Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Contrastes

Las primeras Hogueras

Hace 90 años Alicante inauguraba una nueva fiesta en su calendario: las Hogueras. Los orígenes de la idea, sus objetivos, los preparativos y las primeras premiadas, son las circunstancias narradas por Benjamín Llorens en «Contrastes», donde hace un somero repaso a uno de los acontecimientos más señalados de la ciudad, seña de identidad alicantina casi […]

Hace 90 años Alicante inauguraba una nueva fiesta en su calendario: las Hogueras. Los orígenes de la idea, sus objetivos, los preparativos y las primeras premiadas, son las circunstancias narradas por Benjamín Llorens en «Contrastes», donde hace un somero repaso a uno de los acontecimientos más señalados de la ciudad, seña de identidad alicantina casi un siglo después de su fundación.

En los años 20 del siglo XX Alicante no tenía unas fiestas con personalidad clara y definida. Unos años se celebraban y otros no…según las arcas municipales estuvieran más o menos boyantes. Así pues, tampoco había continuidad. La tradición era la de los festejos de verano (y a veces de invierno) que, a modo de rompecabezas, agrupaban muchas y variadas actividades con la batalla de flores como acto más vistoso y aplaudido. Normalmente se celebraban en julio para finalizar en los primeros días de agosto, aunque en la terreta había un cierto estado de opinión -reflejado en la prensa de la época- partidario de adelantar las fiestas a San Juan para así recibir al verano y ser más atractivas cara al incipiente turismo.
En la segunda mitad de la década un grupo de inquietos ciudadanos, en torno a la sociedad recreativo-cultural Alicante Atracción, se planteó crear unas fiestas con «personalidad alicantina», que perduraran en el tiempo y fueran capaces de atraer a gran número de visitantes y turistas. Aprovechando la tradición de quemar hogueras en torno a San Juan, José María Py (un gaditano afincado en la terreta tras vivir varios años en Valencia) propuso la idea de «les fogueres»: construir monumentos de cartón-piedra (como se hacía en Valencia) y quemarlos en torno al solsticio de verano, en el día de San Juan.

Jose María Py, fundador de les Fogueres.

En marzo de 1928 se lanzó la iniciativa que fue apoyada inmediatamente por las autoridades (era alcalde el general Julio Suarez Llanos). Los promotores pusieron manos a la obra para construir y levantar las primeras hogueras que llevarían el nombre de «Fogueres de San Chuan», formando parte de un todo más amplio: las fiestas de San Juan y San Pedro.
Eran la atracción estrella por novedosa, pero los festejos seguían contando con multitud de otras actividades como hasta entonces había sido tradicional en Alicante, incluyendo la popular batalla de flores para el 30 de junio con idea de que pusiera el colofón a las fiestas, que se darían por finalizadas al día siguiente. Por lo tanto en 1928 las fiestas de la ciudad presentaban algunas novedades, por una parte el adelanto de fechas manteniendo la tradición de muchos y variopintos festejos y por otra la inclusión novedosa de les fogueres, que fueron lo más efimero de aquellos festejos y lo que -a la postre- ha perdurado en el tiempo.
Las fiestas de San Juan y San Pedro en el Alicante de 1928 comenzaron el 22 de junio con la plantá de las primeras hogueras de la historia para finalizar el 1o de julio. Las hogueras se quemaban en la noche de San Juan, por lo que estuvieron plantadas el 23 y el 24. Luego continuaba el puzzle de festejos hasta después de San Pedro.
En los días anteriores al comienzo de las fiestas la prensa alicantina -unánime- calentaba el ambiente augurando un gran éxito a la nueva experiencia de les fogueres.

El Luchador.

Alicante-Atracción se encargaba de la organización de los festejos con la colaboración de las comisiones de barrio, que se centraban en la construcción y plantá de las hogueras. La sociedad recreativa difundió un comunicado en todos los periódicos de la terreta llamando a la participación ciudadana y en el que se concedía gran importancia a la batalla de flores (éxito asegurado) por encima de las novedosas hogueras que constituían una incógnita.
El alcalde Suarez-Llanos, en cambio, publicó un bando en el que remarcaba la importancia de los nuevos festejos del fuego:
«Organizados los extraordinarios festejos, de típico carácter regional, que bajo la denominación de Fogueres de San Chuan deben celebrarse por primera vez en esta ciudad, conviene -para darles la mayor brillantez- que el vecindario se asocie a tan feliz iniciativa…debemos poner cuanto de nosotros dependa para mejorar esta obra, arraigarla y que tome carta de naturaleza…esta Alcaldía, apelando al patriotismo de todos, ruega al pueblo alicantino, con singular encarecimiento, que engalane los balcones y ventanas con cubertores y banderolas y los ilumine profusamente durante las noches. El comercio y la industria, a quienes más directamente ha de favorecer la implantación de les Fogueres de San Chuan, también debieran atender el requerimiento de que los escaparates y vitrinas de sus tiendas luzcan llamativos adornos e iluminaciones, especialmente durante los días 23 y 24 del actual».
Para promocionar las Hogueras (y «fer negosi», que también era importante) se puso en circulación un efímero periódico dirigido por José Planelles, con «magnífica portada en tricomía del notable y joven dibujante Gastón Castelló e ilustraciones con los dibujos de todas las hogueras». De manera más oficial los organizadores editaron un programa con portada en color del artista alicantino Lorenzo Aguirre y la información de todos los festejos.

Primer programa de les Fogueres de San Chuan, 1928.

Con motivo de las fiestas visitan Alicante delegaciones de los Circulos de Bellas Artes de Murcia y Valencia, una comisión de Lo Rat Penat y diversas entidades culturales de la provincia.
La prensa alicantina apostaba fuerte por las hogueras y se trajo de Madrid a algunos famosos de la época para promocionar la fiesta. Nos visitó el popular humorista y caricato Ricardo García, K-Hito, que triunfaba en la capital como director del satírico «Macaco» y había vivido más de tres lustros en Benalúa. Venía acompañado por uno de sus personajes de viñeta, el afamado Gutierrez, jefe del Negociado de Incobrables, adscrito a la dirección general de Cuentas Atrasadas. Tal notoriedad había conseguido el personaje que hasta tenía su propia revista. K-Hito sacó a Gutierrez de las viñetas vistiendo a un amigo con el atuendo que lucía en los dibujos, tal que parecía un ninot andante y así se paseó con él por Alicante.

23 Junio 1928. Portada del Diario de Alicante con el popular Gutiérrez tomando el vermut en el Postiguet.

La noche del 22 de junio se daba el pistoletazo de salida a las fiestas con la primera plantá de fogueres, al tiempo que en la plaza de toros se celebraba un festival de Cante Flamenco.
«Esta noche es noche de no dormir. Aunque quiera el vecindario hacerlo, no le dejarán los que van a trabajar instalando les fogueres» (Diario de Alicante).
Y más o menos así fue. Como en la noche de un Jueves Santo, un río de gente recorría la ciudad. Hubo animación en las calles de los distritos fogueriles, con derroche de cocas, brevas y vino, además del indispensable buen humor.
Al amanecer del 23 de junio de 1928 las primeras nueve hogueras de la historia ya lucían erguidas y preparadas para la visita del Jurado y público en general. A las 7 de la mañana tuvo lugar la despertá, con disparo de morteros y petardos y una diana a cargo de dolçaina y tabalet. Con el sol bien fuera, sobre las diez de la mañana, la banda de música La Armonía, de San Vicente, abría el desfile de Entrada de Bandas que, partiendo de la plaza Alfonso XII (Ayuntamiento), recorrió las calles de Altamira, Méndez Núñez y Zorrilla (Constitución). Al tiempo, el primer Jurado de Fogueres se aprestaba en la ardua tarea de recorrerlas, calificarlas y premiarlas.

Primer cartel de Fogueres de San Chuan (Lorenzo Aguirre,1928) en el que se observa cómo las Hogueras forman parte de un programa más amplio, el de las fiestas de San Juan y San Pedro.

Ese 23 de junio era sábado, las calles de la terreta se fueron llenando de visitantes venidos de los pueblos alicantinos y otras provincias, especialmente Murcia y Albacete. Por la tarde el ambiente de fiesta era total, las bandas de música recorrían incesantemente las calles de los distritos fogueriles. El Jurado daba a conocer los primeros premios de hogueras en los salones del Ayuntamiento. Estaba presidido por el concejal Javier Gaztambide, formando parte del mismo los ediles Aureliano Abenza y Vicente Martinez Pinna, el presidente de Alicante- Atracción Miguel Llopis, el del Ateneo Eduardo Irles, los periodistas Emilio Costa y Fermín Botella, un representante del Circulo de Bellas Artes de Murcia, el escultor Vicente Bañuls y el popular humorista K-Hito.

K-Hito en caricatura de Lorenzo Aguirre para El Luchador. Junio 1928.

El primer premio fue para la foguera de Benalúa, «Parada y fonda» conocida popularmente como «la del tranvía», obra de Juan Such (tesorero de la hoguera), José Marcet (escultor-modelador) y un joven Gastón Castelló. El presidente de la foguera premiada era Adolfo Biedma, también presidente del Círculo Republicano de Benalúa. Se trataba de una crítica a las demoras en el paso a nivel de avenida Aguilera. Las esperas al paso del tren que unía la estación de Murcia con la de Madrid eran tan largas que los pasajeros del tranvía se quedaban durmiendo. Mil pesetas del ayuntamiento y 250 de la cámara de comercio fue el monto económico para el primer premio en 1928.

Hoguera Benalúa, primer premio 1928.

El segundo premio fue para la foguera de plaza Isabel II (actual Gabriel Miró), obra de Lorenzo Aguirre, que llevaba por lema «Les presidençies de Torrejón». Antonio Martinez Torrejón, cuyo ninot coronaba la foguera, ostentaba las presidencias del Club de Regatas, Colegio de Abogados, Cruz Roja, Tiro de Pichón, Editorial Alicantina, Liga contra la Inmoralidad y de la peregrinación a Lourdes…todo un personaje. Su ninot movía los brazos y balanceaba el cuerpo como si estuviera dando un discurso. 600 pesetas fue el monto de su premio.

Hoguera Plaza Isabel II, 2º premio 1928.

La foguera de Ruperto Chapí fue la distinguida con el tercer premio. Su autor Heliodoro Guillén Pedemonti (padre del almirante Julio Guillén Tato), su lema «El Tío Cuc y el Cuquet en globo». Un cable que cruzaba la calle sostenía el globo, al que la brisa balanceaba por encima de la hoguera. El tercer premio se dotó con 400 pesetas.

Hoguera Plaza Ruperto Chapí, tercer premio 1928.

A las 12 de la noche de ese sábado 23 de junio de las primeras hogueras, Alicante se cubrió de colores, nueve castillos de fuego se dispararon desde otras tantas hogueras para regocijo de los alicantinos y los numerosos visitantes.
El domingo 24 la tónica fue la misma, a saber: despertá con música, truenos y -durante todo el día- desfiles y pasacalles con las bandas de música hasta llegar a la tarde con verbenas en todos los distritos fogueriles. Un incesante torrente de gente inundaba la terreta. A las 12 de la noche disparo de tracas en los barrios y acto seguido, a las 0’30 de la madrugada primera Cremá de les Fogueres de San Chuan, presenciada -según la prensa alicantina- por más de cien mil personas.
A la mañana siguiente, el 25, tocaba lunes de resaca. Dos días intensos de fogueres habían puesto una pica en flandes para consolidar el evento en el futuro. Las jornadas siguientes continuaron las fiestas de San Juan y San Pedro con concursos de pasodobles; verbenas en la Explanada, convirtiendo el pasillo central del paseo en una gran pista de baile; foot-ball en el campo del Plá del Bon Repós (donde jugaba el Alicante C.F.); carreras nocturnas de bicicletas; un magno festival músico-deportivo en la plaza de toros que combinó actuaciones de la banda municipal de música, el orfeón de Alicante o un grupo gerundense de sardanas con combates de boxeo, todo en el mismo acto; la gran corrida de toros de San Pedro y -finalmente- la esperada batalla de flores que, con rotundo éxito de público y participantes, casi ponía colofón a los festejos el sábado 30 de junio. Al día siguiente concierto nocturno en la Explanada y a la medianoche monumental traca luminosa, que circundaba el paseo, como fin de fiesta.
Cuando todo terminó quedaba hacer balance. Las novedosas Fogueres de San Chuan acapararon toda la atención y perspectiva de futuro para autoridades y prensa de la terreta.


El Día, 25 Junio 1928.

«La fiesta de les Fogueres de San Chuan iniciada este año -señalaba El Luchador- ha tenido un éxito enorme, inmenso, insospechado. En ningún festejo de los celebrados anteriormente en Alicante se advirtió tanta animación y afluencia de forasteros».
Por su parte El Día abría portada señalando lo histórico del acontecimiento.
«El éxito alcanzado por las Fogueres no tiene precedentes, ha superado todos los cálculos. Ya ha visto Alicante cómo se logra atraer a la gente de la región. Pocas veces se ha visto aquí la animación de ayer. Un gentío enorme circulaba por todas las calles. La calma de los días ordinarios se trocó ayer en vida y movimiento. Queda instituida la fiesta por imperativo del pueblo y en el año próximo, y en los sucesivos, tendremos hogueras».
Así se predijo y así fue. Las hogueras arraigaron rápidamente mientras el resto del puzzle de festejos iría desapareciendo con el tiempo.
Noventa años de historia contemplan les Fogueres de Sant Joan.
Alicante, en 2018.


Foguera Séneca-Autobuses, primer premio 2017.

Imágenes y Fuentes:


*Biblioteca Virtual de la Prensa Histórica

*Diario de Alicante


*El Luchador


*El Día


*Archivo Municipal de Alicante

*Redacción Hojadellunes.com

Benjamín Llorens

Periodista.

Comentar

Click here to post a comment