Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Palabreando

Cotilleando

Pues eso, que llegas a casa después de un día de locos/as/ques, y se decide poner una película de Disney porque hay menores/as/os y bueno, entiendes que para el asunto de la conciliación y todo eso que si hay más teles en la casa pues hay quien concilia mejor (ironía) por el rollo generacional. Pues que toca Aladdin (peli de 1992) y pones el canal Disney y, ya de primeras, te pone tal cual, voy a copiarlo textualmente:

Este contenido incluye representaciones negativas o tratamiento inapropiado de personas o culturas. Estos estereotipos eran incorrectos y lo son ahora. En lugar de eliminar este contenido, queremos reconocer su impacto nocivo, aprender y fomentar que se hable sobre él para crear entre todos un futuro más inclusivo.

Disney se compromete a crear historias con temas inspiradoras y motivadoras que reflejen la gran diversidad de la experiencia humana en todo el mundo.

Para descubrir cómo estas historias han supuesto un impacto en la sociedad visita…”

Así, de golpe y porrazo, un servidor vio la película en el cine en su momento y no pasaba nada, la disfrutó, y luego la volvió a disfrutar en video Beta (lo siento por los de VHS), y no ofendía a nadie, de hecho, se pone en los centros escolares y nadie se siente molesto/a/e, tan sólo es una película muy chula. De hecho, sigo sin entender que una historia de ficción cree ese tipo de estereotipos. Es ficción, vaya, es mentira, no es real, no existe esa lámpara, ni el genio, ni la alfombra voladora y en ningún momento se habla de que la asociación de alfombras denuncien a Disney por no existir alfombras mágicas. Pero es que todo se ha ido de madre, de padre, de tutor, de tutora o de lo que sea. Sigo sin entender qué cultura se siente ofendida. Puedo asegurar que los menores tan sólo ven una historia muy chula; todas las etiquetas que les queramos poner son de gente mentalmente enferma que se multiplica día a día y busca malos rollos. Quizá los adultos seamos el problema. La peli de Terminator hoy en día con tanta IA no da ningún quebradero de cabeza. Pero bueno, todo este mundo de hoy es tan extraño…

De hecho, hay comportamientos extraños, entiendo que los contagios y tal puedan haber afectado de algún modo a la vida cotidiana, pero a ver, el otro día veo a dos amigas hablándose en mitad de la calle a más de dos metros de distancia y giradas en plan esta conversación se está acabando ya mismo pero que no, por supuesto vestidas de gym total con sus leggings y sus tops que los gimnasios son, últimamente, centros de reunión, con su guasaps, con sus cenas y con lo de menos son las pesas pero qué guapos/as/es lucen todos/as/es. Ellos/as/es. Porque uno intenta ir al gym pero como todo está petado y cuando no lo está, la peña está con los móviles y sus toallas ocupando espacio, que parece la playa con un montón de toallas sobre máquinas vacías, que debería estar penalizado, pues bueno, pues uno intenta recordar ese momento insta, face o lo que sea que te dice que con tan sólo un simple ejercicio y una silla de las de tu abuela… te pones cañón. Pero que a lo mejor uno no tiene la silla adecuada porque no termina de ponerse eso que dicen en los insta y terminas en lugar de cañón, a cañonazos pero que lo importante es la intención y participar y llegar.

Y para llegar, y en taxi, como te pillen los del servicio Alicante me da por limpiar las calles, pues hasta aquí llegó el agua porque quizá deberían pensar si fuera un familiar suyo el que va dentro y darle paso porque, un servidor, vio como el que limpia no se echaba a un lado de un taxi lleno de personas, no sé si era urgente, pero ahí estaba, tan tranquilo haciendo cola, que no le toque a una persona allegada en ese momento que es el momento idóneo para hacer rotar las escobillas, que son necesarias, sí, que se puede echar a un lado porque no hay prisa, entiendo que también, supongo que, como siempre, depende de quien maneje mi barca.

Que para barcas y pateras de las que llegan a tutiplén a nuestras costas, pues de todas esas que se permiten con hoteles de lujo, móviles, ropa y todo top ten, luego están los discriminados, los Conguitos, que van a ser retirados por racistas… ¡Increíble! ¿Hasta dónde puede llegar la estupidez?, porque también hay Conguitos de choco blanco, ¿esos también?, ¿esos pueden seguir su curso? Es ridículo pero es real, que no vendan nada ahora de chocolate negro que es dulce racismo y que no vengan con que es la imagen porque sin entramos en eso, hay tanta variedad de pastelitos que se podrían catalogar de atentado contra los animales rollo Tigretón o la Pantera Rosa que es absurdo, se ha llegado a un punto de idiotez que es increíble. Racismo en los Conguitos. Creo recordar que ya pasó algo parecido con la canción de Cola Cao. Todo lo de nuestra infancia se va al traste, no sé cómo hemos podido sobrevivir.

Tan estúpido como que un amigo ha tenido un accidente en moto y se ha roto dos costillas, va a urgencias, lo atienden y le dicen que nada, que si se hubiera roto tres costillas lo ingresan pero como sólo se ha facturado dos pues a casa, volvemos a lo increíble de la vida; tu salud y tu atención se basa en un número.

De hecho y siguiendo con los números, hay un número, un supuesto número, de la conselleria que si lo marcas te lo cogen los del Leroy Merlín de Alicante, y es real, quizá sea una metáfora de que los de la conselleria van tan como van que los del Leroy puedan arreglarles algo, porque es un número oficial. Pues eso. Así va el mundo. Alocado.

Como me paseo, el otro día, por la playa de San Juan, paso por un famosa pizzería que pone que todos los días su pizza mediana a 4’95 pero que los martes locos la pizza mediana a 5’95. Y me quedé mirando y leyendo el cartel y no lo entendía, bueno que hay que estar loco para pagar un euro más por algo que se ofrece a un euro menos, quizá no entendí la promoción, pero sigo sin entenderla, que alguien me la explique plis.

Del mismo modo que un particular no puede tomar nada que lleve leche y compra productos sin lactosa, pero que en los ingredientes de algunos alimentos va y te pone que este alimento puede contener trazas de proteína de la leche, pues vale.

Canción: Adagio de Albinoni.

Lectura: cualquier poemario de Las olas de Virginia Woolf.

En fin que ustedes lo lean, lo pasen y lo paseen bien.

PD.: Barcala, patinetes para la tercera edad.

Bruno Francés Giménez

Escritor de serie B.

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