Más allá del networking y los photocalls, lo que marca la diferencia son las historias que inspiran y las frases que se quedan a vivir contigo.
Perfectamente bien, así salimos pasadas las tres de la tarde de la jornada OpenDir, organizada por el Club de Directivos. Con hambre (por las horas), un chute de energía y de ganas de comernos el mundo, que es realmente a lo que aspiramos los que asistimos de verdad a este tipo de eventos. (Digo que asistimos de verdad porque los hay que asisten para hacerse ver, salir en la foto del photocall y saludar a autoridades y contertulios).
Esos que asisten para dejarse ver aprovechan el descanso de mitad de mañana para tener un par de conversaciones, hacerse fotos y marcharse con la excusa de que tienen trabajo. Yo lo hice exactamente al revés: primero me encargué de lo importante y después acudí al evento. Llegué justo en el momento del coffee break, cuando de repente te ves rodeada de hombres con chaqueta azul marino y de mujeres bien vestidas abalanzándose sobre cafés con leche, croissants y montaditos como si no hubiera un mañana, mientras observan las acreditaciones de los que les rodean para ver quiénes son y a qué empresa representan.
Nunca había sentido esa sensación de que alguien clavara los ojos en la tarjetita que nos colgamos del cuello para que todo el mundo sepa quiénes somos y si somos o no VIP, invitados o de los que pagan para disfrutar la experiencia. Por suerte, mi acreditación solo ponía PRENSA, lo que me permitió anonimato y tranquilidad como para huir del abarrotado hall y buscar la paz junto a un buen café en la terraza del auditorio.
Empieza la segunda parte del evento y el consultor Xavier Marcet, presidente y fundador de Lead to Change, comenzaba su intervención: “Management humanista: la estrategia son las personas”, en la que hacía especial hincapié en lo importantes que son las relaciones. “El know how está bien, pero el know who es definitivo”, decía mientras comparaba una empresa con una banda de jazz: cada persona es esencial para que el trabajo de todos brille. También perfiló al nuevo líder: servicial, generoso, sabio y con alma de aspirante. Su mejor frase: “El día que dejas de aprender, envejeces de golpe”.
Después, una conversación entre Pilar Martínez-Cosentino, CEO del grupo Cosentino, y Sergio Pérez, director general de Cajamar. Un ejemplo de cómo una empresa marmolera de Macael ha conseguido crecer de forma exponencial, innovando y gestionando una empresa familiar que actualmente cuenta con 6000 empleados en los cinco continentes. Hablaron de la importancia del territorio, del sentimiento de pertenencia y de las personas, de invertir en talento y de promover la promoción interna como fórmula de éxito.
Para finalizar, el plato fuerte: La charla que se perdieron los del postureo y que vivimos emocionados hasta las lágrimas los que estábamos allí. Gustavo Zerbino, empresario y superviviente de la tragedia aérea de los Andes de 1972, compartió con nosotros su experiencia de vida. No solo los aprendizajes de la aventura de supervivencia que vivió junto a sus compañeros, sino lo que han vivido juntos y por separado desde entonces: su apuesta por el Rugby Sin Fronteras, su atípica familia, su vínculo con sus compañeros de equipo y su compromiso con la vida.
Fueron muchos los aprendizajes que me llevé y mil las frases que anoté conforme salían de su boca para no olvidarlas, pero creo que soy capaz de reproducirlas sin consultar mis notas:
“Hay que vivir preparados para lo peor, pero esperando lo mejor.”
“Tenemos que perder las cosas para valorarlas, pero también muere la oruga para que nazca la mariposa.”
“No importa lo que pasa, sino lo que nosotros hacemos con lo que pasa.”
Y además de esas, hubo otras que vimos en pantalla: “Perfectamente bien”, así decían estar sus compañeros cuando fueron rescatados y describían el estado de los que quedaron esperando al equipo de salvamento. “Perfectamente bien” es como deberíamos sentir que estamos si valoramos lo que tenemos en vez de quejarnos. Y, además de esto, un básico para la vida: “La felicidad se mide en la cantidad de planes que tienes mañana.”
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