Me preguntas en sueños, musa amada, qué siento cuando veo brotar los versos en libertad. Siento que vuela mi alma en el amar, que un acto de voluntad es, y siento en mi latido a la naturaleza fértil, fecunda y libre, inspiradora.
En estas páginas de Hoja del Lunes de Alicante (de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante), te ofrezco hoy el segundo regalo de mis amadas musas, generosas amigas en mi felicidad, en mi camino hacia la existencia eterna, preñado a ratos por tristezas, a ratos rebosante de alegría en mi acción atrevida. Poesía aquí, amiga admirada, amigo fiel, regalo para ti; poesía, hija de la vida y la imaginación que ningún dueño conoce. Gracias. (G. Taylor, seudónimo literario de Pedro J. Bernabeu).
“Sólo quienes se arriesgan a ir demasiado lejos pueden descubrir hasta dónde se puede llegar”.
T. S. Eliot (1888-1965).
“Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando”.
Rabindranath Tagore, poeta y fisóloso (1861-1941).
Delfín de amor (1) Si oteas la marina, contempla el azul, “(…) delfín de amor sobre las viejas olas (…)” (2). Sonrisas, placer, dos latidos unidos. Jamás mi recuerdo frene tu vuelo alegre, ¡gaviota risueña! Jamás mi risa alce muros ante tus alas abrazadas al viento. Siénteme en ti, ahogada y triste, reja inmerecida. Mi luz es tu luz, relámpagos y aurora. ¡Se apagó lo oscuro! Si oteas la marina, verás dos gaviotas, padre poeta e hija cantando libertad. Oleaje eterno, de ilusiones, risas. G. Taylor / Bilbao (27 de febrero de 2021). (1)“(…) delfín de amor sobre las viejas olas(…)”, del poema de Federico García Lorca por el nacimiento de Malva Marina, hija del poeta Pablo Neruda. (2)Verso que evoca el poema ‘La palmera levantina’, de Miguel Hernández. “(…) La palmera levantina, / la que otea la marina, / la mediterránea era.
Des-olvido ¡Volcán, tu boca! Volar de besos: fresa madura es tu picadura. Ayer, amantes. ¡Tú, ciega hoy! Desconocidos, gozo en el olvido. ¡Avispero! Almas de agua. Suplicio fúnebre en lago oscuro. ¡Desesperado! Me reconocí en tu saliva seca. ¡Ay, compañera! ¡Te desolvidé! Desolvídame: miel, dulzor, en mis caricias. ¡Savia en mi boca! Diluvia, al fin, en tus labios. Des-olvido: ¡Beso! G. Taylor / La Torre de la Horadada (3 de mayo de 2020). ‘Des-olvido’: del griego ‘Alétheia’, verdad, desocultamiento,‘des-olvido’ /recordarte-me. Una vez perdida la materia carnal, el alma anhela la esperanza de ser reconocida, en su nuevo cuerpo, por el alma amada en sus anteriores vidas.
¡Aves sonrientes! Golondrina, (1) ¡me hipnotizas! y me elevas en el cielo. Centella aliada en mi sendero. Gaviota, ¡me conmueves! y saltas y saltas en las olas de la vida. Soy valiente delfín. ¡Salto contigo! Amor y Libertad, gaviota y golondrina, vuelan y juegan al amor y la amistad. Valentía entregada, alegría conquistada. ¡Nadie enjaula alas! En infinito vuelo, Amor y Libertad se acercan, se alejan. Son aves sonrientes unidas en lo eterno. G. Taylor / Orihuela (7 de mayo de 2007) (1) Versos de la versión primera titulada ‘Golondrinas’.
Luna de marzo (1) “¡Loca!” Hechicera, guiño herrante, luz en la noche; sensual tu cintura, huidiza, cambiante. ¡Vuelo hacia ti! Me elevan alas y espada de fiel amante, atrevido sigiloso; tu halo selenita me suplica “¡Más!” Reina adorada desnuda ante mí, bruja descalzada, compañera amada, “alegre luna de marzo” (1). ¡Luna! Musa caprichosa de poetas cuerdos, nombres excelsos. Hambrienta boca de orgásmicos besos. Federico Neruda Miguel, Borges, Benedetti, Byron, Antonio, Rosalía; rosa, sol, mar, sangre y fuego… “¡Nos devoraste!” G. Taylor / La Torre de la Horadada (7 de julio de 2021). (1) De ‘Luna llena’, Antonio Machado (Sevilla 1875 - Colliure Francia 1939).
Musa del mar ¡Búscame! En mis sombras,veo miedo y temor, días años, mentiras, noches: ¡Falsedad! Huracanes, graznidos. Descubre la ola, su sabiduría.¡Es hija de Zeus! “Toda mi vida me ha hecho daño en los ojos el sol naciente, pensó”. (1) ¡Búscame! Mírate al espejo. Vivo en tus ojos, umbral secreto, reconóceme. Respira y siente, mira, escucha. Musa del mar; escribo y vivo. G. Taylor / Orihuela (28 de septiembre de 2005). (1) De ‘El viejo y el mar’, 1952, novela de Ernest Hemingway (1899-1961).
¡Soy ave fénix!(1) Grito saciado, mi viejo lápiz camina ya. Pies desnudos en blanco papel. ¿Quién alimenta mi manantial? ¡Tu vida mi vida, desdichas y alegrías! Mi brazo firme vuela en sueños sobre la mesa. ¿Quién soy? En mi guarida, infeliz cautivo. ¿Quién me regala letras desnudas? ¡Terribles dudas! Senda de papel, canción alegre. Hoy, al despertar, recordé raudo mi identidad. ¿Crees en lo eterno? ¿En el alma inmortal? ¡Soy ave fénix! ¡Quién siempre fui! Vale.(2) G. Taylor / Orihuela (29 de julio de 2007). (1)‘Ave Fénix’: ave mitológica (Grecia Antigua) criatura de fuego que muere y renace de sus cenizas. / ‘Bennu’ (Egipto) / similar a ‘Anivia’ (tribus rusas). (2) “Vale”: última palabra en ‘El Quijote’(Miguel de Cervantes, 1547-1616).
Aquí en Castro Urdiales, lejos del cálido Mediterráneo, comparto contigo desde finales de julio, en vuelo apacible sobre el fértil verdor montañés y el oleaje del mar Cantábrico, en mi nueva vida en esta vida… Pensamientos osados y acciones valientes son la eterna felicidad, si tu corazón late y vive en la esperanza. Porque mi alma siente que existe la amistad y el amor. Pero ni los llames ni los busques, te encontrarán. Y cuando lleguen a tu vida, si ven que dudas, se marcharán. Si actúas con valentía: amistad y amor compartirás en compañía. Vale (cervantino).
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