Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Al paso

Pájara, hipócritas y presidente quemado

Pedro Sánchez junto a las vicepresidentas primera (Montero) y segunda (Díaz) en la sesión de control de Gobierno de la semana pasada. Congreso de los Diputados (Moncloa).

No soy ornitólogo y de pájaros sé muy poco, pero, eso sí, siendo casi niño aprendí que la expresión ‘menudo pájaro está hecho’ era una de las descalificaciones más graves para un vecino del pueblo. Por eso es por lo que creo que lo que dijo, hace unos años, Pedro Sánchez sobre Margarita Robles, ministra de Defensa, tan en privado que no lo hemos sabido hasta ahora, no revestía la gravedad que algunos quieren darle. El whatsapp de Pedro a Ábalos decía textualmente: “Yo creo que Margarita se acuesta con el uniforme. Es una pájara”. Si hubiera escrito “menuda pájara está hecha”, otro gallo nos cantaría. Son dos frases que no han molestado a la ministra, la cual, ‘muy digna’, a pregunta de periodistas, ha respondido: “Llevo siete años de ministra, ¿por qué me voy a sentir dolida?”. Esto podría sonarle a algunos como ese otro dicho popular, “dame pan y dime tonto”, para referirse “a quien recibe beneficios sin importarle las críticas, si la recompensa merece la pena”.

Más dictador se mostró con los secretarios generales y presidentes de las autonomías de Extremadura, Fernández Vara; de Aragón, Javier Lambán, y de Casilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a los que lo menos que les ha llamado ha sido ‘hipócritas’, palabra cuyo significado ignora este presidente poco ilustrado al que un ‘negro’ y una ‘negra’ le han escrito los dos libros de los que parece considerarse autor. Precisamente porque no son hipócritas es por lo que, fieles a los principios de igualdad y solidaridad constitucionales, le echan en cara que se venda a separatistas catalanes y vascos, dándoles privilegios a cambio de Moncloa. “No todo  vale”, le han dicho repetidas veces.

Sánchez, rencoroso y déspota, está siendo defendido por todos sus ministros y por dirigentes del PSOE, que ya anunciaban (algunos) que acudirían a los tribunales si el Poder Judicial no actuaba de oficio ante lo que consideran una violación flagrante del derecho a la protección de la vida privada de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y secretario general del Partido Socialista Obrero Español. Esta postura tenía toda la lógica y trataría de desenmascarar a quien hubiera filtrado los whatsapps entre Sánchez y Ábalos, dándose por descartada la Guardia Civil, en principio, y poniendo toda la  batería en el entorno de José Luis Ábalos y Koldo. Pero una vez que Ábalos ha confesado que dio el plácet a la publicación de algunos whatsapps y que otros estaban en poder de amigos, tiene desconcertados a ministros y dirigentes socialistas. A ver cómo reaccionan los ofendiditos solidarios, más preocupados por los daños colaterales (en merma de votos) que por la sustancia de los diálogos que dejan con el trasero al aire a Pedro Sánchez.

El serial informativo que está desplegando, en exclusiva, el diario El Mundo ha sorprendido terriblemente en Moncloa y en Ferraz. Existe el temor irritante de que la figura de Sánchez sufra un grave deterioro. Aunque al principio no se trataba en general de destapar asuntos delicados, si bien podían dañar la imagen personal de Pedro, luego han aparecido conversaciones relacionadas con las ayudas a Air Europa lo que podría complicar las cosas hasta extremos inimaginables si se demostrara la mediación de Begoña Gómez en la rápida solución de los problemas de la línea aérea, por otra parte completamente justificada, según los expertos. Una cosa es el fondo y otra las formas. Si se demostrara la mediación de Begoña, Pedro Sánchez difícilmente saldría ileso. Para Begoña sería, acaso, un agravamiento de sus problemas con la justicia, es decir, con el juez Peinado.

Portada de el diario «El Mundo» del día 11 de mayo con la noticia de los whats apps del presidente sobre sus barones (Cuenta X de «El Mundo»).

Los diálogos sobre los problemas y soluciones para Air Europa han implicado también los nombres de Nadia Calviño, hace unos años ministra de Economía, y de María Jesús Montero, entonces y ahora ministra de Hacienda. No pintan bien las cosas ni para Pedro, ni para su Gobierno, ni para el PSOE. El Partido Popular Europeo (PPE) pide a la UE que investigue el rescate de Air Europa tras las revelaciones de El Mundo: “Las pruebas de que fue forzado por el Gobierno se acumulan… Los mensajes muestran que el presidente, su mujer, Ábalos, Calviño y Montero intervinieron para acelerar la operación”, añaden los populares europeos, capitaneados por la eurodiputada española Monserrat Dolors.

¿Van a actuar Gobierno y PSOE contra Ábalos y contra cualesquiera otros si se confirma el recurso a la Justicia para que se aclaren todos los extremos y, sobre todo, si alguien ha cometido un delito de intromisión ilegal en la vida privada? Eso sería prolongar en los medios los supuestos escándalos, echar gasolina al fuego y bastante quemado está ya el presidente Sánchez como  para pasarse dos años y presentarse a las elecciones generales más chamuscado que Lucifer en el infierno. No están las cosas como para que  Pedro y el PSOE vayan de tribunales por mucho que digan que creen en la Justicia con mayúsculas.

Además hay que tener en cuenta los sentimientos. Ábalos fue pieza clave para que Sánchez se hiciera  con la secretaría general del PSOE y para que llegara a presidente del Gobierno. El amor de Sánchez por Ábalos, incluso después de cesarlo en 2021 (sin que todavía haya aclarado por qué lo hizo), permanecía intacto en 2023, cuando lo izó como diputado por Valencia en el Congreso. Un whatsapp de Pedro dice: “He echado de menos trabajar contigo; también tu amistad”. Y, expulsado del Grupo Socialista, desde el Mixto, Ábalos siempre vota a favor de Sánchez. No sólo era estimado por el presidente. La vicepresidenta María Jesús Montero, ministra de Hacienda (escriben Lamet y Urreiztieta en El Mundo), mostraba una relación muy estrecha con el entonces ministro Ábalos, al que llamaba “tronco”. Y un año después de ser cesado Ábalos, ella le escribió, en julio de 2022: “Te tengo en mi alma”.

Es difícil saber cómo terminará este folletín  Veremos qué darán de sí unas ‘pajaridas’, que suenan a pájaros y paridas, salidas de una ministra pájara y de las ‘sanchidades’ de un presidente enemigo de derechas, ultra derechas, ricos y ultra ricos, pero amigo de comunistas, bilduetarras, separatistas racistas y hasta trece ‘ultra istas’ agrupados en un Sumar ultra sumarista. 

Tiempos de confusión. Y sin esperanza de elecciones generales anticipadas, que Sánchez descarta con la que le está cayendo. Un escritor y comentarista famoso y nada sospechoso de ser facha, Raúl del Pozo, escribía, el pasado viernes, sobre el Ejecutivo: “un Gobierno cercano a la catástrofe que se resiste a perecer”. Y, haciendo memoria de las mentiras y cambios de opinión de Pedro y los suyos, sentencia: “la gente ya no les cree ni cuando dicen la verdad”. Pues eso.

Ramón Gómez Carrión

Periodista.

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