De igual a igual, ignoramos si por respeto o por arrogante oportunismo interesado, el Gobierno de España ha solicitado al estado del Vaticano (tal vez debería rogar más bien desde la humildad) que el papa León XIV, con su agenda repleta de compromisos por «la paz» (su primer objetivo) pierda su valioso tiempo en una audiencia con el presidente español, don Pedro Sánchez.
Comparaciones
Una foto, en otras palabras, el político español que chapurrea el inglés desea ahora coleccionar una foto junto al misionero sacrificado y humilde, profesor de Matemáticas y doctor en Derecho Canónico, Robert Francis Prevots Martínez (madre de raíces españolas y padre francés), quien habla con fluidez inglés, español, portugués, latín, italiano y francés, y comprenden el alemán.
Las comparaciones dicen que son odiosas. Y cierto es casi siempre. En este caso son comparaciones institucionales, espirituales, éticas y personales que parecen mucho más clarificadoras de las diferencias, hoy insalvables en humanidad, educación y moralidad, entre dos seres humanos.
Ausente en el sepelio
El ‘mandamás’ español (en el PSOE, ya sabemos cómo se las gasta con los críticos e independientes de criterio) hace apenas un mes, como presidente de España con mayoría de fieles católicos, evitó estar en la última fila por detrás del rey Felipe VI y la reina Letizia ambos en la primera fila. Ni evidenció respeto el presidente con su asistencia al sepelio del papa Francisco.
No acudió a Roma a demostrar su respeto, al menos personal, a Francisco. Pero ahora sí, sin que nadie le vaya a restar un ápice de protagonismo personal, sí que busca ahora Pedro Sánchez una foto en solitario con el papa León XIV, solos los dos en la foto.
¿Precampaña?
Fotos con el nuevo papa sí quiere ahora el presidente del Gobierno español y sin duda visitará al fin la tumba de ‘Franciscus’. Tal vez con fotos incluidas (Ver Hoja del Lunes del 28 de abril). El tiempo es juez inapelable. Más pronto que tarde nos certificará con certeza si la visita, solicitada ahora al Vaticano, fue consecuencia de una actitud de respeto o sólo por un interesado viaje en precampaña electoral. Vale (cervantino).
Aciertas de lleno. Desprecio (posiblemente también el Rey) antes: ni funeral del Papa Francisco, ni toma de posesión del Papa León XIV. Pero quiere la foto -como bien presumes- electoralista. No busca exaltar al Papa en nombre de un país católico por excelencia; se busca a sí mismo. No hay ególatra que se le pueda parangonar. Y hay ‘sanchistas’ que dicen que la psicopatía no es una enfermedad mental, sino un avance dentro de la evolución de la naturaleza humana. No paramos de progresar… como los cangrejos. Un abrazo.