Pepe Estruch, con un amigo, desde la Serra Grossa, con la mirada puesta sobre el mar, en primer término la playa de la Albufereta y, al fondo, el Cabo de la Huerta (Fuente: Archivo personal José Estruch, IAC Juan Gil-Albert).
«Querido papá… Hace un mes que el tiempo me hace recordar España. Calor, luz, primavera cristalina como en cualquier rincón del Mediterráneo. Yo creí que este tiempo nunca podía darse en Inglaterra. Claro que esperamos que comiencen las lluvias, como el año pasado, y no veamos más el sol en muchos meses».
Pepe Estruch en carta a su padre, 3 de junio de 1940. (Fuente: Archivo personal José Estruch, IAC Juan Gil-Albert).
Nacer junto al mediterráneo alicantino supone hacerlo con una marca indeleble sobre la mirada, una forma especialmente cálida y luminosa de enfrentarse a la vida, un vuelo de azules y amarillos que se proyecta sobre toda experiencia vital. Así fue, sin duda, para José Estruch (Alicante 1916-Madrid, 1990). Pepe Estruch nació en Alicante un 3 de mayo de 1916 y sus ojos no sólo se abrieron a la luminosidad de la primavera, al calor del incipiente verano, sino que se abrieron a una forma especial de ver la vida y de entender el arte.
Un año más, en el día de la celebración de la séptima gala de entrega de los Premis José Estruch 2023 en el Teatro Principal de Alicante, el recuerdo de Pepe Estruch es de obligado cumplimiento y merece volver a las páginas de noticias de Alicante, como homenaje a su labor de educador y maestro, de actor y director de escena, de hombre de teatro. Una ocasión más en la que, como investigadoras del interesante y magnífico legado del archivo personal de José Estruch, que se encuentra en el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert desde 2017, cuando Israel Chaves, quien lo custodió hasta ese momento, lo donó a la institución cultural de la Diputación de Alicante, queremos dedicar a Pepe Estruch este artículo, y compartir su voz, su imagen y su palabra, llenas siempre de la luz y el color de Alicante y del Mediterráneo.
Teatro Principal de Alicante Gala Premis Estruch 2023 (Foto: Juana María Balsalobre).
José Estruch Sanchis (Alicante 1916- Madrid 1990) es uno de los maestros y directores de escena más importantes del siglo XX. En 1939 dejó España camino del exilio, primero retenido en los campos de concentración de Saint Cyprien y Le Barcarès, desde donde consiguió salir hacia Londres, ciudad en la que permaneció casi diez años. En ese periodo de exilio inglés, Pepe Estruch fue maestro, consejero, cuidador y educador de niños vascos que vivían en la colonia de Carshalton, a los que enseñó y con los que compartió su amor por la lengua española, las ciencias, el teatro y, muy especialmente, los clásicos españoles. Fueron, también, años de crecimiento personal, de aprendizaje de un idioma nuevo y de una nueva posibilidad de comunicación, años de vida en una ciudad como Londres en la que, entre niños, bombardeos y trabajo en una oficina, Pepe pudo disfrutar de la vida cultural, de la representación de obras fundamentales de la historia del teatro, o de los estrenos más significativos del cine del momento. Circunstancias familiares lo llevaron más tarde a Uruguay donde, finalmente, pudo reunirse con sus padres y, afincado en Montevideo, desarrolló su labor con puestas en escena renovadoras de los textos del Siglo de Oro. A finales de los sesenta regresó a España y, como profesor en la RESAD, formó a relevantes personalidades de la escena que lo consideran su maestro, como son Andrés Lima, Ernesto Caballero, Ignacio García May o Blanca Portillo. El Ministerio de Cultura reconoció su importante trayectoria y le concedió el Premio Nacional de Teatro en 1990, año en que falleció.
Gran aficionado a la fotografía, pasión que había heredado de sus padres, hábil narrador de la emoción y el recuerdo en cartas y diarios, ha dejado un legado de imágenes y palabras que vienen a corroborar esa mirada de luz y de mar, y el recuerdo de Alicante que siempre lo embargó, su ciudad, su tierra y su azul, su ancla para la esperanza y la confianza en el futuro aún en los tiempos más duros. Y, finalmente, el abrazo que lo acogió para la posteridad.
«Tengo, en cambio, mucha imaginación porque nací frente al Mediterráneo, un lugar maravilloso donde basta abrir los ojos para que la imaginación nazca»
«El País», Uruguay, 8 de mayo de 1958
Pepe Estruch, de niño, en la playa de Alicante con el castillo al fondo (Fuente: Archivo personal José Estruch, IAC Juan Gil-Albert).
21 de marzo de 1941, a su prima Conchita:
«Querida Conchita… Alguna noche, antes de que el cansancio me hunda en el sueño, hojeo a Miró, a Azorín, buscando recuerdos e impresiones «rubios del sol» de España.»
Pepe con amigos en la playa de Alicante (Fuente: Archivo personal José Estruch, IAC Juan Gil-Albert).
15 de enero de 1944, a su madre:
«Querida Eulogia… Lo que me dices de las naranjas no me hace hacerme demasiadas ilusiones porque me parece difícil que lleguen. Ojalá me equivoque. Háblame de todos porque me gusta tener noticias. Es como si volviera a estar ahí. […] La uva se nos terminó hace ya dos meses, pero habíamos guardado un poco que nos comimos la noche vieja, siguiendo la vieja costumbre de ahí. Mientras las comía pensé en vosotros más intensamente que nunca. […] Ahora tenemos una cocinera. […] Aun así, el día que ella tiene libre me he de encargar yo de la cocina y, como es natural, y a petición de todos los chicos, he de hacer paella. Tú, naturalmente, no llamarías paella al revuelto condumio a base de arroz que a mí me sale, pero ¿qué le vamos a llamar? Está bueno, de todas formas».
"Pepe recibe, de su madre creo, unas revistas estupendas, glorificando Alicante, el aire que lo roza y hasta la mar que lo arrulla. Me han llenado de gusto y ansia, mucha ansia de España".
De los Diarios de Culvers, la colonia de Carshalton, Thursday 31 (agosto de 1944, escribe uno de los chicos mayores).
Izda.: Alicante – Palmeras al viento en Alicante . Dcha.: Pepe Estruch en la playa (Fuente: Archivo personal José Estruch, IAC Juan Gil-Albert).
1 de marzo de 1945, a su padre:
«Querido papá… Caigo ahora en la cuenta de que es ya marzo; el mes de la flor del almendro (¿o es febrero?); de la primavera…; de San José. ¡Cuánto recuerdo! Tengámoslos todos, pues que son todos agradables; pero no para echarlos de menos, en comparación con el presente; sino para que nos llenen de esperanza de superarlos en el futuro».
3 de septiembre de 1944, a su madre:
«Querida Eulogia … He recibido los folletos de las Fogueras. No te puedes hacer una idea de la porción de recuerdos agradables que me han traído. Algunas son realmente artísticas, y, desde luego, me parecen infinitamente superiores a las de Valencia, que encontré pobres y chabacanas en su mayoría».
27 de abril de 1946, a su madre:
«Querida mamá… También quise haberles escrito el día de San José, pero me da vergüenza confesar que yo no me acordé de San José hasta el mismo día. […] Me imaginé el día completo con todos sus detalles como solía ser en la plaza de Castelar de aquel pueblecillo tan querido del Mediterráneo. Y me dio una alegría enorme el poder verlo todo tan claro, como si hubiese sido ayer. Y estoy seguro de que el próximo será mejor que todos los antiguos.»
25 de junio de 1945, a su madre:
«Querida Eulogia … Estoy esperando ya el libro de Les Fogueres que dices que me mandas. El del año pasado me hizo muchísima ilusión. Estoy seguro de que será tan interesante este como el otro. Sobre todo me interesan las fotos de Alicante. Está cambiadísimo y, desde luego, mejorado. Y también me gusta comparar las fallas y las fogueres, Por supuesto, parecen las de Alicante mucho más artísticas siempre, pero no digas esto a ninguno de los parientes valencianos porque dirían que eso son figuraciones mías».
Izda.: Alicante en 1945 (Fuente AMA Revista de hogueras de 1945). Dcha.: Alicante moderna (Fuente AMA Revista de hogueras de 1946).
28 de febrero de 1947, a su madre:
«Querida mamá… He recibido carta de Paquita diciendo que el día 20 me envió por avión un paquete de turrón. Lo estoy esperando con una ilusión enorme […] espero el paquete con gran impaciencia, deseando deleitarme con sabores exquisitos y casi olvidados»
Foto familiar en unas vacaciones (Fuente: Archivo personal José Estruch, IAC Juan Gil-Albert).
25 de septiembre de 1939, a su padre:
«Querido papá… Por las noches, después de llevarles a la cama, contarles algunas historias y apagarles la luz, libre ya mi cuarto de gritos, sin niños vascos en los cajones, debajo de las camas o subidos a mis narices, Jose Mari, Portillo y yo charlamos sabrosamente, hacemos ejercicios de español, leyendo a Ortega, a Unamuno, comentando a Azorín y a Miró…»
14 de marzo de 1940, a su padre:
«Querido papá… Por fin, después de tanto luchar contra las distancias y el tiempo, he podido ver a Clemencia. Vino el domingo a casa a pasar un ratito con nosotros, pero se estuvo toda la tarde. Hablamos deprisa y corriendo la décima parte de las cosas que teníamos que contarnos. […] Hablamos de los amigos, de nuestra ciudad…»
«Niño y grande», de Gabriel Miró, regalo en su cumpleaños (Fuente: Archivo personal José Estruch, IAC Juan Gil-Albert).
Imagen, voz y palabra de Pepe Estruch, que vivió con la humanidad del hombre mediterráneo las vicisitudes de un momento histórico lleno de incertidumbres y exigencias personales, pero que supo conservar, prendido en la mirada, el recuerdo de la calidez de la brisa mediterránea de su Alicante natal, impregnando la vida del exilio de luz, y contagiando esperanza. En recuerdo y homenaje.
Juana María Balsalobre - Doctora en Geografía e Historia por la UNED. Experta en Museología de Arte Contemporáneo por la UA. Directora del Departamento de Arte y Comunicación Visual Eusebio Sempere del IAC Juan Gil-Albert, de 2003 a 2019. Crítica de arte, miembro de AICA SPAIN / AECA y AVCA.
Cristina Llorens - Licenciada en Filología Hispánica por la UA. Máster en Documentación por la Universidad CLM. Bibliotecaria de la Escuela Europea de Alicante. Subdirectora de Documentación del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil Albert (2015-2019).
Un artículo que descubre aspectos de la vida de Pepe Estruch gracias al estudio de las autoras de la correspondencia del archivo personal Estruch. Enhorabuena, Susana Llorens Ortuño
Muchas gracias por tus palabras, Susana, es muy importante recuperar a figuras fundamentales de Alicante como Pepe Estruch y poner en valor su legado. Un abrazo
Da gusto leeros, Balsalobre, Juana María, y Llorens, Cristina. Además de agradeceros lo mucho que nos ilustráis, hay que destacar el bello estilo con que lo hacéis. Un abrazo.
Muchas gracias Ramón, nos encanta compartir la vida de un hombre de la calidad humana y profesional como fue Pepe Estruch, gracias por leernos. Un abrazo
Visitor Rating: 5 Stars
Visitor Rating: 5 Stars
Visitor Rating: 5 Stars
Un artículo que descubre aspectos de la vida de Pepe Estruch gracias al estudio de las autoras de la correspondencia del archivo personal Estruch. Enhorabuena, Susana Llorens Ortuño
Muchas gracias por tus palabras, Susana, es muy importante recuperar a figuras fundamentales de Alicante como Pepe Estruch y poner en valor su legado. Un abrazo
Da gusto leeros, Balsalobre, Juana María, y Llorens, Cristina. Además de agradeceros lo mucho que nos ilustráis, hay que destacar el bello estilo con que lo hacéis. Un abrazo.
Muchas gracias Ramón, nos encanta compartir la vida de un hombre de la calidad humana y profesional como fue Pepe Estruch, gracias por leernos. Un abrazo
Visitor Rating: 1 Stars
[…] Pepe Estruch, recuerdo y vivencia de Alicante – Hoja del Lunes. […]
[…] Pepe Estruch, recuerdo y vivencia de Alicante – Hoja del Lunes (2023) […]