En mi búsqueda de respuestas, observando las causas y sus consecuencias, y en la reflexión sobre las circunstancias, propias y ajenas, siempre para aprender desde niño (por ello disfruté veinte años, 1987-2007, en Radio Orihuela SER y el diario La Verdad del oficio profesional del periodismo), me preguntaba hace unos días por una interrogante vital que a ti te traslado también a continuación.
Justicia ciega
¿Qué harías si por tu prepotencia llevas a familiares al grave peligro de prisión? Sin duda que yo jamás, en ningún caso, los abandonaría a su suerte. Y supongo bien que tú tampoco los dejarías en la estacada, máxime siendo consciente de que yo, con mis gestiones o confianzas prepotentes, con mis errores, soy el culpable de que sufran en un laberinto judicial de difícil salida digna.

Tú y también yo, por salvar al familiar del grave riesgo de ir a la cárcel, nos aferraríamos a todo clavo ardiente a mano. Y hasta buscaríamos otros, con voluntad y cerebro, a los que aferrarnos, pese a perder un dedo tras otro en el intento vano por eludir a la justicia ciega, casi siempre ecuánime.
Primero a prisión
En otro orden de cosas de candente actualidad, entre ellas el ingreso en prisión del último secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, decepcionados y sintiéndose engañados al igual que miles de votantes por los reiterados incumplimientos del entonces candidato Sánchez, la desesperación se apodera de más votantes y simpatizantes, más afiliados y más exdirigentes socialistas que le suplican o exigen a Sánchez que convoque elecciones generales.
Lavar la imagen putrefacta del partido y del Gobierno de Sánchez desacreditado por su exministro Ábalos y por numerosas dudas sobre corrupción, nerviosos por salvar los muebles obtenido al menos 100 diputados, así lo padecen en el PSOE salvo Pedro Sánchez tal vez éste más nervioso por asuntos personales que políticos. El tiempo es juez inapelable. Ya lo sabremos con absoluta verdad.
El último socialista en lanzar el augurio de hecatombe y rogar la convocatoria de elecciones, para que hable el pueblo, ha sido Javier Sáenz de Cosculluela, ministro de Obras Públicas y Urbanismo con el presidente Felipe González.
La voz de la experiencia del exministro del PSOE fue contundente: «Debe convocar elecciones generales. Si el señor Sánchez no dimite puede que vote en blanco. No me creo que el señor Sánchez no supiera nada. Me da la impresión que la responsabilidad de hacer preguntas nadie la ejerció. Ni en el Comité Federal (PSOE) ni en el Gobierno han establecido contrapesos. Todos han practicado la virtud de la obediencia ciega y la actitud de lacayos. Lamento mucho expresarme en estos términos. Hemos caído en un comportamiento próximo al estalinismo. Sólo ocurría en Rusia. Me gustaría morirme viendo a un PSOE digno», concluyó el exministro Sáenz de Cosculluela.

Nerviosismo agudo
Recuerdo aquí que el secretario general del PSOE tiene abiertos demasiados frentes. Son mayoría las opiniones de históricos del PSOE, entre ellos el expresidente González y su vicepresidente Alfonso Guerra, de Soraya Rodríguez (la exportavoz en el Congreso), de numerosos exministros socialistas y expresidentes del PSOE en comunidades autónomas, también del socialista vasco Nicolás Redondo y de Cándido Méndez (veintidós años secretario general del sindicato socialista UGT), además del hoy presidente en Castilla La Mancha, García-Page, unánimes al aconsejar o exigir a Pedro Sánchez «que convoque cuanto antes las elecciones generales».
Voto en blanco
Con sus incuestionables y brillantes mayorías absolutas de 202 diputados del PSOE (1982), 184 (1986) y 175 diputados (1996), más su experiencia como presidente del Gobierno trece años, Felipe González, como recogíamos aquí el lunes pasado, ha sido el primero en alertar a su partido sobre la extendida decepción y el descontento grave que para el PSOE sufre hoy el electorado y mucho más los votantes socialistas en España: «Votaré en blanco» si Sánchez es el cabeza de lista o gente de su entorno político, afirmó Felipe González. El tiempo es juez inapelable. Vale (cervantino).
Tiempo al tiempo, que no siempre arregla las cosas. Mira a Cuba y Nicaragua, por poner dos ejemplos. Un abrazo.
Muchas y muchos ‘estomagos agradecidos’ cómplices (del genial y valiente José María García) terminan en prisión por malversación de caudales públicos, cohecho, etcétera etcétera… Perderán sus ‘paguicas’ vitalicias gracias al dinero de los impuestos que pagamos millones de españoles… La lista desde los tiempos de Zapatero es larga muy larga…
Gracias a la valentía de la policía judicial de la Guardia Civil comandada por jueces y magistradas con vocación de servicio público y por la defensa de su libertad y la nuestra…
A esperar. Vale (cervantino)