Ya en 1923, la vida alicantina sigue su curso con el Teatro Principal, el cine y las pistas de baile como centros de ocio cultural. También la actualidad política se deja sentir con la visita de líderes republicanos y se bautiza la avenida del general Marvá con el nombre del insigne ingeniero y militar.
Un lustro después de finalizar la primera guerra mundial (1914-17) con la consiguiente devastación del continente europeo, la economía de occidente -es decir, la de Estados Unidos- despegaba como un cohete. Los USA se habían convertido en el mayor acreedor de Europa pues habían sido los principales financieros de la contienda. Todas sus ramas de producción vivían un gran estímulo para abastecer su extenso «estado-continente» (más de 160 millones de habitantes) y, cómo no, a una Europa deseosa de levantar cabeza tras la guerra. La balanza de pagos norteamericana acumuló tal superávit que disponía de la mitad de las reservas mundiales de oro. El centro financiero se desplazó de Londres a Nueva York. Nacía de verdad la que continua siendo la primera potencia del planeta, que exportaba su modelode «modo de vida americano» (american way of life) basado en un alto consumo de bienes sostenido en el crédito financiero y la venta a plazos, todo impulsado por la publicidad.
Sin haber padecido la guerra en su suelo y con unas costumbres más permisivas que en la rancia y vieja Europa, los americanos (del norte) estaban de moda. El cine y la música se convierten en fenómenos de masas. Rodolfo Valentino o Charles Chaplin arrasan en las taquillas de los cinematógrafos, que proliferan por doquier.
Valentino en la adaptación al cine de Sangre y Arena (1922), de Blasco Ibáñez.
Charlestón, chachachá y tango eran los reyes de las pistas de baile…también en Alicante. Sobretodo en las veladas de music-hall del Salón Novedades, en la Rambla de Méndez Núñez 7, o en las del gran music-hall Maravillas, un poco más arriba en la misma avenida.
España sobrepasaba los 21 millones de habitantes. Madrid se llevaba la palma (751 mil). Aún no teniamos urbes que superasen el millón de personas. Entre las capitales de provincia, Alicante (que actualmente ocupa el puesto 11) se situaba cerca del vigésimo lugar, superando los 60 mil habitantes. Las provincias con mayor coeficiente de mortalidad eran Toledo, Zamora y Valladolid (todas de interior). Las de menor Alicante, Canarias y Lugo (todas costeras). La prensa de la terreta convenía en que el eterno buen clima, generador de calidad de vida, era el máximo responsable.
Alicante a vista de pájaro mediados los años 20.
El viernes 5 de enero de 1923 llegan a Alicante los afamados autores teatrales Serafín y Joaquín Alvarez Quintero.
El caso es que la eximia Margarita Xirgú se encontraba con su compañía actuando en el Teatro Principal. Los hermanos Quintero se dejaron caer por la terreta para someter a lectura de la actriz y el elenco de la compañía su nueva obra «Cristalina», que la Xirgú debía estrenar en el Teatro Español de Madrid.
El día de Reyes se desplazaron a Elche para visitar el Palmeral, en cuyo album de firmas dejaron constancia de su presencia:
«La Palmera Imperial se nos antoja una viva representación de España que abraza a sus regiones y las agrupa en torno del trono secular, para que vivan como hermanas, nutriéndose deuna misma savia y bajo un mismo sol». S. y J. Alvarez Quintero. 6 enero 1923.
Además se bautizaron con champagne dos palmeras, a las que se puso los nombres de Serafín y Joaquín.
A su regreso a Alicante tuvieron un acto privado con la compañía de Margarita Xirgú para proceder a la lectura de los dos primeros actos de «Cristalina», motivo de su estancia en la terreta.
El domingo 7 de enero, el Círculo de Bellas Artes homenajeó a los Quintero con la representación de algunas de sus piezas, a cargo de su grupo teatral. Después el agasajo de rigor con frutas de nuestra huerta y dulces alicantinos, todo ello regado con fondillón y mistelas de la terreta.
El lunes se homenajeaba a los escritores en el Principal con la representación de su obra «La calumniada» a cargo de la compañía de Margarita Xirgú. El público de Alicante llenó todas las butacas. Al terminar la función la «buñolada» prevista en el Hotel Samper se quedó esperando a los Quintero que se excusaron dado lo avanzado de la hora. Eso sí, la fiesta se celebró igualmente amenizada por la orquesta «La Wagneriana». Eran casi las tres de la madrugada cuando la numerosa concurrencia se retiró a descansar.
A la mañana siguiente, en el denominado tren rápido, los hermanos Serafín y Joaquín AlvarezQuintero, afamados autores teatrales, pusieron rumbo a Madrid.
Los hermanos Álvarez Quintero.
Pocos días después el murciano Juan de la Cierva prueba con éxito, en el aeródromo de Getafe, una nueva máquina voladora: el autogiro. Si bien el primer día pudo recorrer escasamente 180 metros, a finales de mes volaba 4 kms. en otros tantos minutos, a una altura de 30 metros. De la Cierva pagó todos los gastos de su propio bolsillo. No fue hasta el mes de julio cuando el gobierno español comenzó a apoyar económicamente el invento.
Uno de los políticos de moda, el republicano Alejandro Lerroux, visita Alicante el domingo 4 de febrero. El Teatro Principal presenta un lleno hasta la bandera en palcos, butacas y pasillos. En el escenario se habían instalado 350 sillas para completar el aforo. La plana mayor del republicanismo alicantino se dío cita para escuchar al líder del partido republicano radical y futuro jefe de gobierno en la década siguiente, la de la segunda república.
Lerroux durante uno de sus multitudinarios mítines.
En marzo Alicante recibe una visita que revoluciona a pequeños y mayores, la del Circo Palisse, un circo ecuestre, acrobático y zoológico. Se instala en el Solar de la Marquesa, entre las actuales calles de Capitán Segarra y Manuel Antón. Mientras planta su carpa la ciudad vive un continuo ajetreo de camiones, furgones y carromatos. Pero más allá de la expectación, lo que llama la atención es la insólita oferta circense, la de una compensación económica para las personas que «provean» de gatos al circo a fin de ser arrojados a las fieras como comida. Pasados los primeros momentos de estupor, la Junta Protectora de Animales y el propio gobernador civil, Ricardo Aparicio, pusieron coto al desmán y los gatos alicantinos pudieron descansar más tranquilos.
Elefantes del Circo Palisse frente a la Asociación Alicantina de Caridad
(Francisco Ramos Martín 1923).
El foot-ball continua ganando adeptos en la terreta. Aumenta el número de equipos y comienzan a visitarnos futboleros de fuera de la región e incluso del extranjero. En marzo llega a Alicante el S. K. Vicktoria Zizcow de Praga, naturalmente para enfrentarse a nuestro primer equipo, el Club Natación Alicante, que poco después se refuerza con el portero internacional Ricardo Zamora para recibir al Racing de Madrid.
En Estados Unidos sale a la calle (3 de marzo) el primer número de la revista Time, que se convierte así en el primer semanario de información general.
Para junio, el hijo predilecto de Alicante Carlos Arniches regresa a la terreta y asiste a sendas representaciones de sus obras «La chica del gato» y «La tragedia de Marichu» en el Teatro Principal a cargo de la compañía de la afamada actriz Catalina Bárcenas. Tras las representaciones, en el Hotel Samper donde se alojan el escritor y los teatreros, la orquesta local La Wagneriana les ofrece una serenata. A finales de mes Arniches estrena exitosamente en Lisboa «Es mi hombre», la pieza que dedicó a Alicante tras su estreno madrileño.
Con la llegada del verano la influyente colonia francófona, compuesta por ciudadanos de lavecina república gala y en la que se incluyen numerosos alicantinos descendientes de franceses, celebra su fiesta nacional el 14 de julio (aniversario de la toma de la Bastilla). Desde las páginas de la prensa el cónsul de Francia invita en francés (comme il faut) a la recepción oficial.
En ese julio de 1923 el pleno municipal acuerda por unanimidad, tanto de concejales monárquicos como republicanos, la rotulación en el Ensanche de una calle con el nombre del ilustre alicantino José Marvá Mayer, al que se distingue también con el título de hijo predilecto de Alicante. Nació nuestro paisano en 1846 y falleció a los 91 años (1937) en Madrid. Fue ingeniero y militar. Autor de más de 70 libros, miembro numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Creó laInspección de Trabajo y presidió el Instituto Nacional de Previsión. Hoy conocemos esa calle como Avenida del General Marvá.
El alicantino general Marvá.
Desde Alicante, con los calores de julio. 1923.
Fuentes e Imágenes:
*Biblioteca Virtual de la Prensa Histórica *El Luchador.
*El Día.
*Archivo Municipal de Alicante. *Biblioteca Nacional de España.
*Revista Eclessia.
*Filmaffinity.
*Culturandalucia.
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