Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Palabreando

Turroneando

Fuente: RTVE.

Sí, ya hay roscones de Reyes en los supermercados. Por supuesto, no sea cosa que llegue el 5 de enero de 2026 y te quedes sin uno. Ya había mantecados hace un mes, ya tardaban en llegar.

Alicante por fin encendió las luces, en plan millones de led, que supongo que pondrán en algún lugar carteles como anuncian en las pelis y en los videojuegos eso de “Atención a las personas fotosensibles”, esos días mejor los afectados no salir por la noche, vamos, en casa hasta pasados los Reyes, que supongo que ya empalmarán con la Semana Santa, al mismo tiempo que con las Hogueras, como sucedía en la peli de Misión Imposible II que mucho Tom Cruise pero de cultura general andamos justos. Pues eso, los fotosensibles todo lo contrario que Drácula, porque si no, les va a dar un parraque. A mí personalmente me gusta lo de las luces y el ambiente navideño en la ciudad con los villancicos sonando, las alfombras rojas y los puestos de castañas, y los mercadillos donde venden las panderetas, los espumillones, confetis, matracas y todo eso; me mola mucho, pero me gustaría que fuera cuando toca. Y aún queda un mes. Entiendo que un par de semanas de antelación vale, pero esa lucha contra Halloween… Lo dicho, que en enero Semana Santa, Hogueras, El Corte Inglés anunciando las rebajas de verano y el porrate de San Antón (17 de enero), a las cinco y con sol. Y de ahí a bendecir a los animales como está mandao.

Y me viene al pelo lo de los animales porque El lobo ha sacado turrones y polvorones para perros. Sí, así, de coco y zanahoria los turrones y polvorones de arroz «para sorprender… o simplemente para decirle: “te quiero”» (esto lo pone en su página web). El objetivo de esta idea innovadora, avalada por veterinarios, es que los consumidores puedan compartir los momentos más especiales con sus mascotas; eso dicen, y que también lo pueden consumir los humanos. Así que nada, a compartir dulces para perros y a hacerlos partícipes de la fiesta sin azúcares añadidos. Los gatos, cobayas y aves tendrán que esperar al año que viene, bueno o a finales de marzo, ya para la Navidad de 2027 que está al caer. De hecho, si conservan el roscón, hasta les dura.

Un servidor aún guarda en su despensa, pero por pura curiosidad, un pan de molde que compré en un gran almacén en un viaje a Madrid en el puente de la Inmaculada (8 de diciembre) en el año 2022. Doy fe que aún no se ha puesto verde, de hecho conserva su color original. Eso sí, duro está como una piedra, pero claro han pasado tres años. Estoy por viajar a la capital este año y llevarlo al mismo sitio donde lo adquirí para celebrarlo y enseñarlo a los encargados de lo natural que es ese pan de molde que más de mil días después sigue casi intacto.

El que ya no está es el calvo de la Navidad, que falleció en el verano de 2024 y nadie se enteró. Con lo entrañable que era verlo aparecer en la tele todas las Navidades, desapareció de repente para poner esos anuncios de ahora de la lotería que hacen corta la película de Ben-Hur, porque mira que son largos y que te sacan una lágrima más de la emoción cuando terminan por lo eternos que se hacen que por esa manía de enternecer sí o sí como si fuera una obligación. Pues el actor británico, que se llamaba Clive Arrindell, que encarnó durante siete años al icónico personaje, desapareció sin ningún tipo de eco mediático.

Pues así somos, que nos olvidamos rápido y no nos interesa más que lo de hoy para ahora. Consumo que caduca al instante. Por eso lo sacan todo tan rápido y fugaz. Supongo que también la peña se habrá hecho con la moda de los pijamas horribles de estas fiestas, los pijamas y los jerseys esos con el reno, bolas, la cara de Papá Noel, muñecos de nieve y cosas varias que siempre me han parecido terribles pero que a la gente parece que le encantan y que la lucha es por ver quién los luce más feos a la hora de la cena de Nochebuena. Eso sí que es una urgencia y no preocuparse por cómo va el país, que amenaza tormenta de la buena, que lo de los huracanes y danas serán acaso como débiles chirimiris. Y si no, al tiempo. Pero mientras se pueda lucir pijama y que el perro coma turrón, todo va servido.

Cartel de la Navidad 2025 del Ayuntamiento de Alicante (Fuente: Ayuntamiento de Alicante).

Lo que nunca llega es mi deseo navideño (bueno y de todo el año) para que Barcala conceda patinetes para la tercera edad. Y mira que cada cual tiene su batalla y yo aquí que sigo con la mía que algún día caerá. ¿No dicen que el que la sigue la consigue? Por cierto en Eslovaquia, a partir de enero de 2026 van a poner límites de velocidad para andar por la acera. No se podrá superar caminar a más de 6 km/h que te multan. Y esa medida vale para los peatones, ciclistas, patinadores y los de los patinetes; la medida es para reducir colisiones. Ya me veo a la peña tratando de calcular su velocidad media de paso, pero seguro que sacarán algún invento para eso, o una aplicación o cualquier chorrada. Ya me imagino a alguien que tiene que coger el bus y lo tiene a quince metros y como que se le va a escapar y como se pase del límite de velocidad en la carrera ya tiene montado el lío. Aquí seguro que lo aprovechan y te paran y te obligan al mismo tiempo a ponerte en la cabeza la baliza V16.

Esa imposición para sacarnos pasta que no se ve por el día con la luz del sol y que conecta con la DGT sin saber quién utiliza nuestros datos y su protección o los pasarán a terceros y a ver. Y todo el día sabiendo adónde vamos cada cual o dónde estamos. ¿Eso es legal? Hay una peli de Will Smith que es Enemigo Público que me suena un poco a eso. Control total y a lo mejor le caes mal alguien y te puede hasta seguir y vender tus datos a alguien o decir tu posición y toda tu ruta y sacar partido.

No sé, la cosa no pinta bien. A mí al menos me suena extraña. Además que creo que, de todos modos, tienes que llamar al 112 igualmente. Que el trasto no llama sólo. Además, si lo utilizas por ejemplo para probar si funciona te pueden multar por marear, o si te sale defectuosa y se enciende sola, o yo qué sé, que hay tantas posibilidades como maneras de sacarte pasta. De hecho, si se enciende por accidente, como se considera un uso indebido del dispositivo y una infracción, pueden caerte hasta 30 000 euros. Vamos, que compras algo que no podrás comprobar si funciona hasta que te caigas por un puente, pero de noche, que de día no se ve. Hay quien recomienda no dejar los triángulos por si acaso. Bueno y que no se te pare en un cambio de rasante o en una curva sin visibilidad. Si el invento está hecho para controlar y sacar pasta, que las vidas les importan un pimiento, si no, los regalarían como las mascarillas. Un timo legal. Y si no te gusta, le pones un lazo o una flor.

Pascuala (www.depositphotos.com).

Y hablando de flores, la que no me termina de gustar es la flor de Navidad, nunca le he visto la gracia. Pero si ya hay gente pidiéndola como si no hubiera un mañana, aprovecha y compra también la palma para el Domingo de Ramos que, total, ya puedes ir preparándola mientras desayunas el roscón.

 Y lo de los décimos por obligación. Esa es otra. Yo trato de esquivar los que puedo porque de lo contrario tendría que pedir un crédito para poder comprarlos y siempre puede tocar el único en el que no participas, así que sigo con los míos de siempre, que son tres o cuatro y bueno, no soy de los que se obsesionan con comprar que, de repente, todas esas personas que apenas te hablaban en todo el año resulta que tienen de la peña de no sé qué, del fútbol de sus hijos, de la carnicería de su primo, de la cofradía de tal, que si un familiar viaja a donde sea que le compre uno, o dos, pero que termine en todos a la vez si es posible, que hay quien compra de todos los finales porque así se asegura que le devuelvan algo. Lo respeto y que tengan toda la suerte del mundo.

Lo que no respeto para nada y me parece poco higiénico es la gente que se afeita en los vestuarios de los gimnasios. No entiendo esa urgencia allí en medio medio, en pelotas y con la espuma y la cuchilla. Luego si hay sangre o lo que sea que no vengan diciendo cosas de la higiene y tonterías parecidas, pero que es un gesto que tendrían que controlarlo de algún modo, porque no sé yo. En la pandemia que no te tosan cerca pero ahora en el mismo lavabo a lavarse las manos con el que se acaba de rasurar, que nunca terminan de limpiarlo bien del todo porque es imposible. Y por cierto, también hay grifos que no sé para qué se inventaron porque son tan bajos que no te caben ni las manos. Todo lo más un dedo, que mucha modernidad pero al final lo de siempre es lo que vale.

Porque de modernos estamos que nos salimos, que leo que existe una modalidad que se llama el ropeflow que es una práctica en la que se usa una cuerda en la que, menos para saltar, la usas para todo. El objetivo no es saltar por encima de ella, sino fluir con ella y esquivarla. Una cuerda con peso para crear patrones de movimiento circulares y rítmicos alrededor del cuerpo y vamos, tiene tantos beneficios que uno pagando un gimnasio. Si con una cuerda con la que me pongo a jugar como si fuera un vaquero tengo los mismos resultados. Todas estas cosas las saco de la IA, que me salen en Instagram. Que pone que puede practicarse tanto en interiores o al aire libre y que es portable. Pues claro. Si es una cuerda con la que te ibas al castillo a saltar en la mona, que por cierto que termino de escribir esto y seguro que ya las están sacando, no sea cosa que se pase la fecha y no haya mona para Semana Santa.

Gimnasta con cuerdas (Fuente: www.depositphotos.com).

Lo que sí que me hace gracia son esos mensajes que te llegan avisándote de que en la fecha tal hay tal evento, pero te llegan cuatro días después. Ahí mucha modernidad o que no quieren que acudas y te lo mandan a posteriori, como cuando felicitas un cumple con retraso. Es lo que tiene la modernidad, que te vale lo mismo para un roto que para un descosido.

Habrá que tomárselo con tranquilidad y sentados en el baño que dicen que los hombres pasan 7 horas al año escondiéndose en el baño de casa para encontrar paz. Un refugio inesperado, leo en la noticia. Pocas horas veo yo. Luego hay otro estudio que dice que el 52 % de las mujeres ponen nombres a sus cosas de casa. A la lavadora, a la airfryer, a la escoba, al coche… Pues eso, estas tonterías donde mejor se leen son en el baño.

Canción, Todo es posible en Navidad.

Libro, Cuento de Navidad, de Charles Dickens.

En fin, que ustedes lo lean, lo pasen y  lo paseen bien.

Bruno Francés Giménez

Escritor de serie B.

4 Comments

Click here to post a comment

  • Enhorabuena por tu relato…
    Feliz día con turrones de Alicante… y de Xixona Jijona
    localidad alicantina emprendedora y de artesanos centenarios como tantas otras más…
    Crevillent con sus alfombras, Alcoi Alcoy del textil en la montaña y sus torrentes feroces… Villajoyosa La Vila con su Valor y chocolates para gozar, Elche, Elda, Petrer Petrel, Villena de alpargatas y calzado pionero también en España, Ibi de neveros para sus helados y hojalateros del juguete en España… Onil y sus Famosas risueñas… Callosa de Segura de redes de pesca del esparto milenario y de los exportadores pioneros de las fértiles huertas de Orihuela y la Vega Baja gracias al generoso río Segura… y tantos y tantos artesanos y artesanas más de nuestra milenaria historia alicantina de comarcas y pueblos emprendedores…
    Si bien, termino regresando a Xixona Jijona cuya gente laboriosa y tenaz celebra su feria del turrón, de manjares son par, un año más alrededor del 8 de diciembre festividad de La Inmaculada…

    Feliz Navidad…

    • Muchísimas gracias por tus palabras. Lo cierto es que no puede ser más completa tu magnífica reflexión y exposición de la riquísima artesanía alicantina.
      Un abrazo fuerte y Feliz Navidad.

  • Gracias por hacernos disfrutar uniendo inteligencia y humor. Y ¡feliz Navidad! no vaya a hacérseme tarde.

    • Feliz Navidad don Ramón y sacarle una sonrisa con mis letras es todo un honor.
      Un abrazo fuerte e intemporal.