Una publicación de la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante

Al paso

Contra el turismo, contra Sánchez y contra Ayuso

Fotografía: Billie Grace Ward (Fuente: Wikimedia).

¿Qué tendrán que ver los turistas con la desvergüenza de un Gobierno y unas autonomías en guerra y que no hacen viviendas sociales ni bajan los alquileres?

He visto alguna que otra pintada en calles de Alicante. Abundan en Barcelona, Mallorca y varias ciudades de Canarias con exceso de visitantes: ‘Tourist go home’, es decir, ‘turista vete a casa’. En principio suena mal; bueno, quiero decir que es como una agresión a primera vista, ya que nos entra por los ojos y nos golpea la inteligencia y el corazón. Uno creía que los que vienen a nuestra provincia lo hacen porque oyeron a otros conciudadanos alabar las excelencias del clima, de los paisajes, de la gastronomía y de la cálida acogida que recibieron de tanta buena gente como habitamos por estos lares. Muchos repiten y bastantes se compran casas y deciden pasar los últimos años de su existencia entre nosotros.

¿A usted, querido lector, no le molestaría pintada semejante visitando Roma, París o cualquier ciudad, acaso en Tailandia, por citar uno de esos países de Extremo Oriente a los que todo el mundo quiere ir sin que se sepa muy bien porqué? Habría que reflexionar sobre estas pintadas y esas manifestaciones callejeras contra el turismo masivo, al que se acusa, creo que exageradamente, de ser el culpable de la falta de viviendas y de alquileres por las nubes. Yo soy de los que piensan que ni el Gobierno, ni las autonomías han cumplido con sus obligaciones en materia de vivienda y de turismo.

El Gobierno de Sánchez —leo y escucho— no ha construido, ni promovido, una sola vivienda social en seis años. Eso sí, Sánchez ha anunciado, hace unos días, promover miles y miles de casas a partir de ya. Y lo mismo digamos de las autonomías, incluida la valenciana, cuyo presidente, Carlos Mazón (que sólo lleva poco más de un año en el cargo), también anuncia cientos de nuevas viviendas. No planificaron, no construyeron, no coordinaron con la iniciativa privada para tener un parque de viviendas normalizado y una oferta abundante de pisos para fomentar los alquileres accesibles a familias jóvenes y a chicos y chicas de la Universidad o con empleos primerizos y con sueldos muy bajos.

Carlos Mazón anuncia más de 2000 viviendas para los vulnerables (Fuente: GVA).

¿Qué tendrán que ver los turistas con la desvergüenza de un Gobierno y unas autonomías en guerra y que no hacen viviendas sociales ni bajan los alquileres? Para mayor escarnio, tenemos pocas posibilidades de mejora. La polarización, es decir el enfrentamiento cerril, incluso criminal, entre los dos grandes partidos, el PSOE sanchista en el Gobierno central y el PP en la mayor parte de las autonomías, han creado un clima nefasto para la buena marcha de España.

El frentismo está llegando a extremos muy preocupantes y ya se oye hablar de la vuelta de las dos Españas que chocaron en el 36 y que terminaron en la Guerra Civil. La confrontación, que parecía iba a ser superada con la Transición y la Constitución de 1978, barrunta violencia en el horizonte tras unas décadas de paz y de progreso. El tándem Zapatero-Sánchez es un peligro evidente, como lo confirman los viejos socialistas de la Transición, Felipe González y Alfonso Guerra, entre otros muchos que están siendo ninguneados por los forofos del insaciable sanchismo. Pedro Sánchez, acorralado por numerosos asuntos oscuros e investigaciones judiciales en torno a militantes actuales y recientes, muy preocupantes (sobre todo el caso Begoña Gómez, su esposa), se defiende con uñas y dientes y ataca, a veces ciegamente, contra contra todo y contra todos, en especial contra el novio de Isabel Díaz Ayuso, al que ha llamado ‘delincuente confeso’ en un intento más de desviar sus problemas atacando fieramente, como toro dolorido con banderillas de fuego. Para colmo de males, se ve despreciado por la presidenta de Madrid, una Ayuso que se ha negado a entrevistarse con él en la Moncloa; una presidenta que ha ninguneado innecesariamente a Pedro, y que podía reunirse con él, por educación democrática, y seguir dándole leña por todos los asuntos oscuros del entorno del presidente del Gobierno y que todos conocemos, incluidos los insultos a su pareja, insultos del llamado ‘puto amo’ (expresión acuñada por el burdo ministro Óscar Puente) y que comparten ministros y dirigentes del PSOE.

Las hostilidades están ahí y veremos lo que falta para una guerra abierta, a no ser que un milagro de sensatez, con ayuda de la Unión Europea (poco previsible), asome por el horizonte.

Posdata: García-Page derribaría el muro Sánchez-Feijóo

Es un socialdemócrata sensato y por eso obtuvo mayoría absoluta en las elecciones autonómicas de hace poco más de un año, las mismas que perdió Sánchez en casi todas las comunidades regionales. García-Page no quiere saber nada de Sánchez y Sánchez esta muy molesto porque Emiliano abomina del sanchismo y hace lo que puede para que el PSOE vuelva a ser lo que fue, un partido dialogante con el PP y capaz de hacer pactos como los famosos ‘de la Moncloa’, de los que la gente joven no tendrá memoria alguna. Desde que Zapatero y Sánchez traicionaron al partido y se hicieron marxistas, amigos de separatistas y de nacionalistas, amigos de etarras y blanqueadores de ETA, las cosas ya no son como fueron. Sánchez, en su investidura, levantó un muro contra la derecha y ha ido dando pasos de ciego teniendo como lazarillos a separatistas, nacionalistas varios y comunistas anti España, algo que García-Page no puede soportar.

El presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page. Fotografía de García-Page (Fuente: Wikimedia).

Por eso apuesta por pactos entre PSOE y PP para reformar la Constitución; por una financiación autonómica sin privilegios; por una armonización fiscal que no cree competencia entre los territorios y por el entendimiento de los dos grandes partidos nacionales, que no acepten imposiciones de una minoría.

He aquí un socialista como Dios manda, digno de salir elegido secretario general en el Congreso Federal del PSOE, que se desarrollará a partir del 30 de noviembre, en Sevilla, la tierra de Felipe y de Alfonso; la tierra donde ellos sembraron trigo de socialdemocracia y Pedro recogerá cardos y cizaña de su sanchismo marxista. Yo voto a Page a sabiendas de que apuesto por caballo perdedor (ni siquiera saldrá a correr), pero un caballo digno y no dopado con la droga del sanchismo.

Ramón Gómez Carrión

Periodista.

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