Muere el hidalgo caballero de La Mancha quien, por ventura loco de esperanza, utopías e ilusiones vivió, pero cuerdo murió para recibir la extremaunción. Y de ahí a la eternidad gracias a don Miguel de Cervantes y la literatura universal.
De la ejemplar investigación e interpretación literaria Nueva aproximación al Quijote, de Martín de Riquer (Teide; Primera edición de 1960), comparto hoy comentarios sobre el capítulo de la derrota del hidalgo frente al Caballero de la Blanca Luna, su posterior regreso a la aldea y muerte en un camastro desdichado.
El Caballero de la Blanca Luna (pintada en su escudo) reta a don Quijote en la playa donde comienza hoy la Barceloneta. Nuestro aventurero y Rocinante ruedan por la arena y el inmisericorde rival coloca su lanza sobre la visera del vencido, humillándolo, al tiempo que le anuncia que va a morir salvo que confiese las condiciones del duelo.
Derrotado caballero
Y así las cosas, derrotado, don Quijote, como si hablara dentro de una tumba, pronuncia martirizadoras palabras:
“Dulcinea del Toboso es la más hermosa mujer del mundo, y yo el más desdichado caballero de la tierra, y no es bien que mi flaqueza defraude esta verdad. Aprieta, caballero, la lanza, y quítame la vida, pues me has quitado la honra».
(II, 74).
El Caballero de la Blanca Luna replica que “viva en su entereza la fama de la hermosura de la señora Dulcinea del Toboso” y que se contenta con que don Quijote se retire a su lugar un año, o el tiempo que le mandare. Se trata del bachiller Sansón Carrasco, deseoso de curar a don Quijote de su locura. Pasó seis días en la cama, debilitado y melancólico, hasta que inició el regreso de vuelta lleno de tristeza.
De la alegría a la muerte
Llegan, por fin, don Quijote y Sancho a su lugar, donde son recibidos con gran alegría por el cura, el barbero y el bachiller Sansón Carrasco. Melancólico y apesadumbrado don Quijote por su derrota y esperando vanamente el desencanto de Dulcinea, cayó enfermo.
Más adelante, ante sus amigos confiesa que no es don Quijote sino «Alonso Quijano, a quien mis costumbres me dieron renombre de Bueno”. Acto seguido pide confesión y ante el escribano deja su hacienda a su sobrina a condición de que si se casa ha de ser con hombre que ignore qué son libros de caballerías… deja algunos dineros al ama y a Sancho y hace alusión, en el testamento, al falsario Quijote de Avellaneda.
Entra en la agonía don Quijote:
“Andaba la casa alborotada; pero, con todo, comía la sobrina, brindaba la ama, y se regocijaba Sancho Panza; que esto de heredar algo borra o templa en el heredero la memoria de la pena que es razón que deje el muerto”.
(II, 74).
Vivir loco y morir cuerdo
Déjense de poner aquí los llantos de Sancho, sobrina y ama de don Quijote, los nuevos epitafios de su sepultura, aunque Sansón Carrasco le puso este:
Yace aquí el hidalgo fuerte que a tanto extremo llegó de valiente, que se advierte que la muerte no triunfó de su vida con su muerte. Tuvo a todo el mundo en poco, fue el espantajo y el coco del mundo, en tal coyuntura, que acreditó su ventura morir cuerdo y vivir loco.”
“(…) pues no ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías, que por las de mi verdadero don Quijote van ya tropezando y han de caer del todo sin duda alguna”.
Desde Castro Urdiales, vuelo contemplando el fértil verdor montañés y el oleaje del mar Cantábrico, en mi nueva vida en esta vida… Pensamientos osados y acciones valientes son la eterna felicidad, si tu corazón late y vive en la esperanza. Porque mi alma siente que existe la amistad y el amor. Pero ni los llames ni los busques, te encontrarán. Y cuando lleguen a tu vida, si ven que dudas, se marcharán. Si actúas con valentía: amistad y amor siempre compartirás en compañía. Vale (cervantino).
Sigue Quijote. Cada día quedan menos. Un abrazo ‘cantábrico’.
Quijote hasta la médula
desde mi infancia soy…
Vivir quiero de utopías con ACCIONES en el Amor, la Verdad y la Libertad,
ante todo comportándome siempre desde mi esencia de HUMANIDAD,
fuera ya desde hace años del rebaño que me otorga más libertad y la felicidad según el maestro Séneca…
y me acerca a la Alegría Plena de Santa Teresa… sin buscar santidades sino comportamientos respetuosos y éticos en la moralidad del sentido común…
y (suena a imposible pero es posible) pensar antes en el tú que en mi yo, lo siento así desde niño, que es vivir en la esperanza que te mantiene en la felicidad eterna (Piedra Filosofal en la antigüedad) …
Un abrazo,
maestro Don Ramón Gómez Carrión…
Pedro