Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Haciendo amigos

Nadal «forever»

Rafa Nadal, con su mujer, María Perelló, en la 25 edición de la Laureus Sports For Good winner. Fotografía de Barcex (Fuente: Wikimedia).

Me da igual que me lean o no, ya se ha dicho todo sobre este superhéroe que el destino nos ha dado como contemporáneo. Se lo ha dado a España y al mundo. Solo quiero aportar mi admiración y placer de haber sido testigo de un niño prodigio, de un joven ejemplar y de un hombre inteligente y constante. Nadal no es un dios, pero es un ejemplo perfecto de cómo se gana, de cómo se pierde y de cómo se asimila el éxito.

Lo hemos pasado tan bien y tan mal con sus victorias y derrotas que nunca nadie podrá superar esas vivencias, al menos para nuestra generación. Ha dado tantas lecciones, tanta sabiduría y tanta entrega que no tiene comparación en el deporte mundial. Nadal es el mejor de todos los tiempos devolviendo bolas imposibles; es, con Federer, el mejor señor en comportamiento en las pistas en un deporte tan sesudo como el tenis.

Para el deporte español tal vez solo Ángel Nieto pueda compararse en palmarés, 12+1, pero ciertamente el madrileño de Zamora tenía que tener un pepino para ganar y con Nadal el pepino era él. Además es un hombre ejemplar en lo que sabemos de él y espero que así sea y, si no lo es, no seré yo quien le juzgue. Me quedaré con lo bueno que es, que es lo que hay que hacer con la gente que ha contribuido a la felicidad de los demás.

Nadal nos ha dado tanto que estaremos siempre en deuda con él; siempre.

Me gustaría decir que lo conozco y que hablé con él en una ocasión, pero no. Es cierto que le vi en directo en la Plaza de Toros de Alicante, en la copa Davis, peleando por España contra la Francia de Gasquet. Allí en la grada, sentado con el Dr. Chipont, pude comprobar lo rápido que era y algo que transmitía y que se ve mejor en directo; cómo le gusta jugar, qué pasión, qué concentración, qué fuerza. Qué ejemplo de cómo afrontar los retos, las dificultades, la vida… la siguiente bola.

Ahora comienza esa siguiente bola para él. ¡Suerte! Te queremos, Rafa. Vamos!

Pedro Picatoste

Empresario e historiador.

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