Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Libros

De libros y divinidad

Libro: El enigma de Dios. De la fe a la incertidumbre.
Autor: Pedro García Cuartango.
Primera edición, mayo de 2025.
Edita Penguin Randolm House Grupo Editorial, SAU.
Barcelona, 2025.

Vengo leyendo los artículos de Pedro García Cuartango que, desde hace tiempo, publica en un periódico capitalino de gran tradición que compro y leo a diario siguiendo una costumbre que inició hace muchos años mi querido y siempre recordado padre, el que aunque me dejó hace muchos años siempre ha estado presente en mi vida. Y también  le he ido viendo en sus apariciones televisivas, como la que hizo en el programa cinematográfico que dirigía su amigo José Luis Garci y en la que, al final de la proyección de la película, con otros invitados, comentaba la misma con gran intensidad y conocimiento. Esta cercanía me ha decidido a leer éste su nuevo libro, cuyo comentario emprendo y que titula: El Enigma de Dios, con un subtítulo que dice: De la fe a la incertidumbre.

Y he de confesarles, queridos lectores, que esta tarea no me ha sido nada fácil. Hasta pensé en dejar pasar el comentario de este libro, en esta publicación virtual de Hoja del Lunes en la que me acoge con su gran gentileza la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante (APPA) como colaborador. Es obvia la dificultad de entrar en el comentario de un profundo libro que está lleno de saberes y referencias culturales con un recorrido sin descanso por la filosofía, la teología, la cultura, la historia y hasta la política de todos los tiempos. Yo no soy muy entendido en todo ello, pero siempre he pensado que los filósofos griegos, Sócrates, Platón y Aristóteles, han estado presentes en el pensamiento occidental y han fraguado toda la ética y los valores que han llegado a nuestro tiempo sin interrupción aunque, claro, sorteando los embates de la animadversión y los ataques a los conceptos del honor y de la dignidad humana, que también los ha habido.

Antes que nada, he de advertir que mi tarea en este caso no es la de un observador imparcial, pues si se fijan, el título del libro se llama El Enigma de Dios, lo que nos anuncia una cuestión a la que no puede ser ajeno un hombre que, como yo, goza de una cultura occidental y humanista y que aspira a la trascendencia. Y porque además considero que yo no hubiera podido escribir un libro como este, que Pedro García Cuartango, subtitula con la palabra «incertidumbre».

En todo caso, vaya por delante que estamos ante un libro magnífico y memorable, pero que hay que leer sosegadamente, despacio, y con el alma en busca de la personal solución de quien lo lee, pues su autor no cierra ninguna puerta, ya que proclama una y otra vez su amor por la libertad, y ya sabemos que la libertad es la posibilidad de optar. El propio autor en sus primeras páginas nos lo anuncia y creo que hay que tenerlo en cuenta cuando nos dice:

“El lector no encontrará certezas en este trabajo y sí muchas preguntas que quedan sin respuesta. Incluso alguna contradicción, que no se me escapa. Se lo advierto a quien pretenda hallar más seguridades que dudas en esta aventura que siempre supone abrir las páginas de un libro. Anticipo la conclusión: sólo sé que no sé nada. Espero que disfruten este viaje por la incertidumbre”.

Pedro García Cuartango nació en el año 1955 en Miranda de Ebro. En la descripción orientativa de la misma se nos dice en las crónicas geográficas que Miranda de Ebro es una población de la provincia de Burgos, en la Comunidad de Castilla y León. Está situada en la comarca del Valle del Ebro, al noroeste de la provincia, junto a los límites con Álava y La Rioja y que, según los datos del INE del año 2024, consta de 35 025 habitantes. En el plano económico, Miranda de Ebro tiene un marcado carácter industrial y es un importante nudo de comunicación, especialmente ferroviario. En un radio de 80 kilómetros encontramos las ciudades de Bilbao, Burgos, Logroño y Vitoria y a una distancia de 150 kilómetros se puede llegar a Francia.

La ciudad es atravesada por el río Ebro que divide la misma en dos zonas diferenciadas: a la derecha está el casco histórico o Aquende, y en la orilla izquierda la parte moderna, o Allende.

El Ebro en Miranda. Fotografía de Juanjo Toreador (Fuente: Wikimedia).

La ciudad tiene una gran historia qua obviamos referir pero sin que olvidemos que la ciudad de Miranda de Ebro está enclavada en la provincia de Burgos y que la ciudad de capitalina de Burgos está blasonada en su escudo con el lema de «Madre de reyes y restauradora de reinos», y que fue tierra de santos y de héroes resistentes frente a los embates musulmanes en la gran gesta histórica de la Reconquista hasta que logró consolidarse como una de las cabezas de Castilla y ser ruta obligada del Camino que conduce al sepulcro de nuestro apóstol Santiago en el Campus Stellae.

En su libro, García Cuartango, con solemnidad y respeto a sus orígenes patrios, nos va trazando su biografía, vinculada a aquel cruce de destinos como el ferrocarril que hace su nudo en la ciudad y que le vio nacer. Ya su abuelo fue empleado del ferrocarril. Y nos narra los pasos de su juventud y educación: la escuela parroquial San Nicolás de Bari, de Miranda de Ebro, y sus vacaciones de verano por los alrededores de la cartuja en Burgos. Después, su trabajo como vendimiador en Francia en aquel 1976 y la oferta que le hiciera el empleador francés de la vendimia, un antiguo coronel gaullista, que le propuso ser socio y condueño suyo de su gran territorio cultivado. Oferta que rechazó, de lo que le quedará una profunda duda en su acierto o desacierto. También nos contará las relaciones con su padre y el caminar de su vida, sobre todo culta y literaria, hasta el momento de escribir este libro, cuando “he cumplido los sesenta y nueve años”.

Pedro García Cuartango lleva cuatro décadas escribiendo en periódicos. Ha trabajado en cabeceras como Cinco Días, El Sol y Diario 16. Fue director de El Mundo y ahora es columnista de ABC. Es un escritor de un tiempo afortunado, donde han ido ocurriendo muchas y grandes cosas. Y ahora nos sorprende con este libro, que no es el primero. Un libo profundo, lleno de inquietudes y con un desarrollo donde no falta de nada. En su lectura detallada pasaremos por los grandes Platón, Aristóteles, Sócrates, Descartes, Wittgenstein, Kierkegaard y Heidegger y por un recorrido por la historia de la filosofía en la que no faltarán tampoco Baruch Spinoza, del que no disimula su admiración, para pasar por Heine, Hegel, Hume, Kant, Freud, y hasta Karl Marx.

Todo un amplio recorrido filosófico aderezado con citas bibliográficas, desde Boccaccio a Thomas Mann, sin que dejen de faltar Dante y Goethe. Y claro, dentro de esta amalgama armoniosa, no faltarán tampoco las referencias a películas cinematográficas y citas a la historia universal, antigua, nueva y contemporánea. Y no faltarán, por supuesto, el Big Bang y la evolución a lo Darwing, el azar y la necesidad y el relojero universal.

Y todo este contingente literario —349 páginas, en 35 capítulos—, no tiene otro objeto que el que se proclama en el título del libro: El Enigma de Dios. Yo calificaría este libro como un estudio sobre la inmensidad del saber. Pedro García Cuartango entra en el terreno de la sabiduría en un tiempo de su vida en que se ve acechado por la finitud a causa de su edad. Y para preguntarse este final, la gran pregunta: ¿Y el luego? ¿y el después?.

El autor nos dice encontrarse en la incertidumbre. ¿Dónde están el principio y el final? ¿Por qué la dicotomía del bien y el mal en los hombres? ¿Por qué las grandes devastaciones que se repiten una y otra vez? Y su pregunta ante ellas: ¿Dónde está Dios para evitarlas?

Y porqué este libro, se pregunta Cuartango en su primer capítulo. Y él mismo se responde:

“Al margen de nuestros ideales y las metas que persigamos en la vida, encontramos esa necesidad de saber qué sentimos los hombres. Este libro es una exploración a ese abismo que es la finitud humana y la conciencia de nuestra vulnerabilidad. Dios es el todo y la muerte es la nada. Entre los dos extremos, estamos nosotros, sedientos de certezas”.

Y pienso, contrariando en parte esta afirmación, que quien está sediento de certezas está inmerso en la incertidumbre y la incertidumbre es la duda, y quien duda está a medio camino en la posibilidad de la certeza. Yo, personalmente, no admito la nada, ni en un antes ni en un después. Soy un hombre de fe. Y para mí es bastante. Y seguiré creyendo como cuando era niño: hay un después. Leer a Cuartango en su libro, y respetándole, a mí me ha servido para confirmarme a mí mismo. Y me ha servido para llenarme de más saberes, de los que Pedro García Cuartango es un maestro, y al que felicito por su libro.  

Julio Calvet Botella

Magistrado y escritor. Colaborador de la APPA.

2 Comments

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  • Siempre me ha gustado leer a Quartango y espero que algún día llegue a las certezas de pensadores importantes, como San Agustín y Santo Tomás de Aquino, a los que no cita (¿o sí? … y como tú.

    • Un abrazo querido Ramon Gomez Carrion. Cuartango si cita a San Agustín y a Santo Tomás como no puede ser menos. No se si he sido claro en mi comentario y no me he atrevido a decir pero a ti te lo digo, creo que el libro es un lujo cultural pero no me acabo de creer que Cuartango tenga duda de que no exista un más allá.