A los trece años Jorge Selva Dorado (Alicante, 2002) escribió su primer poema sin saber que estaba dando forma a una vocación. Hoy, con 23, publica su primer libro de poesía, Versos de ventana y luna (Olé Libros), pues en la escritura ha encontrado una forma de entender sus emociones y por eso lucha por acercarla a todos. Defiende que este género no es exclusivo de intelectuales y alza la voz contra las trampas del mundo editorial. En esta entrevista, el joven poeta alicantino habla de inspiración, referencias literarias y de cómo la escritura se ha convertido en su forma más sincera de habitar el mundo.
P: Nada menos que poesía con 23 años… Quiero saber el origen, ¿cómo y cuándo piensas en tu cabeza: “Quiero escribir poesía”?
R: El origen se remonta a los 13 añitos, cuando doy mi primer beso. No sé lo que pasa en mi cuerpo, no sé lo que estoy sintiendo. Es un cambio de infancia a adolescencia. Y noto que tengo esa necesidad de contarlo, de expresar esa duda que tengo en mi cuerpo, de no saber qué era esto. Y lo primero que se me ocurre es escribir. No sé porqué, pero de forma natural mi mente fue directa a una página en blanco y empecé a escribir lo que sentía. Y a través de los años he ido adaptándolo a lo que conocemos como poesía. Hasta hace poco no me atrevía a publicarlo.
P: Hay muchos jóvenes de tu edad que quieren escribir poesía, pero para algunos es un tema tabú, ¿por qué crees que ven así la poesía?
R: Pues, por lo que yo estoy viendo, hay mucha gente que lee y que escribe poesía, más de lo que pensamos, aunque es verdad que suelen escribir sobre todo para ellos mismos y se lo guardan y nunca lo enseñan. Creo que es tabú por dos motivos: Uno, porque claramente te estás abriendo, estás diciendo todos tus sentimientos y hay algunas personas que tienen ciertos complejos o ciertas dificultades para hablar de lo que sienten. A lo mejor porque sienten que es una debilidad o a lo mejor porque piensan que las personas se pueden reír o algo parecido. Y dos, porque creo que la poesía en las escuelas se enseña como si fuese algo de gente muy especial, muy intelectual, como un lenguaje diferente o difícil de entender cuando, realmente es todo lo contrario. Cada poesía, en su época, se adapta a su lengua y la poesía de hoy en día que se escribe es fácil de entender y de sentir.

P: ¿Qué temas atraviesas en tu libro?
R: Trato el tema del amor, del desamor, la crisis existencial por la que creo que todos pasamos, de identidad…
P: ¿Te has sentido juzgado o incomprendido alguna vez por escribir poesía?
R: La verdad es que no. Nunca he tenido la mala experiencia de sentirme juzgado por escribir poesía, sino al revés. Creo que se me ha valorado incluso mejor que otros en cuestión de mi capacidad para escribir poesía. De hecho, he sido más yo quien se ha aislado a la hora de escribir quizá por la vergüenza que te da exponerte tan abiertamente a los demás.
P: ¿Tienes algún referente literario o poético que te haya marcado?
R: Sí, tengo a Federico García Lorca. Es uno de mis favoritos. En mi generación creo que es de los poetas más conocidos.
También te diría Miguel Hernández y otros escritores, pero que no son poetas, sino que son más de narrativa o ensayos, como puede ser Albert Camus. Por otro lado, la escritora de Harry Potter, J.K. Rowling, fue con la que empecé a tener esa atracción por la escritura. Y de los clásicos, Lope de Vega.
P: ¿Cómo ha sido el proceso de publicación de tu libro? ¿Costó mucho encontrar la editorial?
R: El mundo editorial es un mundo muy complicado —como el mundo de la música o de cualquier otro arte—. La mayoría de las empresas que te dicen que van a publicar, lo que intentan es aprovecharse de ti, conseguir algún beneficio y utilizarte durante un tiempo. Cuando hice todo el procedimiento, llevaba muchos años presentándome a concursos, pero nunca gané nada y fue cuando me dije: «No creo que mi poesía sea tan mala, así que voy a enviar a las editoriales a ver qué piensan».
Algunas sí que querían estafarme, me di cuenta por los contratos que enviaban, porque yo leía todo, incluso la letra pequeña. No pretendían hacer un intercambio. Pero al final encontré la mía, Olé Libros, que es valenciana, y me encuentro muy afortunado, pues estoy muy contento.
P: ¿Crees que la gran mayoría de las editoriales intentan aprovecharse?
R: Sí, por desgracia es así. La mayoría intentan que pagues una cantidad de dinero, cuando ninguna editorial que realmente quiera hacer su función como editorial te va a hacer pagar, sino que va a invertir en ti, en tu obra. Y claro, hoy en día hay más escritores que nunca, igual que más músicos que nunca, más deportistas que nunca, ¿no? Y al final todos juegan con los sueños de muchas personas.
P: Me gustaría saber si estás estudiando algo a la vez que escribes…
R: Yo ya terminé la carrera de Filología Inglesa, que comprende disciplinas como literatura, lingüística, historia y lengua inglesas, y ahora estoy haciendo Filología Hispánica que, con las convalidaciones, termino en dos años.

P: ¿Cómo funciona la inspiración? ¿En qué momentos o de qué manera ocurre?
R: Es gracioso porque muchas personas escriben cuando quieren, sin ningún tipo de inspiración, y otras son incapaces si no les viene la musa. Yo soy una mezcla entre ambos: la mayor parte de las veces suelo escribir por la tarde noche, es el momento más creativo, supongo que por influencia de la Luna. Otras veces te llega la inspiración de repente, en cualquier momento y claro, tienes que parar de hacer lo que estás haciendo, levantarte, escribir y luego seguir con lo que hacías. Y es que muchas de las mejores ideas te vienen cuando menos lo piensas y tienes que correr a apuntarlo: duchándome, yendo al aseo, en mitad de una fiesta, incluso en mitad de un examen. Por otro lado, cuando estás triste o inconforme es cuando más inspiración viene.
P: Respecto a tu entorno familiar, ¿qué pensaron tus padres cuando les contaste que querías escribir poesía?
R: Mi familia me ha apoyado siempre en todo desde pequeñito. Siempre han visto el artista que yo tenía dentro, que poseía un carácter especial, más sensible, de lo que había en mi entorno… Creían que podía haber sido actor, músico o cualquier otro oficio del arte. Pero es verdad que la escritura, como te he dicho antes, siempre ha estado muy presente y que han potenciado en mi casa. Mi familia cree y me ha enseñado que tienes que hacer lo que tu cuerpo realmente te pide, respecto a que tienes que hacer lo que realmente tu cuerpo te está pidiendo, que es expresarte, que es hacer arte. Han sido, y son ahora mismo, un apoyo incondicional, me acompañan a todos lados, a todas las ferias, a todas las exposiciones, a todo.
P: ¿Estás trabajando en tu segundo libro?
R: Sí, estoy trabajando en una novela ahora, porque no solo me quiero dedicar a la poesía. Quiero hacer de todo porque sí que es verdad que la poesía es el género que menos vende y hay que ser prácticos y darse a conocer. Gracias a la poesía tengo un mini grupo de fans entre mis lectores y eso mola bastante, pero la novela es lo que más se lee. Así que estoy escribiendo una obra sobre la Guerra Civil en mi pueblo, donde sucedieron muchas barbaridades perpetradas por ambos bandos, tanto el republicano como el nacional: venganzas, matanzas… que siempre he querido contar.
P: ¡Suena muy bien! ¡Me lo apunto! Muchas gracias por tu tiempo y por enseñarnos tantas cosas.
R: Ha sido un placer. Muchas gracias a ti.












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