que eran tiempos de don Santiago Bernabeu.

 

Así que ahora –remedando a don Isidro– nos encontramos con vicedefraudadores de alto postín que no sabemos ni siquiera si declaran el regalo anual en especie de vehículo de alta gama… “a elegir del catálogo”.  Para más inri, se dice que el chino propietario del Valencia es también socio del tal Méndez en las sociedades inscritas en tierras irlandesas.

 

La cosa no acaba aquí: se acaba de presentar un informe del que se desprende que el hombre más rico de España –que también tiene nombre de un viejo futbolista blanco- factura desde Holanda parte de su negocio, para ahorrarse nosecuantos vicemillones de euros de impuestos. Y en Galicia, empero, lo seguirán aclamando.

 

El barro, al final, ensucia frecuentemente muchas fortunas de los ídolos más populares.

Toni Gil

Periodista.

Comentar

Click here to post a comment