María Rosa Mirasierras, el ritmo del periodismo y la comunicación institucional

Incansable siempre —«cinética» se autodenomina—, son su creatividad, compromiso y profesionalidad los pilares de esta madrileña de alma mediterránea que quería ser artista. Comenzó Periodismo en la Escuela Oficial de Periodismo en el curso 1968-69; en segundo de carrera conoce a Mario Sierra quien más tarde se convertiría en su esposo. Durante las vacaciones de 1971 y 1972, realiza prácticas en Información de Alicante; y en 1973 en la sección de internacional de la Agencia EFE, pero María Rosa «quería salir a la calle». Con su flamante título entra en el diario Arriba, y cuando Mario se queda fijo en Información de Alicante, pide traslado, que le conceden y «en dos semanas buscamos piso y nos casamos el 2 de diciembre de 1974. Con toda la casa aún sin colocar, seguimos trabajando sin horario. Menudo despropósito y trabajera, pero feliz». En Información estuvo una década, hasta 1984, cuando desaparece la Prensa del Movimiento; en esa fecha se traslada a la Universidad de Alicante (UA) y crea su Gabinete de Prensa, que más tarde transformó en Gabinete de Comunicación de la UA, unidad que dirige hasta su jubilación, en abril de 2014.

Sus hijos, Mizar y Altair, tienen nombres de estrellas; sus nietos, Martín y Gael, son sus otros amores, con quienes comparte historias, juegos y mucho humor. En el año 2001 inicia simultáneamente su etapa como profesora asociada en la UA, impartiendo clases en el grado de Publicidad y Relaciones Públicas; y profesionaliza la Unidad de Protocolo incluyéndola en las herramientas de comunicación institucional de la UA. Forma parte de la Asociación Universitaria de Gabinetes de Comunicación de Universidades Españolas (AUGAC), de la que es presidenta desde 2005 a 2007, y miembro Emérito en 2024. Un año antes, en 2023, la Asociación de Periodistas de la provincia de Alicante (APPA) la nombra Asociada de Honor; también ha sido presidenta de la Asociación Dones i Comunicació d’Alacant en 1998 y 1999; y en la actualidad colabora en tareas de difusión de la asociación Rafiki África. En 2017 se queda viuda, y desde entonces emprende «más de una veintena de viajes, hay que aprovechar el tiempo», pasa muchas horas con sus nietos; y contabiliza más de veinticinco amigas en diferentes grupos; «en fin, un no parar». Así es María Rosa Mirasierras, la protagonista de mayo de Voces del siglo XX: memoria viva del periodismo alicantino.

Mirasierras, referente de la comunicación científica

Tras dar la bienvenida al acto, Jorge Olcina, director de la sede de la UA en Alicante, expresa que Mirasierras ha sido «referente de la buena comunicación de la ciencia en el ámbito universitario como directora del Gabinete de Comunicación de la UA, y va a ser entrevistada por otro referente fundamental como María Martín, la actual directora del Gabinete de Comunicación de la UA, quien mantiene informada a la sociedad alicantina y a todos los medios, locales, nacionales y a veces internacionales de los avances del campus, de todo lo que se hace en la UA, que se hace mucho y bien en la comunidad científica».

Olcina refiere también la presencia en la mesa de Rosalía Mayor, presidenta de la APPA, «de quien destaco la enorme labor que se realiza desde la APPA para poner en valor la función periodística, cuyo papel en democracia es ser un pilar fundamental; y en este mundo tan complicado que nos ha tocado vivir, estar bien informado, poder formar opinión a partir de la información recibida es algo fundamental; y en Alicante se ha hecho muy buena prensa siempre y se sigue haciendo». En cuanto a la comunicación científica, el director de la sede alicantina de la UA dice que «no tiene ningún secreto, solo decir la verdad. El científico tiene que enseñar lo que está haciendo con total transparencia; si transmites verdad, nunca fallas, porque lo estás avalando con unas investigaciones y datos sobre lo que investigas, pero siempre ha de ser cierto; tener mucho rigor y tener la honestidad de ser libre o independiente. En los medios hay periodistas, que son personas, eso es lo fundamental, que desarrollan su labor, y tú te diriges a la persona, que se interesa por tu trabajo, que es la ciencia transmitida al gran público y eso es lo más importante».

En su presentación del acto, Rosalía Mayor agradece «desde los medios de comunicación la gran labor como difusor de la comunicación científica de Jorge Olcina porque facilita mucho el trabajo de los periodistas». Además, Mayor ahonda en la idea de que «el periodismo es pilar imprescindible para la democracia, y otro apoyo esencial es tener un pensamiento crítico».

A lo largo de su intervención, explica Rosalía Mayor, María Martín «estará acompañada por Mari Carmen Molina, Lola Mollá y Pepe López, compañeros del Observatorio de Mayores y Medios de Comunicación (Maymeco), creado en 2007 dentro de la Universidad Permanente de la UA (UPUA) con el doble objetivo de, por un lado, aplicar el método científico e investigar los sesgos de las personas mayores en cualquier ámbito de la comunicación contemporánea y, por otro, combatir los estereotipos y edadismos de todo tipo en las manifestaciones de la comunicación actual».

Video presentación de María Rosa Mirasierras

María Martín presenta a María Rosa como una profesional «de carácter incansable y talante conciliador; es mi antecesora, a ella debemos gran parte de lo que somos. Gran pionera, una de las primeras mujeres en integrarse en Información —segunda tras Pirula Arderius— y precursora en la gestión de la comunicación institucional, sin bases teóricas ni nada afianzado». Mirasierras nace en Madrid, en 1949, donde cursa sus estudios. Vinculada a Alicante por su familia, que era forofa de la terreta, acaba siendo más alicantina que madrileña. De pequeña se imaginaba bajando por unas escaleras vestida con lentejuelas y una boa de plumas envolviendo su cuello, quería ser artista de cabaré. Siempre le ha gustado todo lo que implicara movimiento, así Mirasierras se define como «cinética», por eso, si no era artista, el periodismo parecía prometer.

Estudia Periodismo en la Escuela Oficial de Periodismo en los años sesenta del siglo pasado, más tarde se licencia en Ciencias de la Información, sección Periodismo, por la Universidad Complutense. Pertenece a la Federación de Asociaciones de Periodistas de España desde 1973. Cuando estudió en la Escuela de Periodismo, la carrera duraba 4 años, más la reválida y la tesina. En segundo año de carrera conoce a Mario Sierra, su futuro esposo. Durante los veranos —de julio a septiembre— de los años 1971 y 1972, mientras cursa la carrera, realiza prácticas como becaria en el diario Información. Recuerda que «vivía en una pensión, cobraba 8000 pesetas. Fue entonces cuando conocí a Pirula Arderius, ella me acogió de maravilla; Pirula es una periodista de raza». Mientras está en Información de Alicante en 1972, «Mario se queda haciendo prácticas en Cambio 16, en Madrid» y ya en 1973 realizan ambos las prácticas en la Agencia EFE; María Rosa en la sección Internacional-Iberoamérica: en plena época de los conflictos entre los esmeralderos en Colombia, había muchos secuestros aéreos; noticias muy interesantes todas, pero «yo, lo que quería era salir a la calle». Mientras está en Internacional, Mario está en la denominada sección CIFRA (España), donde se contacta con todos los corresponsales de los pueblos para que contaran las noticias por teléfono: «desde un accidente, hasta que habían pescado un lucio de grandes dimensiones…».

Cuando terminan la carrera, eran solo cinco o seis mujeres, la Embajada de Estados Unidos les proporciona un viaje a Estados Unidos para conocer el país; estuvieron allí un mes; fue el primer viaje de Mirasierras y guarda un gratísimo recuerdo.

Periodista titulada

Después de las prácticas en la Agencia EFE, a partir del otoño de 1973, y «ya con mi título de periodista, voy cada semana a preguntar al diario Arriba si había alguna vacante para mí. Un día, no sin haber pasado varias negativas, había un hueco. Me explicaron que había llegado alguien a sustituir a Rosa Montero, que estaba de vacaciones, y no les gustaba, así que «entré a trabajar en el diario Arriba de Madrid en una sección de reportajes y entrevistas que se llamaba La Patrulla, con Lalo Azcona, Luis Otero, Malén Aznares y Paco Caparrós. Lo pasé genial y aprendí muchísimo».

Ese mismo año de 1973, Mario comienza a ejercer en Información de Alicante, donde se queda fijo. Entonces, «pedí el traslado y me lo concedieron; el diario Arriba también era del grupo de la Prensa del Movimiento». En 1974, con ese traslado concedido, «nos casamos». Durante el tiempo que estuvo en Información, el director es Jesús Prado y el redactor-jefe, Fernando Gil, y cubre, sobre todo, temas culturales, los barrios alicantinos —que conoce al dedillo—, información local, de proximidad. Recuerda María Rosa lo «mucho que todos querían a Pirula». Pirula fue la primera y se quedó en Información hasta su jubilación. La segunda fue María Rosa y la tercera, durante un tiempo, Asunción Valdés.

Cuando llegamos a recordar el periodo de diez años vivido en el diario Información, María Martín invita a la mesa a Pepe López, compañero que ha estado más de dos décadas en este mismo medio, y quien va a recordar con Mirasierras aquella etapa. Así, le pregunta sobre cómo era aquella redacción formada casi solo por hombres —algo impensable hoy día— y qué recuerdos tiene de aquellos primeros momentos de su trabajo en el periódico. Mirasierras afirma que «el trato era igual para todos, no había un tratamiento diferente para ella y Pirula por ser mujeres. Había que rellenar páginas, nosotros éramos buscadores de noticias, igual hombres que mujeres en cuanto al trabajo». Mirasierras recuerda grandes momentos junto a Pirula Arderius, como el Festival de Benidorm que cubrían juntas y los ratos divertidos que pasaban mientras escuchaban las canciones que iban a participar en el Festival.

Quizás a muchos le sorprenda, comenta Pepe López, «pero la forma de conseguir las noticias era muy diferente al periodismo actual, tan mediatizado por las redes sociales, ¿podrías hablarnos un poco de cómo se cubrían y cómo conseguíais entonces las noticias?» pregunta a Mirasierras, quien contesta que, en una ocasión «me mandaron a la Dehesa de Campoamor, y yo no tenía coche, fui haciendo autostop. Cuando llegué allí, empecé a preguntar, te hablaban de los veraneantes, de alguna novedad en el puerto, y te volvías con varias noticias en el cuaderno. Llegabas tarde a la redacción y, aún así, tenías que escribir algo para el día siguiente; lo demás, ibas preparándolo para la ‘nevera’».

Y finalmente, pregunta Pepe: «aquella redacción, entonces ubicada en la calle Poeta Quintana, ¿tenía algo que ver con esa imagen que tanto hemos visto en las películas de periodistas de aquellos años, redacciones envueltas en humo e intensos debates? Y te lo pregunto porque estamos hablando de los trascendentes y convulsos años de la Transición que viviste tan de cerca y donde el periodismo jugó un papel decisivo». Mirasierras recuerda que la redacción entonces era «un piso, en una parte estaba la dirección y en la otra, la redacción, con máquinas de escribir que hacían mucho ruido y a veces tenían algunas teclas rotas; en una habitación había unas cajas que contenían el archivo fotográfico; nadie lo archivaba, metías la mano y buscabas la foto necesaria». A veces los compañeros «nos sugerían a Pirula y a mí, siempre desde una relación paternalista, de cuidado, no profesionalmente, ‘id a la barra de un bar, allí se encuentran las noticias’, y nosotras pensábamos que había que patear la calle».

Universidad de Alicante

En Información, María Rosa estuvo 10 años, hasta 1984, en que se traslada a la Universidad de Alicante y crea el Gabinete de Prensa. Recuerda Mirasierras que «otro compañero que también se vino conmigo a la UA, fue Enrique Pérez Penedo, que era diseñador en Información y en la mesa de al lado creó, a su vez, el Gabinete de Diseño de la UA». Así lo resume Mirasierras: «Del tipómetro, que yo le regalé, pasó al ordenador como un rayo». En 1984 inicia su andadura en la comunicación organizacional, creando el Gabinete de Prensa de la UA, que más tarde transformó en Gabinete de Comunicación de la UA, unidad que dirige desde entonces y hasta su jubilación. También recae como responsabilidad de María Rosa la organización de la Unidad de Protocolo en la UA, que profesionaliza e incluye en las herramientas de comunicación institucional.

Martín pregunta a Mirasierras por los inicios de la formación de la UA, en 1979, que conoció como «CEU; me decían vete al CEU a buscar noticias, donde se cursaban algunos grados, pocos, y se examinaban en Valencia; llegaba allí en autostop también. Preguntaba entonces si se iba a crear la universidad, a ver qué decían en Madrid. Después llegó de la Universidad de La Laguna Antonio Gil Olcina, él fue el gran impulsor y me tenía en su despacho día sí y día no. Cuando iba ya a crearse la universidad, cubrí las  elecciones para rector, que se eligió a Gil Olcina». También recuerda Mirasierras que «cada alicantino dio una peseta para la formación de la UA, se fundó porque los alicantinos no querían que sus hijos se fueran lejos a estudiar».

Explica María Rosa cómo fueron los primeros tiempos, al llegar a la UA, cómo tenía que ir poco a poco mostrando a los científicos e investigadores que había que preparar la información para difundirla a todos los medios posibles; por un lado, estaba la parte institucional de la Universidad y por otra, los estudios científicos que se realizaban. Al principio fue difícil porque no se entendía muy bien mi labor como periodista de la Universidad, hubo que hacer una labor pedagógica para que se comprendiera».

También explica María Rosa cómo preparaba las noticias y cómo iba repartiéndolas por todas las sedes de los medios. En los periódicos, radios y televisión, «estaban esperando la llegada de las noticias de la UA, que llevaba María Rosa en mano».

Durante el encuentro, Mirasierras recuerda también diferentes momentos clave que vivió en los años que estuvo en la UA, o hitos históricos que han ido formándose en la Universidad, como la UPUA, que nació como una apuesta del envejecimiento activo, que los alumnos siguieran en contacto con su Universidad. Para este recuerdo, María Martín invita a Mari Carmen Molina y Lola Mollá, alumnas de la UPUA y miembros, como Pepe López, de Maymeco. Mari Carmen pregunta a Mirasierras sobre el nacimiento en 1999 de la UPUA, sobre qué recuerda, cuál es su valoración y qué cree que ha supuesto para la provincia de Alicante. «Fue una idea pionera porque las personas mayores, una vez jubiladas, se quedaban en sus casas, o tomaban café con sus amigas; que hubiera una opción para que estas personas pudieran seguir formándose, era una idea maravillosa, incluso con profesores ya jubilados que podían dar clase; era la reinvención de la juventud».

A continuación, es Lola Mollá quien pregunta a María Rosa, «Dentro de la UPUA existe un Observatorio, Maymeco, que investiga el trato de las personas mayores en los medios de comunicación, ¿podrías comentarnos tu opinión sobre cómo crees que los medios tratan, nos tratan, a las personas mayores? ¿Ha cambiado tu visión desde tus primeros años como periodista hasta ahora?» En los años iniciales, responde María Rosa, «las personas mayores no existían, entonces, ¡claro que ha cambiado! La industria se ha dado cuenta de su existencia y del importante nicho comercial que suponemos, de todo lo que podemos hacer».

AUGAC Y dones i Comunicació d’Alacant

En 2005, Mirasierras es elegida presidenta de la Asociación Universitaria de Gabinetes de Comunicación de Universidades Españolas, cargo que ostenta hasta 2007. Esta asociación, fundada en 1985, agrupa a profesionales de gabinetes de comunicación de las universidades españolas, públicas y privadas, y centros de Investigación. El año anterior, en 2024, Mirasierras es nombrada miembro Emérito.

En cuanto a Dones i Comunicació d’Alacant, asociación que Mirasierras presidió en 1998 y 1999, explica: «Desde esta asociación, fundada en junio de 1992, se ha tratado de mejorar la situación laboral, tanto de las mujeres como de los hombres, y se ha reivindicado un tratamiento paritario y digno del papel de la mujer en los medios de comunicación, que nos beneficia a todos».  «Dones i Comunicació d’ Alacant, fue una de las pocas asociaciones en las que hombres y mujeres reivindican conjuntamente temas de género», según datos de la investigación titulada Asociaciones de mujeres periodistas: la experiencia de Dones i Comunicació d’Alacant, realizada por Mar Iglesias-García, del Grupo de investigación Comunicación y Sociedad del Conocimiento de la UA.

En cuanto a su trabajo como voluntaria, María Rosa, desde 2017, colabora en tareas de difusión de la asociación Rafiki África. Así explica Mirasierras a qué se dedica esta asociación: «Juan Berchmans es el sacerdote católico de origen centroafricano —y residencia actual en Alicante—, con una gran experiencia en Uganda, donde mantiene grandes lazos de amistad con muchos de los habitantes, a los que ha ayudado como compañero y sacerdote durante cuatro años en los campos de refugiados del Congo. Al quedarse en Alicante, encuentra un grupo de personas solidarias con gran capacidad de acción y motivación en un objetivo: Uganda, donde se trabaja cooperando desde 2016 en la búsqueda de soluciones factibles de realizar en contacto con las autoridades y las familias de la zona».

Nueva juventud y sororidad

Se queda viuda en 2017 y, desde entonces, «emprendí muchos viajes, más de veinte, sin contar los de España. Hay que aprovechar el tiempo. Esto también es fruto de la pléyade de amigas libres como el viento que me animan a viajar con ellas, son alrededor de 25 amigas de unos cinco grupos diversos. Unas amigas hermanas de Madrid, otras de la Universidad, otras singles como yo… en fin, un no parar».

La actividad de Mirasierras sigue «cinética» y no para; comenta que la APPA impulsa toda la actividad de los periodistas mayores, de los jubilados; no recuerdo otro equipo de la asociación que nos tuviera tan en cuenta». Así, en septiembre de 2021, asiste en compañía de Benjamín Llorens y Mariano Soriano a una tarde periodística con los residentes de la Clínica Ballesol, de San Juan de Alicante; en abril de 2023 es nombrada Asociada de Honor de APPA; también ese mismo año, en diciembre, participa en el Calendario Solidario con la Fundación APSA; en enero de 2024 presenta el libro Los barrenderos de Bangui, del compañero periodista de APPA José Carlos Rodríguez y en marzo de 2025, participa en la VII Gala de la Mujer de ImpulsAlicante, junto a Gloria de Nova y Asunción Valdés, compañera en Información.

Una de las preguntas del público versa sobre la adaptación digital de María Rosa, que «fue difícil», aunque Mario se lo explicaba y «convertía en fácil»; y la otra cuestión es sobre el mar, su relación con el mar, al que María Rosa dedica miradas cada día, «por la mañana y por la noche, con sol y con lluvia; una de las bellezas de esta terreta, como las montañas y montones de parajes preciosos que podemos disfrutar».

Profesora asociada de la UA

En el año 2001 María Rosa inicia simultáneamente una nueva etapa como Profesora asociada en la UA, donde imparte las asignaturas Organización y Dirección del Gabinete de Comunicación y Comunicación y Medios Escritos, en el Grado de Publicidad y Relaciones Públicas. También participa en diversos cursos y másteres universitarios como docente, y es miembro nuclear de ejecución del Plan Estratégico de la Gerencia de la UA, a fin de introducir el eje estratégico de Comunicación en este Plan y cuyo trabajo se extendió más de un año. Mirasierras también dirige la comunicación mediática en varios congresos nacionales e internacionales, que surgían a propuesta de profesores y catedráticos de la UA, siendo un trabajo ingente, cuya preparación rondaba los doce meses de dedicación.

Interviene entonces Carmen Quiles, subdirectora del departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA, para dedicar unas palabras a María Rosa desde la unidad que han compartido como compañeras docentes años atrás. Así se expresa: «En realidad estoy aquí para darte las gracias no solo por esa labor tremenda que hiciste trasladando al aula tu experiencia, tu historia, tu saber hacer, tu cariño, tu entusiasmo, tantas cosas que, sin duda, han mejorado la formación de nuestros alumnos de manera exponencial y magnífica, sino también por haber contribuido a escribir la historia de nuestro departamento. Eres historia de nuestro departamento no solo por lo maravillosa profesional que eres, no solo por lo excelente docente que eres, sino también y sobre todo, por lo grandísima persona que eres».

A modo de cierre, María Martín pide unas palabras a Mirasierras, quien dice: «Esta provincia que he tenido la suerte de elegir y de que me haya elegido, es maravillosa; y también agradezco todas las propuestas que surgen de las personas en activo y de las que están en ‘pasivo’, que con tantos avances como hay, podemos disfrutar este tiempo de madurez que nuestros abuelos o padres no han podido y que tenemos, como diría Vicente Hipólito, ‘que hacernos el favor de ser felices’».

¡Muchas gracias, compañera!

Video completo del acto