Versus: (significado) Frente a, contra.
Esto del verano te da para mil contradicciones, para mil polos opuestos, para gente que ves andando con manga larga y pantalón largo y gente que anda en tanga y top, entre el sol de muerte de Alicante y la inauguración de los Juegos Olímpicos con lluvia en París. Por cierto, la performance de mal gusto de La última cena me suena a llamar la atención a modo de faltar el respeto a una comunidad religiosa, ahí, seas o no creyente te has pasado mil pueblos; la gente ya está con que no se atreven a meterse con otras religiones, que si en Francia hubo muertos por faltar el respeto a otras creencias, pero parece que con la cristiana como que todo vale. Yo no soy de los que diría que si se atreven con una, que lo hagan con las demás. De hecho, me suena a que si te doy un tortazo, pues ya se lo doy a todos. Pues no, no es necesario. Me parece tan sólo de mal gusto aunque, claro, habrá quien estará tirando cohetes por el atrevimiento.
Bueno, como dicen, opinar es gratis y como he leído en un meme de Carlitos y Snoopy en el que el primero le pregunta al segundo si le gusta discutir y el segundo le responde: “a estas alturas de la vida no discuto, te doy la razón, pienso que eres imbécil y todos contentos”. Pues algo así. Todos estaban allí viéndolo y nadie se echó las manos a la cabeza en ese momento. Luego, como Internet es foro para casi todo, pues ahí todos somos valientes.
Es como el día de los abuelos y abuelas (creo que el término abuelos ya no me cuadra para esa edad, pero ya llegarán los modernos), salió en los telediarios como rollo de «bueno, venga, qué día más bonito para nuestros mayores». Aprovecho para decir, Barcala, patinetes para la tercera edad. Sigo, que en ningún informativo salió que era, casualmente, santa Ana y san Joaquín, padres de la Virgen María y por eso que, bueno, también el día iba por ellos, pero como ahora en los telediarios ya no se puede decir nada de eso, como se les ocurra decir que el 19 de marzo es el día del padre por san José, se arma la de Dios es Cristo. Eso sí, luego no se te ocurra obviar las carrozas del Día del orgullo en la ciudad, que te crucifican, ¡menuda ironía!.
Por cierto, vi un vídeo con una chica en una carroza desnuda y pegando botes y un montón de chicos, por supuesto también desnudos y bebiendo como cosacos. Pues eso, luego pasan los niños y las niñas y ese es el ejemplo a seguir. Nunca he entendido que la orientación sexual tenga que ver con la demostración popular de vestir y hacer. De hecho, conozco a muchas personas del movimiento LGTBI que no van por la calle vestidos de cuero y bebiendo pero para gustos, los colores y como la bandera los tiene todos, pues así no fallas. Por cierto no todos beben, pero creo que se me entiende y la fiesta es para todos, aunque no seas del movimiento.
Y ahora que digo lo de los niños y las niñas, pues escuchen que existe un estudio psicológico que dice que los y las pueden aburrirse, que no pasa nada si se aburren, que a lo mejor se les despierta alguna neurona inactiva, pero que no pasa nada si no saben qué hacer, que no hay que atiborrarles a actividades frenéticas como si no hubiera un mañana. Que uno cuando era niño, en verano, su madre le decía: “es la hora de la siesta, a la cama y hasta las cinco no se sale” y bueno, había que maquinar. Y, no se lo van a creer, no existían las tablets, ni los móviles, ni Internet, tenías tu Big Jim, tu muñeco del Madelman, del Geyperman, los Argamboys, los clicks de Famobil y hasta libros y cómics y apáñatelas, que hasta las cinco ni “mú”. Y no pasaba nada. De hecho, en la tele tan sólo existían dos canales que, por reducción a lo absurdo, redúcelo a uno, y seguía sin pasar nada. Que los sábados, la peli de la hora de comer era de vaqueros y la de la noche era de dos rombos y a la cama. Ahora los vídeos de los reguetoneros sacan más desnudos que cualquier peli de su momento; las pelis de Pajares y Esteso, machistas; las canciones de ahora, no. En fin, era otra época y otra manera de pensar y ahora todo el mundo raja el pasado. Supongo que será generacional y a los de ahora les caerá la del pulpo en una década; eso sí, me sigo quedando con la música del siglo XX.
En el fondo uno es un clásico, no lo puedo remediar. De hecho, mi libro favorito es el de Cyrano de Bergerac de Edmond Rostand, un libro impresionante y una peli la de Gérard Depardieu, dirigida por Jean-Paul Rappeneau en 1990 que, después de salir de los cines Casablanca cuando se entraba por la parte de la emblemática Ría de Vigo, me cambió la vida. Desde ese momento, me planteé lo de escribir. No entendía que se pudieran decir cosas tan bonitas con las letras. Para mucha gente será una peli machista porque el romanticismo antiguo parece serlo. No me imagino a los de la cabalgata de colores leyendo ni a santa Teresa de Jesús ni a Bécquer aunque sean más modernos y apasionados que muchos y muchas y muches pero, qué se le va a hacer, cada cual tiene sus creencias, su educación y la aplicación de su educación, sí, que no una aplicación del móvil, me refiero a la actitud de su propia educación recibida y a cómo la ejecuta y practica.
El otro día caminando por las Palmeretas vi a una chica, era joven y llevaba un perro con una correa, hasta ahí todo bien y entiendo que legal según la normativa, pero resulta que en esa plaza donde rompen las fuentes y cada cual hace y deshace a su antojo, y no es la primera vez, había una mujer que llevaba a su perro/familiar sin correa, pues el de la segunda se lanzó corriendo a por el de la primera; la mujer del perro/familiar que se encontraba suelto le llamó varias veces para que se detuviera, que si quieres arroz Catalina, que el perro pasó de ella y se fue corriendo lanzado a por el otro, que sí, que con el único fin de jugar con el otro, pero la cara de la niña era un poema. Que ahora los amantes de los perros sin correa en la calle pueden ponerme a parir, pero había que ver la cara de la niña, que en esos momentos a lo mejor lo de ser mujer, y para algunos y algunas, va en segundo plano respecto a los derechos de los animales y ¿es ser animalista el que te venga un perro corriendo y más grande en tu dirección? Es que como ya los derechos de todos han ido cambiando, pues no se sabe.
Eso sí, me cuentan que un policía que no estaba de servicio evitó una supuesta violación en la Playa de san Juan a una chica que, parece ser, no iba para desactivar una bomba, pero que ahí estaba ese ángel de la guarda, venga a dejar en mal lugar a los cuerpos de seguridad, ya no hay valores y seguro que habrá quien opine que no tenía que haberse metido donde no le importaba; pues a lo mejor si hubiera sido tu hija pues otro gallo cantaría, gallo o gallina por lo de no discriminar que, en el fondo, las que ponen los huevos son ellas, las gallinas.
En fin, que uno quiere relax y quiere irse a la playa pero, vaya, entre el Circo del Sol y la nueva carpa de La Caixa, pues como que no se puede aparcar y la Playa de san Juan se ha convertido en un lugar donde para llegar al agua ve pidiendo cita previa porque no vas a encontrar sitio donde dejar el coche. Bueno, si vienes en bus o en Tram es otra historia. Pero sí, se fulminan los sitios de aparcamiento y para la gente joven no pasa nada, pero los mayores lo tienen más complicado y creo que no sería mala idea, del mismo modo que hay plazas para minusválidos (ocupadas generalmente por jetas sobre todo en el Supercor de la playa porque está justo en la puerta), pues podrían crear plazas para las personas mayores, tanta pegatina en el coche de emisión de humos y de la ITV, pero tampoco estaría mal una para personas que no hace falta que hagan el Camino de Santiago para poder ir a refrescarse. Pero, como decía mi abuela, el mundo es de los jóvenes, bueno y de los jóvenos y de las jóvenas que sería ahora, entiendo.
Por cierto que me cuenta mi madre que en su época joven vendían pomitos de jazmines en la Explanada y barquillos, cosas sencillas que ya no se hacen y que ilusionaban a quien se le regalaba. Ahora por supuesto sería machista si es de un chico a una chica, gestos bonitos que ya a nadie interesan, actos que se han quedado como reliquias de un pasado que, a la vista del presente, molesta más a los que no lo vivieron que a los propios protagonistas. La historia como un lastimoso pecado para todos y todas que van hoy, ahora, de modernos, modernas y modernes. Ya nadie valora nada.
Como el tiempo, uno llama a según qué lugar y te sale el rollo de: “para valorar la calidad del servicio, le recordamos que su llamada puede ser grabada” y te tiras media hora escuchando música de espera que entiendo que eso no lo grabarán porque te puedes hacer viejo esperando, un tiempo que nunca volverá, como cuando llamas y te dicen eso de “marque uno si… dos si… tres si…” y se te ha olvidado qué opción era porque tampoco tenías muy claro qué deberías poder reclamar y deberías pedir el comodín de la llamada que te has perdido en esa misma comunicación.
Me estoy haciendo tan viejo que voy a ir a un centro de esos de “antiedad”, al de mi amiga, la doctora Evelyn Martínez, a ver si me regenera o directamente me dice que mis arrugas tienen menos futuro que las llaves convencionales. Que antes, para sacarte una copia de una llave, tan sólo tenías que acudir a la ferretería y “chimpún”. Ahora no, ahora hay que pedir permisos especiales porque algunas tienen que esculpirlas con más esmero que el David de Miguel Ángel, o eso o el invento de esas tarjetas o llaveros o como se llamen que es rollo digital pero que, en el fondo, no sirven más que para abrir la puerta del portal porque la de tu casa has de meter la llave. Bueno, y si no, con el negocio de las puertas que las hay blindadas de todas las clases, es como ir a por manzanas y no saber cuál escoger, pues igual, pero que dicen que si te la quieren abrir supuestamente te la abren igual, que es como poner puertas al campo, pero con más pestillos y más cara. Que no estoy criticando a los vendedores de puertas blindadas ni al gremio, que sólo cuento lo que me dicen por ahí, espero estar equivocado y que podamos dormir tranquilos.
Lo dicho, espero no haberles aburrido mucho con este artículo, pero que insisto, los especialistas dicen que no es malo aburrirse de vez en cuando por lo que si se han aburrido, espero que haya sido un aburrimiento a gusto.
Recomendaciones de la semana: Música: Enemigos íntimos de Fito y Sabina. Lectura: La estirpe. Autobiografía de un monstruo, de Eduardo Boix.
En fin que ustedes lo lean, lo pasen y lo paseen bien.
Creo que no se puede aburrir uno más a gusto que leyéndote. Un fuerte abrazo.
Muchas gracias Don Ramón por ese agradable aburrimiento que le he hecho pasar. Un abrazo igual de fuerte.
Sin duda Bruno. Me has hecho pasar un buen rato leyendo tu articulo. Gracias por tus comentarios, el tono jovial hace falta para dar un poco de sal a este ambiente neutro. Un abrazo.
Muchas gracias por tus palabras y encantado de que te haya gustado y de conversar este momento comentario contigo. Otro abrazo.